Nota: Todo el texto escrito en letra cursiva, itálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. Las imágenes de ambientación que han sido seleccionadas por el transcriptor, estarán indicadas como tales, así como su fuente y autoría siempre que éstas hayan sido posible conocer.
[VIENE del 12 agosto 2024]
EL DECLIVE COMO MARCO DE REFERENCIA.
En la temporada del año de 1585 el Duque solicita que le manden de Sevilla los PRESOS VAGABUNDOS para las almadrabas, «de manera que puedan ir a ganar de comer la temporada», aunque «la pesquería fue muy corta y así también lo procedió de ella» (34). Palabras que nos evidencian el DECLIVE cada vez mayor que experimentaba la industria. La falta de gente, el aumento tan desmesurado del precio de la sal, unido a la introducción del BACALAO y el pescado sisal, hicieron que la Casa, en más de una ocasión, tal y como podemos comprobar por la documentación, cerrase la temporada con pérdidas. Por si ello no fuese suficiente motivo, en 1590 la MALARIA azotó la comarca, cayendo enferma la gente de la almadraba que no pudieron ser tratados en el convento hospital de Vejer, ni de CONIL, por lo que fueron trasladados a Chiclana y Medina Sidonia. Terminada la pesquería también cayó enfermo el VII Duque, don Alonso, que por aquel entonces contaba 41 años (35). En este año la Casa del Duque mandó «sollos y lenguados» de Huelva a la Corte, que llegaron en buenas condiciones, no así “«as empanadas y barriles de atún», que salió «tan dañado todo, que no fue de provecho». De este desaguisado se culpa al CARRETERO, quien «se detuvo 20 días en el camino y con los calores se molió, de suerte que no sirvió de nada» (36).
AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1073. Años 1689, 1690, 1691, 1692 y 1693. Valor y gastos que produjeron y tuvieron las almadrabas de Zahara y CONIL.
Todo parecía indicar que en el año 1598 se reflotaría el negocio, asistiendo esta temporada el conde de Niebla, Manuel Alonso de Guzmán, en ausencia del padre, pero por la mala gestión del gerente, la empresa apenas cubrió los gastos, a pesar de haber días en que se cogieron MÁS DE MIL ATUNES en «un bol». No fue mejor la temporada de 1599, pues según decir del Duque: «yo no me hallo con un real. Y las almadrabas han sido las peores que a tenido mi casa» (37). Los años siguientes siguieron por la misma estela, y a pesar de la peste que ya venía arrastrada desde el año anterior, en 1600 fueron reclutados 300 hombres para la temporada. La gente que vino de Sevilla fue enviada por el río Guadalquivir, sin hacer escalas. Este año también se contagió el Duque (38). Siguen años de regular fortuna para la casa, a pesar de haberse arrendado el mesón del Sol en Zahara por 36.652 maravedíes durante la temporada de 1601, y las tres tabernas restantes en 59.000 maravedíes. Este año aparece en la playa un ATÚN COMIDO POR UN ESPADARTE que se vende en 748 maravedíes, y al Duque se manda un «agujapaladar» que se pescó en un lance. Son años de poca pesca, el Duque no quiere armar en mayo, además tiene problemas para reclutar al personal, entre otras razones porque «para la fiesta sirven los pícaros, para carros y tarascas y otras cosas, que los ocupan y les pagan bien, no se puede aver un hombre” (39).
AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1047. Año 1685, mayo, 1. El Puerto de Santa María. Título de «Guarda y ronda de a caballo», a favor de Diego López Román para que don Pedro Román Baptista, «celen y cuiden» que en la costa de CONIL no haya desembarco de moros, «y avisten de los que no pudiesen evitar».
Doña Ana de Silva, su mujer aconseja: «el conservar a la gente es la mayor importancia de todas, pues sin ella no se puede hacer nada, y para un solo día de rebote se han de acariciar muchos» (40). Con el fin de que el personal no huya se ponen en el Arenal dos guardas de a caballo y cuatro de a pie, y se da orden a los taberneros de denunciar ausencias. En 1604 se institucionalizan los asientos, llegando al acuerdo con un comerciante francés que compra atún al precio que saliese hasta alcanzar 8.000 ducados. Son años que se dejan de practicar LA PUJA y los mercaderes se ponen de acuerdo con la Casa para establecer los asientos. En 1605, don Alonso Pérez de Guzmán, estuvo por última vez en la almadraba de CONIL, al NO APARECER COMPRADORES escribió: «oy se han visto atunes. Decídselo a esa buena gente» (41). No fue mal la temporada, vendiéndose a la Armada atún embarrilado, pero con tan mala fortuna que salieron «malos y podridos parte dellos, por cuya causa an cobrado mal nombre» (42). Lejos quedan los periodos de las grandes pesquerías, son años de poca pesca, agravándose la situación a causa de las calidades, ya que los mercaderes ante la escasez de pesca «echan en los barriles todo lo que se solía no consentir en ellos» (43), a ello se suma el apuntar a los oficiales como ventureros, introduciéndose la costumbre de hacer intervenir al corregidor de Vejer en las causas que antes dirimían los oficiales, quizá por haberse dispuesto la pena de DOS AÑOS EN GALERA para aquellos que contravenían las ordenanzas establecidas para los que acudían a la almadraba. Para ilustrar mis palabras traigo como ejemplo las almadrabas de CONIL, Zahara y CASTILNOVO del año 1617, en las que solamente se pescaron 29.693 atunes, cuya venta apenas cubrió los gastos ocasionados en su establecimiento. Cifra ridícula si la comparamos con la almadraba de los años 1540 donde se pescaron 82.074 atunes solamente en la de CONIL, o los 111.362 atunes pescados en las dos almadrabas de CONIL y Zahara, por valor de 586.910 reales y 14 maravedíes, llegando a los 70.282 atunes del año 1566, capturados en la almadraba de Zahara (44).
