Nota: Todo el texto escrito en letra cursiva, itálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. Las imágenes de ambientación que han sido seleccionadas por el transcriptor, estarán indicadas como tales, así como su fuente y autoría siempre que éstas hayan sido posible conocer.
Parte de la contraportada de este número de la Revista del Rebalaje.
[VIENE del 14 diciembre 2024]
Anexo II. TRANSCRIPCIÓN DEL EXTRACTO DE LOS EMPLEOS PERTENECIENTES A LA ALMADRABA.
Hay un gremio de CARGADORES, gobernados por un arráez/ que se compone de dieciséis o vente hombres de fuerzas,/ que éstos cargan los atunes en las carretas y, en la/ chanca, los arrumban en la enramada. Éstos tienen/ seis panes diarios todos, y el arráez libra y media de/ carne, y ganan por temporada a cinco, o seis ducados,/ y le adelantan al arráez un ducado más, y también se/ les paga la «arrumbasón» de los atunes, a dos, o tres maravedíes/ por cada uno de los que se ponen dentro de la enramada./
Hay otro gremio de SALADORES que los gobierna un arráez,/ que se compone de doce hombres. Éstos salan todos los/ atunes, y se les da cada semana a cada uno tres cuar/ tillas de harina, y por la temporada a cuarenta reales lo/ más, y al arráez algo más./
Hay otro gremio de CUCHILLAS y CUCHILLOS, que se compone/ de nueve o diez personas, con un arráez. Los cuchi/ llas parten los atunes, los cuchillos los «rexalan» y de/ jan los cuartos compuestos para que nos e puedan dañar./ Ganan los cuchillas cien reales cada uno por la tem/ porada, y los cuchillos sesenta, y tienen la harina//(v) blanca y basa. Cada cuchillas una arroba blanca y/ cada cuchillo tres cuartillos basa./
Eugenio Chicano. Remendando la red. Málaga, 1967, acrílico sobre tela, 88,3x88 cm.
Hay un gremio que llaman PARALEROS, que se compone de/ ochenta hombres de mar, gobernados por dos y tres/ arráeces, que éstos sirven de botar y varar las barcas,/ que se entiende, echarlas al mar, y sacarlas del sobre/ parales; y también este gremio cloquea y saca fuera a la/ arena los atunes con unos «garavattos» que llaman cloques./ Es de trabajo esta ocupación y diario, y más recio el/ día que se repiten los golpes de atunes, porque siem/ pre están mojados, y madrugan, y salen a la playa an/ tes de amanecer todos, para echar todos los barcos al/ mar, de forma que entre dos luces está cada uno a don/ de le toca. Y este gremio lo manda el VEEDOR DE MAR,/ y lo entienden con el PITO que les toca para darles a en/ tender se halla en la playa. Tienen diarios seis panes/ que todos tendrán dos libras y media, y se les da por la tem/ porada a cada uno, según su arte, trabajo, o lo que merece,/ de forma que unos toman siete ducados, ocho, nueve,/ diez, once, doce, trece y catorce, reputándolos que to/ dos, unos con otros, correspondan a diez, y a los arráeces//(r) se les dan doscientos cincuenta reales, y algunas veces/ menos.
Hay otro gremio que llaman VENTUREROS, gente de cabo/ y cuerda. Todos pobretones, que éstos sirven de tirar/ de las cuerdas para poner las redes en tierra, y se re/ ciben todos los que llegan, salvo cuando son muchos, pe/ ro hasta doscientos se podrán recibir; y también car/ gan con las redes desde la orilla del mar, y las lle/ van y tienden en los «Barronales», hasta que se enjugan/ y las aplican a las popas de las barcas, y hacen todas/ las faenas y trabajos que se ofrecen dentro y fuera/ de la chanca. Se les dan seis panes diarios, que ten/ drán de peso dos libras y media, y por la temporada/ se les regula a cada uno, según su persona y trabajo/ que ha hecho, de forma que el mayor recibirá cua/ tro ducados, cuarenta reales, treinta y seis, treinta,/ veinticinco y veintidós./
Eugenio Chicano. Muelle de Pescadería. Málaga, 1965, guache y tinta sobre papel. Traiña en primer plano con el molinillo y en el muelle cajas de pescado apiladas.
