De como un presbítero conileño, con licencia para confesar en la parroquia de esta Villa, ante la escasez de ministros para ejercer este menester, solicita que se le autorice a llevar este sacramento no sólo a los hombres, como así se le ha concedido, sino también a las mujeres; propuesta que es aceptada en justicia.
[Transcripción libre de Antonio Martínez Cordero]
«”Solicitud fechada en Cádiz por Don ANTONIO RODRÍGUEZ, presbítero, natural y vecino de la Villa de Conil y DICE que habiendo obtenido LICENCIA DE CONFESAR PERSONAS DE AMBOS SEXOS desde el año 1812, mediante la falta de Ministros que hay en aquella Parroquial y habiéndosela concluido dichas licencias por el mes de Octubre del año 1815, prestó sus licencias para su PRÓRROGA en los mismos términos y habiéndosele concedido SÓLO PARA HOMBRES, SUPLICA que mediante subsistir la misma falta de Ministros para el SACRAMENTO DE LA PENITENCIA se sirva PRORROGARLES DICHAS LICENCIAS DE CONFESAR PERSONAS DE AMBOS SEXOS. // Nota al margen en Cádiz a 8 de enero de 1816.- Mediante haber presentado el suplicante las licencias que obtuvo de nuestro Cabildo para confesar personas de ambos sexos, AMPLIÉNSELE PARA QUE PUEDA CONFESAR MUJERES por el mismo tiempo que la tiene para hombres.»”
Confesionario, Lorenzo Ranghiasci. Fuente: “vaticannews punto va”.
Fuente: Archivo Histórico Diocesano de Cádiz, Legajo 78, Secretaría de Cámara. Despachos. Fecha: 5 enero 1816; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, y reproducida por Rafael Coca López, gracias a las fichas depositadas en el Archivo Santa Catalina de Conil. Agradecimiento: Yelman Francisco Bustamante Solórzano, párroco de Conil de la Frontera.
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