viernes, 18 de julio de 2025

PASAJEROS A INDIAS DE CONIL (SIGLOS XVI al XVIII) // Primera parte // FRANCISCO BASALLOTE MUÑOZ [1].

«”En el Archivo General de Indias [AGI], en la signatura de PASAJEROS, se encuentran las relaciones de viajeros a Indias que desde 1509 (Real Cédula de 14 de noviembre. Valladolid) los oficiales de la Casa de Contratación tenían la obligación de confeccionar, tomando nota de todos los que fueran a Indias, y “asentando quien es cada uno, e de que manera e oficio ha vivido”; así mismo en los expedientes de la signatura de CONTRATACIÓN, iniciados después de las segundas Ordenanzas para la Casa de Contratación (R.C. de 15 de junio de 1510. Monzón), obligatorios para todos aquellos que quisieran pasar a Indias, por lo que debían obtener una LICENCIA extendida por la Casa para lo cual tenían que presentar una información testifical, hecha en su localidad de nacimiento, en la que se probara que no estaba incluido en los llamados “PROHIBIDOS”, es decir: moros, judíos, conversos, etc., ... En la signatura de Contratación se encuentran igualmente los denominados AUTOS DE BIENES DE DIFUNTOS, en los que también hemos investigado referencias de naturales o vecinos de Conil. En el Anexo [de la última entrada, del 19 agosto 2025] se relacionan todos los pasajeros a Indias registrados.

Con toda seguridad habrían muchos más que los relacionados, pues hubo muchos viajeros clandestinos, a los que se llamaban "LLOVIDOS", que se atrevían a embarcarse en esas condiciones pese a ser obligatorio para el pasaje la licencia y a que habían fuertes multas para los polizones, para los que: "si alguno pasaren sin esta ... por el mismo hecho hayan perdido y pierdan los bienes ... Y ordenamos que sean echados de nuestras Yndias ..." Los clandestinos o sin licencia llegaron a ser tantos a principios del s.XVII, que según cuenta L. Díaz-Trechuelo [2], se expidió una Real Orden Generalísima, es decir para todas las autoridades, ordenándoles “que con mucho cuidado y diligencia procuren saber y averiguar” las personas existentes en sus territorios que carecieran de licencia. Hay cuatro casos de vecinos de Conil referidos en Bienes de Difuntos, que no aparecen como pasajeros en la ida, como veremos más adelante.

Galera y galeón, artillados (Museo Naval de Madrid). 

El primer pasajero a Indias vecino de Conil, relacionado en el Archivo General de Indias, es BARTOLOMÉ DÍAZ, que viaja en 1591, a los noventa y nueve años del Descubrimiento. El último viajero es FERNANDO SÁNCHEZ, que lo hace dos siglos y un año después, en 1792, y como aquél a Nueva España.

Algunos, probablemente por su profesión de mercaderes, repiten viaje, es el caso de MIGUEL DE ORTEGA, que en 1667 viaja a Tierra Firme [3] y en 1675 lo hace a Nueva España [4], y el de MATÍAS PEINADO, que viaja en 1680 y en 1692. Entre los citados, hay algunos que manifiestan en la solicitud de licencia de pasaje además de su naturaleza coñileña, su vecindad en Cádiz, ese es el caso de BARTOLOMÉ GARCÍA, viajero en 1622, el de MATÍAS PEINADO, antes citado, y el de FRANCISCO MENDOZA, viajero en 1788. 

Vista de Sevilla en el siglo XVI, cuadro atribuido a Alonso Sánchez Coello.

SECUENCIA CRONOLÓGICA 

   Si en el resto de la Janda, al igual que en toda Andalucía, la gran emigración a América se produce entre la segunda mitad del siglo XVI y el primer cuarto del siglo XVII, a partir de entonces comienza un descenso, que al principio es lento, intensificándose a partir de la PESTE de 1649. En el siglo XVIII la prosperidad de la región debió retener a muchos vecinos de la Janda en sus localidades, hecho que se manifiesta singularmente en Alcalá e incluso en Medina y Vejer. En Conil sucede al revés como consecuencia de la incidencia del comercio con América que había configurado en la costa gaditana un potente núcleo comercial, cuyas ramificaciones se extendieron hasta la vieja Villa Ducal, de ahí que más de la mitad de sus pasajeros son MERCADERES o COMERCIANTES que viajan acompañados con sus CRIADOS. También viajan en el siglo XVIII vecinos de Conil como criados de mercaderes afincados en Cádiz, que tenían su segunda residencia en Conil, como sucede con NICOLÁS SÁNCHEZ, criado del mercader de Cádiz DIEGO DE PINEDA o ANTONIO MARTÍNEZ que lo es de MIGUEL DE REMOLINA, hecho bastante común como consecuencia del desarrollo del comercio gaditano con América.”»

NOTAS del transcriptor: [1] Francisco Basallote Muñoz (Vejer de la Frontera, Cádiz, 15 abril 1941 – Tomares, Sevilla, 15 julio 2015); poeta, investigador histórico y aparejador. https://catedramdelibes.com/autor/basallote-francisco/

Francisco Basallote Muñoz. Fuente: “poetasandaluces.com”.

[2] Lourdes Díaz-Trechuelo López-Spínola (Sanlúcar de Barrameda, 11 febrero 19021 – Sevilla, 16 marzo 2008), historiadora especialista en Historia de América y Filipinas y una de las profesoras pioneras en la universidad española. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre. https://es.wikipedia.org/wiki/Lourdes_D%C3%ADaz-Trechuelo

[3] Tierra Firme.- Esta locución era el nombre geográfico que se usaba común, científica y políticamente en España para denominar a los continentes y sus regiones <tierras firmes> diferenciándolos de las islas, islotes o archipiélagos. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.

[4] Nueva España.- Fue una entidad territorial que, entre los siglos XVI y XIX, durante la colonización española de América, abarcó una superficie enorme que comprendió parte de América del Norte, América Central, Asia y Oceanía. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.

[CONTINUARÁ el próximo 29 de julio de 2.025]

Fuente: Boletín 5 “LA LAJA” (Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil), mayo 2005, p.p. 08-14 (versión pdf).  

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