Si estos años fueron de casi nulo rendimiento para los Medina Sidonia, los que siguieron no serían mejores, como así lo atestiguan los Libros de Contaduría y los Diarios de Almadraba, así como el informe redactado por el benedictino Fray Martín Sarmiento en el año 1756 sobre la pesca del atún y las causas que, según el erudito, ocasionaron a lo largo del tiempo la disminución de sus capturas (45).
[Fotografía no incluida en el artículo original] Almadraba II, acrílico sobre lienzo 60x30 cm., Javi Mendoza (Facebook, “Conil en postales y óleos”, 20 diciembre 2020).
Notas de la autora:
(34) AGFCMS, fondo Medina Sidonia leg. Cuentas de la tesorería y agencia de Sevilla.
(35) Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Las Almadrabas de los Guzmanes, Sanlúcar, Edit. FCMS, 2007, p. 66.
(36) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 2746. T. VI. Año 1591 hasta 1595. Cuentas de la Tesorería y Agencia de Sevilla. Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Alonso Pérez de Guzmán. General de la Invencible. T. I, Cádiz, Edit. Servicio de Publicaciones Universidad de Cádiz, Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, 1994, p. 441. La autora sostiene que esta fue una de las causas de que la industria del atún perdiese «el buen nombre y la clientela», en beneficio del bacalao.
(37) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 2800. T. X. Año 1601 hasta 1605. Cuentas de la Tesorería y Agencia de Sevilla. Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Alonso Pérez de Guzmán. General de la Invencible. T. II, Cádiz, Edit. Servicio de Publicaciones Universidad de Cádiz, Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, 1994, p. 21.
(38) Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Las Almadrabas de los Guzmanes, Sanlúcar, Edit. FCMS, 2007, pp. 67.
(39) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 2800. T. X. Año 1601 hasta 1605. Cuentas de la Tesorería y Agencia de Sevilla. Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Alonso Pérez de Guzmán. General de la Invencible. T. II, Cádiz, Edit. Servicio de Publicaciones Universidad de Cádiz, Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, 1994, p. 124.
(40) Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Las Almadrabas de los Guzmanes, Sanlúcar, Edit. FCMS, 2007, p. 67. Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Alonso Pérez de Guzmán. General de la Invencible. T. II, Cádiz, Edit. Servicio de Publicaciones Universidad de Cádiz, Consejería de Educación y Ciencia de la Junta de Andalucía, 1994, p. 124.
(41) Ibídem, p. 125.
(42) Ibídem, p. 125.
(43) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 3019. T. XLVII. Año 1623. Cartas de Pago de Acreedores Censualista del estado de Medina Sidonia.
(44) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1070. Año 1764, marzo 21. Madrid. Certificación de los contadores de la casa ducal de los ingresos y gastos habidos en las almadrabas de CONIL y Zahara desde el año 1556 a 1563.
(45) Liliane Mª Dahlmann, El Discurso Pedagógico en la Obra de Fray Martín Sarmiento (1695-1772), revista de Historia Moderna y Contemporánea. Nº 10-11. Universidad de Cádiz, 1998-1999. Breve retrato de la personalidad del fraile y su relación con la casa ducal. // AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 5907. T. XIV. V.II. Año 1762. Madrid. Colección de las Obras manuscritas del padre Fray Martín Sarmiento. El erudito en su informe se queja de que si en el año 1552 se pescaron más de 100.000 atunes, «(h)oy apenas se pescan de 8 a 10 mil» (Nota 1937).
Fuente: Liliane M.ª Dahlmann, Directora-Conservadora del Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia, y, Eugenio Chicano, Obra gráfica. Cuadernos del Rebalaje, N.º 50 / Enero-marzo 2022; publicado por la asociación cultural Amigos de la Barca de Jábega, ABJ, de Málaga.
[CONTINUARÁ el próximo 26 agosto 2024]
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