domingo, 7 de abril de 2024

EL CASTILLO DE CONIL, 1 de 2 (1982).

Actualmente, dadas las diversas actuaciones e intervenciones que ha sufrido este inmueble a lo lago de los años, los vecinos de esta Villa raramente utilizan el nombre de “castillo” para designarlo, siendo más común hacerlo, ya que es la parte más importante conservada de él, como la Torre de Guzmán; por cierto, nombre que se le dio a este municipio durante muchos años.

Ante las obras emprendidas por el Ayuntamiento en 1982, gobernado por el PSOE, la duquesa de Medina Sidonia, Isabel Álvarez de Toledo, escribe un artículo para llamar la atención sobre su disconformidad del cómo se están llevando a cabo.

He aquí su transcripción literal, con inclusión de las imágenes que lo ilustró: 

Encabezamiento del artículo de la Duquesa, escrito como reacción a la actuación del Ayuntamiento en el complejo del castillo. Fuente: “DIARIO DE CÁDIZ”, del viernes 28 de mayo de 1982. 

«En los primeros días de mayo de 1982 una pala cargadora, pagada con cargo al presupuesto, se llevó por delante un castillo de Conil, construido a principios del siglo XIV. Los trabajos se hicieron por orden del Ayuntamiento, que, según dice, adquirió edificio con intención de restaurarlo. Esperemos que no haga escuela, pues por este camino pronto dejaría de preocuparnos la conservación del patrimonio artístico. Habría desaparecido.

Ignoro si los ediles contaban con la debida autorización del Ministerio de Cultura, para llevar adelante su acto vandálico. Como todas las fortalezas que existen en España, esta tenía, por el hecho de serlo, categoría de monumento histórico artístico con carácter nacional, sin necesidad de más declaraciones ni aclaraciones. Que no la tuviesen no libra al citado Ministerio de responsabilidad. Los responsables del mismo están pagados para proteger el patrimonio, que es de todos, para enterarse a tiempo e impedir desafueros, no para tomar medidas a toro pasado, cuando el mal no tiene remedio. 

Fotografía del relato a toda página en “Diario de Cádiz”, 28 mayo 1982. 

Ya se sabía, en 1934, que la torre formaba parte de un conjunto, construido en la misma época, aunque fuese el primer cuerpo del edificio que se terminó. En el Catálogo Monumental de la Provincia de Cádiz se dice, en la rúbrica de Conil, “Castillo-palacio de Guzmán el Bueno, que ha perdido su carácter con la restauración de la torre”. En su “Tesoro de la Lengua Castellana”, Covarrubias explica qué distingue la torre de la fortaleza o castillo. La primera es edificación fuerte, que ofrece refugio en espera de socorro. Menos importante que la fortaleza, forma parte de la misma, unida o insertada en el lienzo de los muros, para facilitar su defensa. 

Una de las ilustraciones que acompañan al artículo. Fuente: “DIARIO DE CÁDIZ”, del viernes 28 de mayo de 1982.

La originalidad de tener la del homenaje en el centro, que hacía ganar importancia al edificio de Conil, ha sido la causa de su destrucción. Pedantes hasta el punto de creer que cargo y votos proporcionan ciencia infusa, los que pueden hacer y deshacer a su antojo, decidieron derribar, sin recabar información de terceros, quizás por considerarlo humillante, despreciando, muy concretamente, la que les ofreció, apenas tuvo conocimiento de sus intenciones, la propietaria de los planos y documentos que sirven de base a este artículo. Hará un año se puso en contacto telefónico con el Ayuntamiento, poniendo a su disposición la información que necesitasen, y las copias documentales que quisiesen pedirle. 

Planos de las instalaciones del castillo. Fuente: “DIARIO DE CÁDIZ”, del viernes 28 de mayo de 1982. 

En documento fechado a 20 de octubre de 1299, Fernando IV concede a Guzmán el Bueno “el almadrava que da nombre Hueldiconi”, situada entre “cabo Torche y Trafalgar”, para que “pueda y facer fortaleza porque este lugar pueda poblar e amparar”. Y fortaleza hizo, según prueban otros documentos. En escritura de 10 de noviembre de 1513, el alcayde Pero Nuñez de Villavicencia hace pleito homenaje de guardar por el duque de Medina Sidonia la “Fortaleza de la Torre de Guzmán”. No cabe duda que desde un principio se trató de una fortaleza o castillo, no de una torre de guarda o refugio aislada. 

Almadraba de Conil en un antiguo dibujo ilustrativo. Fuente: “DIARIO DE CÁDIZ”, del viernes 28 de mayo de 1982. 