Hay un TAMBOR, un PREGONERO, que éste toca la caja siem/ pre que se ha de dar el pan por la mañana y tarde,/ y por las madrugadas llama la gente del mar,/ tocándola donde la oigan, y llamando a las puertas//(v) a los arráeces. Y también sale por las calles y parajes/ de la almadraba cuando llama a torre convocando/ la gente para que acuda a la playa, y, al tiempo de dar/ les pan, llama a cada uno por su nombre; y pregona los/ atunes para su venta. Tiene doce panes diarios, libra/ y media de carne cada semana, y seis ducados por la tem/ porada./
Hay un CABALLERIZO que cuida de la comida y limpieza/ de los caballos toda la temporada, y se le dan seis panes/ diarios, libra y media de carne cada semana, y seis du/ cados por la temporada./
Han tenido las almadrabas otras plazas como la de/ CAPELLÁN, que éste hoy no lo hay, mediante no decirse misa en el/ oratorio, arreglado a lo mandado por su Santidad, la de BARBERO/ y LAVANDERA, que estas se quitaron en las que sirvió el em/ pleo de CAPITÁN, Don Joseph Salvador, y en las dos antec/ edentes del año veintidós, y veintitrés, que lo/ fue Don Juan Carlos, se volvió a poner en uso la de BARBERO./ Se necesita para el armamento de almadraba mil/ fanegas de trigo, más o menos, según el número de gente./ Y, en las que sirvió dicho Don Joseph Salvador, tuvo conocido ahorro/ la hacienda de Su Excelencia, así en este especie, como en el de/ dinero para los pagamentos, carnes, pertrechos, y otras//(r) cosas, lo que se podrá justificar por los libros de la conta/ duría, y del exceso habido en estos gastos en dichos dos/ año de veintidós y veintitrés./
Eugenio Chicano. Marina. Guache y tinta sobre papel, 50x65 cm. Embarcaciones pesqueras de proa y popa abarlaoadas.
PERTRECHOS QUE SE NECESITAN/
Barcos, redes de cáñamo, redes de esparto, palancas,/ remos, medias, trallas, todo de esparto; parales, vertedores,/ cubetas, palas, corchos, bollos de cinta y sedal, cordela,/ de siete pulgadas de cáñamo, tenaza de cáñamo, sirga/ de mar de cáñamo, tabas, brea, estopa, clavos, cebo,/ alquitrán, grasas, tinas, madera para las carenas, según/ las que se puedan necesitar, de planes, piques, «estemenaras»,/ pies de roa, alvitanas, cintas, vigas para las enra/ madas, cuchillas, cuchillos, cloques, hilado de cáña/ mo, «ristte y tomento» de esparto, «arrisanes», y otras me/ nudencias./ Almadraba de Zahara/
Esta almadraba es más cierta que la de CONIL,/ y siempre le ha excedido en más atunes, todos los vien/ tos de la «abuxa» son buenos para poder pescar, me/ nos el sueste y sur./ El lance es bueno y limpio de roqueos, y la dará/ en paraje cierto, arreglado a la punta del Cabo de/ Trafalgar, de forma de que todos los atunes le vie//(v) nen a reconocer./ Este lance tiene el perjuicio de las aguas turbias que de/ rrama la boca de Barbate en años de lluvia, y cuando/ la laguna de La Janda se llena./ Los derechos de alcabala de la venta de atunes es de un par/ ticular, que hoy posee Don Alonso de Novela, vecino de la ciu/ dad de Medina Sidonia. Lo demás está dentro de la ju/ risdicción de su Excelencia./ Esta almadraba necesita de «Attajadores y Requeridor»/ de la costa de la mar, por el riesgo de los moros./
Almadraba de CONIL/
Esta almadraba está inmediata a la villa, y en/ frente de ella./ Los vientos contrarios que tiene esta almadraba/ para no dejarla pescar son: sudueste; sur y sueste; estos/ son atravesados a la costa, el norte; nordeste, y el este/ son malos, pero no tanto como los tres primeros./ Tiene esta almadraba el contratiempo que, corriendo/ los dichos vientos atravesados, saca el cabo de Roche/ una veta de agua turbia que impide que los atunes/ vengan derechos, y los hace toar el golfo, viendo/ la dicha agua turbia./ También en la parte que llaman EL ROQUEO y TORRE//(r) BLANCA SE SUELEN DERRUMBAR ALGUNAS BARRANCAS/ DE TIERRA COLORADA, que con el embate del mar pone/ el agua turbia, y sacándola para fuera perjudica a la/ pesquería./ A esta almadraba se inclinan más todos los oficiales/ y gente de mar, vecinos de CONIL, por gozar de las con/ veniencias de sus casas, y estar en ellas durmiendo en sus camas,/ lo que les insta a no dar votos favorables para armar/ la de Zahara. Antes sí, han procurado traer todos los pertrechos/ a CONIL./ Aunque se pudiera hacer con mayores expresiones, el/ compendio de este papel bastará para noticia, pero sie/ mpre que se necesite, no faltará el que lo ejecuta a/ cuanto fuere del servicio de su Excelencia, por el amor y le/ altad que le profeso. Además que en los libros de la / contaduría constará con más certeza lo perteneciente/ a dinero, pan y carne que cada plaza goza.//(v)
Fuente: Liliane M.ª Dahlmann, Directora-Conservadora del Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia, y, Eugenio Chicano, Obra gráfica. Cuadernos del Rebalaje, N.º 50 / Enero-marzo 2022; publicado por la asociación cultural Amigos de la Barca de Jábega, ABJ, de Málaga.
[CONTINUARÁ, Y FINALIZARÁ, el próximo 28 diciembre 2024]
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