LUIS BRICEÑO, … SU RECUERDO (3/3).

Viene del 4 de diciembre de 2.024

Para terminar con esta serie de entradas biográficas de la figura de Luis Briceño Ramírez, se va a dar a conocer las circunstancias dramáticas, que debió padecer, como consecuencia del fracaso de Golpe de Estado de julio de 1.936 en la ciudad de Jaén, su residencia familiar entonces. Por las pinceladas de su vida que se han expuesto en las dos anteriores entradas, Luis Briceño se podría considerar como una persona ilustrada para su época y con un importante cargo en la Administración Municipal, que unido a su intenso fervor religioso, practicante del catolicismo, no le ayudaba en las circunstancias tan álgidas nacidas por la acción de un amplio sector de la milicia al levantarse en armas, con gran dureza, contra la legalidad republicana, y eso que es posible que se mantuviera en él unas ideas avanzadas hacia la izquierda, como demuestra desde sus primeros pasos públicos en la “Sociedad Sindical de Obreros Pescadores de Conil” allá por 1.917. Gracias al Portal de Archivos Españoles, se va a conocer por la propia declaración del personaje cómo fueron aquellos “… segundo mes, y tercero, del Glorioso Movimiento Nacional …” [agosto y septiembre 1.936], donde detalla las diversas detenciones que sufrieron él y su hijo, con el final inesperado del asesinato de aquél a manos de “cuadrillas de milicianos armados”. Inimaginable el dolor que tuvo que pasar él como padre, con 56 años, sin olvidar, aunque no se menciona, a su madre, que incluso sería mayor, y que los dejaría marcados para toda la vida.

Una vez dada por finalizada la guerra civil en 1º de abril de 1.939, Francisco Franco, y en su nombre el Ministro de Justicia, Esteban Bilbao Eguía, por decreto de 26 de abril de 1.940, se conceden amplias facultades al Fiscal del Tribunal Supremo para que proceda a instruir la CAUSA GENERAL, con el objeto de averiguar los hechos delictivos cometidos en todo el territorio nacional durante la "DOMINACIÓN ROJA". En este contexto, un año más tarde, en abril de 1.941, Luis Briceño se presenta ante el Fiscal delegado en la provincia de Jaén, y hace, como testigo, una declaración que se va a reproducir digitalmente del original, mecanografiado, con lo que su lectura es relativamente fácil, y así se podrá apreciar en toda su crudeza las dramáticas circunstancias de esta familia. 

Primera parte de la declaración de Luis Briceño. Fuente: PARES. 

En el encabezamiento de la declaración, bajo juramento, aparecen algunos datos personales, tales como su edad, 60 años (a escasos dos meses cumpliría los 61, es decir, en las puertas de la ancianidad); su estado civil, casado y naturaleza, Conil (Cádiz), profesión, Interventor Municipal y domicilio, calle Cerón, que no sería el familiar, sino el de una dependencia del Ayuntamiento (actualmente, con el mismo número, es la sede del Patronato Municipal de Asuntos Sociales).

En la declaración se observa, como es lógico, el lenguaje adoptado por los vencedores, que aquellos nacidos en las décadas 40-60 del siglo pasado reconocerán. He aquí un par de ejemplos: “Glorioso Movimiento Nacional”, “… sacado de su domicilio e inmolado por la barbarie roja …” [referido a su hijo]. Apunta que utilizó en una ocasión, como un ardid para fingir que era rojo, la manipulación en la fecha de un documento de Algeciras, seguramente tendría alguna relación de cuando ejerció como delegado del Gobierno de la República en la Escuela de Artes y Oficios Artísticos de aquella ciudad.

Da el nombre del cabecilla que, junto con otros cinco individuos, se llevan a su hijo desapareciendo desde entonces y para siempre, sin saber cuándo, dónde y como fue asesinado. Denota también en algún pasaje, después de haber pasado cinco años, la inmensa pena que tiene por su vástago, como cuando apunta “… trasladado, siempre con su pobre hijo”. El documento termina con su sospecha, a raíz de una entrevista con un médico comunista, de qué método utilizaron con su hijo cuando lo “sacaron” de su casa. Curiosamente, en ningún momento a lo largo de su declaración, apunta en la militancia política de su desaparecido hijo, cosa que sí hace en la dedicatoria del libro “Amapolas y Jaramagos”, de 1.940: “A la memoria de mi llorado hijo Manolo, CAMISA VIEJA Y JERARQUÍA DE FALANGE, arrancado del hogar y sacrificado al furor marxista. ¡Presente!”

Inauguración de la Cruz de los Caídos por el bando nacional construida en 1.950 en la puerta del Ayuntamiento. El primero en la lápida es Manuel Briceño Amar. Colección particular Francisco Prieto. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 100, 2.004. 

Continuación de la declaración de Luis Briceño. Fuente: PARES. 

[Ambientación] Grupo de milicianos en el verano de 1.936: en un indeterminado lugar de España. Fuente: “Conversación sobre la Historia”, 15 febrero 2.020. 

Final de la declaración de Luis Briceño. Fuente: PARES. 

FINAL DE “LUIS BRICEÑO, … SU RECUERDO”.

Fuente: Documentación de la Causa General de la provincia de Jaén que no fue integrada en su pieza correspondiente (83 hojas). Declaraciones de testigos e informes. Código: ES.28079.AHN//FC-CAUSA_GENERAL,1009,Exp.16. Portal de Archivos Españoles, PARES.