Tenía el edificio dos menores. Una sobre la puerta de entrada, que daba al pueblo. Quizá sea el cubo, milagrosamente respetado por la fobia destructora el día 22 de mayo. No sabemos hoy. La segunda era la de la Campana de la Vela, que servía para llamar a rebato, cuando el centinela, de guardia en ella, divisaba naves corsarias u otros enemigos. Protegido el pueblo por fuertes murallas, según podemos observar en los planos y dibujos que acompañan al texto, la zona de habitación pudo adornarse con un “mirado” de arcadas, cuyo alzado se aprecia en el dibujo de 1727. 

Proyecto de una de las primitivas reparaciones del inmueble. Fuente: “DIARIO DE CÁDIZ”, del viernes 28 de mayo de 1982. 

El castillo, que durante muchos siglos albergó a los duques de Medina Sidonia durante la temporada de almadraba, daba ya signos de ruina. En 1757 se proyectan numerosas reparaciones. Sin tantas y tan costosas, que se decide suprimir el adorno, cuyo tejado está en ruinas, convirtiendo el suelo en azotea. Además de este tipo de cubiertas, la zona habitable contaba con tejados de doble tijera, cubiertos con teja, con una excepción, era de ladrillo portable, “sin otra cubierta que muchísima tierra”, que viene a caer en la carnicería y demás cuartos bajos. Los suelos del alto, de madera, está tan deteriorados, que se proyectan unas arcadas, para mantener los del salón. En 1768 incluso la estancia más “decente” y “principal” ha dejado de serlo, pues todo es alto, incluido el oratorio, está inhabitable. La ruina se extiende a las habitaciones del bajo, que caen al Este, y la base del “cuarto principal”. Este año se arrendará el resto a dos vecinos, uno de los cuales ocupa la zona destinada a carnicería y matadero. 

[Fotografía no contenida en el artículo original] La torre de Guzmán, 1907-1908, Enrique Romero de Torre. Fuente: “Catálogo de los monumentos históricos y artísticos de la provincia de Cádiz!, 1934, Madrid, Ministerio de Instrucción Pública y Bellas Artes. 

Desde aquella fecha el castillo de Conil sufrió otras muchas transformaciones, que lo adaptaron a diversos usos. Pero se trataba de obras interiores, que no desfiguraron su trazado primitivo. Hubiese sido fácil restablecerlo, casi enteramente, suprimiento añadidos y pegotes, quitándole el repellado que ocultaba la piedra. Pero esto ya no es posible. Han hecho falta muy pocos días, para que la voluntad de unos cuantos indocumentados con poder, dé al traste con lo que respetaron casi siete siglos.

Isabel Álvarez de Toledo. Duquesa de Medina Sidonia

*** Fuente: “DIARIO DE CÁDIZ”, del viernes 28 de mayo de 1982. Este recorte periodístico lo colgó Antonio Moreno, en su muro de facebook, la víspera de Reyes de 2020, al que agradezco que me permitiera su captura.


El Ayuntamiento de CONIL, y en su nombre Juan de Dios Mendoza, concejal de Urbanismo, apenas transcurridos cinco días, sale a la palestra periodística para defenderse de la denuncia efectuada por Luisa Isabel Álvarez de Toledo, duquesa de Medina Sidonia, por el derribo, en su opinión improcedente, del castillo del siglo XV. He aquí la transcripción:

«CONIL: EL AYUNTAMIENTO NIEGA QUE SE HAYAN HECHO DERRIBOS IMPORTANTES EN EL CASTILLO. Ante la denuncia efectuada en algunos medios de comunicación por la duquesa de Medina Sidonia, Luisa Isabel Álvarez de Toledo, en el sentido de que el Ayuntamiento de Conil ha derribado prácticamente el castillo del siglo XV de dicha localidad, el concejal delegado de Urbanismo, Juan de Dios Mendoza, ha negado que se hayan producido derribos importantes en el castillo, según informa Efe. // El concejal mantiene que la tapia derribada pertenecía a una construcción muy posterior a la del castillo, y estima que lo demolido podría tener una antigüedad de 2oo años. // Según el Ayuntamiento de Conil, estas obras fueron efectuadas con el visto bueno de la Dirección Provincial de Cultura. // Lo más interesante de este castillo es la Torre de los Guzmanes, que el Ayuntamiento tiene la intención de restaurar con objeto de darle una utilidad social. // También ha informado el Ayuntamiento de que el castillo fue adquirido el pasado mes de abril por una sociedad creada por la Corporación Municipal, pagando 12 millones de pesetas [72.121 euros] por la transacción.» 

*** Fuente: “ABC”, del miércoles 2 de junio de 1982. 

                                                                                                                                     [continúa el 16 abril]

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