[CONTINUACIÓN del 3 de mayo 2024]
… Sigue de … «”CAPÍTULO IV. UN POEMA REVELADOR.
Siendo empresa difícil la conquista de Túnez (así llamaban a la pesca de los atunes por festiva paranomasia), todos deben encomendarse a los santos que de alguna manera tienen relación con su vida y oficio:
Y por el riesgo y peligro
en que andamos de ordinario,
de la garganta y espaldas,
de que los más enfermamos,
sean todos muy devotos
de san Blas, que es abogado
de los males de garganta,
garrotillo y albarazos.
Y de san Rufo y san Félix,
san Valentín y san Pablo,
y de otros santos que fueron
en este mundo azotados.
Y de aquel santo verdugo,
que degollando a san Fausto
se convirtió y a sus pies
fue con él martirizado.
Y de todo Santo o Santa
a quien acá los tiranos
les cortaron las orejas
y en el potro atormentaron.
Icono ruso del siglo XVII, que representa a Blas de Sebaste, uno de los santos mencionados en el romance. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
El respeto rendido al Señor de la almadraba y la formalidad en el trabajo han de ser la capa que cubra el bajo y revuelto todo:
Finalmente, cuando salten
todos en tierra, ordenamos
que al momento cortésmente
besen al Duque la mano.
Y que repartidos luego
por sus cuarteles y ranchos
de la Almadraba obedezcan
las leyes y los mandatos,
acudiendo a sus oficios
con ligereza de gamos,
con concierto de reloxes,
siempre asistiendo al trabajo.
El romance segundo nos refiere las <trazas y percances, las tramoyas, los asaltos, pataratas [1]y artificios de que han de usar trabajando>. Para robar un atún, lo sacarán disfrazado de bribión [2], entre dos a nado, simulando que son pelados que apuestan. Lo enterrarán en la arena y entregarán de noche con mucho recelo al encargado de comprarlo. Si los descubrieran, vestirán al atún una librea de pícaro y lo llevarán entre tres o cuatro, diciendo es un enfermo que trasladan al hospital. También pueden arrastrarlo con una soga al cuello, siempre que lo amortajen, y aclaren era un moro que murió en su <mala secta>, y lo llevan a enterrar. Son numerosas las trazas y para completarlas, se añaden las maneras de esconder tajadas o trozos, de modo, que aún el mismo diablo quede burlado.”»
Grabado de una almadraba de los siglos XV a XVI. Fuente: “surdealboran.blogspot punto com”, 15 septiembre 2014.
Notas del transcriptor:
[1] Patarata. De or. inc. 1. f. Cosa ridícula y despreciable. 2. f. Expresión, demostración afectada y ridícula de un sentimiento o cuidado, o exceso en en cortesías y cumplimientos. Fuente: Real Academia Española.
[2] Definición RAE de «bribión» según el Diccionario de la lengua española: 1. m. germ. Hombre que halaga con buenas palabras para engañar.
San Pablo, otro de los santos nombrados, por El Greco. Siglo XVII, Museo de Arte de San Luis. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
Fuente: “Los pícaros de Conil y Zahara: estudio histórico sobre los jesuitas y las almadrabas del duque de Medina Sidonia en la segunda mitad del siglo XVI”, Pablo Antón Solé; edición original en Cádiz, 1965; reedición Ayuntamiento Conil, 2009.
[CONTINUARÁ el 17 mayo 2024]
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