IGLESIA
PARROQUIAL DE SANTA CATALINA (antiguo Convento de Mínimos)
El
edificio se inició en 1567, bajo el patronato del duque Juan
Alonso Pérez de Guzmán, como parte del Convento de Mínimos,
concluyéndose las obras de la iglesia a comienzos del s. XVII. Está
situado en la plaza de la Constitución s/n. Su estilo artístico se
corresponde con el renacimiento tardío e inicios del barroco.
El
convento de la Virgen de las Virtudes (también llamado de la
Victoria) es, sin duda, uno de los edificios más emblemáticos de
Conil. El antiguo convento estaba integrado por la iglesia y una
serie de dependencias organizadas en torno a un claustro o patio
central de dos plantas.
Convento
de Santa Catalina, hacia 1919.
Colección particular Juan Aragón.
Conil en la memoria, 2004.
La
iglesia es, como dijimos, del último tercio del s. XVI e inicios del
XVII, al igual que la sacristía y la escalera doble de acceso a la
planta superior, pero el claustro es ya del siglo XVIII. La
desamortización de 1836 supuso la extinción del convento, que se
destinó desde entonces a otros usos, quedando la iglesia como ayuda
a la parroquia de Santa Catalina. Tras la declaración de ruina de
aquella en 1930, la iglesia del convento se convirtió en la iglesia
parroquial de Conil.
La
portada del templo, obra de Fray Luis Vázquez de Dueñas, que
profesó en el convento, es una fachada-torre de configuración
rectangular y composición simétrica, con una altura aproximada de
22 m. Tiene tres cuerpos, todos en sillería de piedra arenisca,
separados por amplias cornisas. La base o puerta principal de acceso
al templo es un arco de medio punto, de trasdós y jambas
almohadilladas, con el escudo de la Orden de Mínimos en la clave,
flanqueado por columnas pareadas que arrancan de altos podios, con
capiteles y entablamento de orden dórico. Los otros dos cuerpos, muy
sencillos, son de planta rectangular, sin más adorno que una
hornacina sencilla en el primero y un segundo cuerpo o campanario con
vanos de medio punto por cada lado. Corona el conjunto un chapitel
piramidal a cuatro aguas, revestido de cerámica vidriada en tonos
azules y blancos, con cruz de hierro.
La
fachada lateral es muy simple, presentando como resaltes potentes
contrafuertes o estribos. Se domina visualmente el exterior de la
bóveda de cañón, así como la cúpula sobre el crucero,
recubiertas con ladrillo. Todo ello encalado o pintado, formando un
conjunto de lo más característico. Otros elementos de la fábrica
del s. XVI son el pórtico de acceso a la portería, hoy parcialmente
cegado, con pilares circulares y arcos enmarcados por alfiz de
tradición mudéjar. A él abre una portada lateral de acceso a la
iglesia de formas protobarrocas y piedra arenisca, hasta hace poco
tabicada y vuelta a abrir en 2005.
Nave y altar. Imagen: sede.conil.org
La
iglesia es de una sola nave, con planta de cruz latina de brazos poco
pronunciados. Las dimensiones internas aproximadas son 33,8 m. de
longitud, 7,9 de anchura (11,1 m. en el crucero) y 10,7 m. de altura
a la clave de la bóveda. La nave se divide en cinco tramos,
diferenciados por machones con pilastras de sillería de orden
toscano; entre ellos se insertan espacios o capillas, enmarcadas por
arcos de medio punto; el entablamento de cantería que recorre la
nave se prolonga en el crucero y presbiterio. En el arranque de la
bóveda hay lunetos, donde se insertan huecos para iluminación
natural. La bóveda de cañón es de cantería labrada con motivos
geométricos de casetones y roeles, sostenida por arcos fajones. Hay
que destacar la calidad del diseño de los dibujos geométricos de la
bóveda, diferentes en cada tramo.
El
crucero está cubierto por una gran bóveda baída de cantería
labrada, que apoya sobre pechinas, rematada en su clave por un
lucernario y quizás antiguamente una linterna. En la clave del arco
de acceso al presbiterio está labrado el escudo ducal de Medina
Sidonia.
Escudo
de armas de la casa de Guzmán. Imagen: “Patrimonio cultural … “
El coro se sitúa a los pies del templo, en altura, sobre bóveda muy rebajada de cantería labrada similar a la de la nave; su tribuna se prolonga en forma de balcones laterales y se resuelve con balaustrada de madera torneada. En conjunto, el interior del templo presenta un juego de elementos de piedra arenisca de color ocre claro sobre fondos lisos y blancos. La solería, buena aunque no la original, es de losas de mármol gris y blanco formando dibujo.
Coro
alto a los pies de la iglesia de Santa Catalina, 2018.
Imagen:
cadizpedia.wikanda.es
La
galería anexa a la iglesia, que formaba parte del claustro, da
acceso a la sacristía y otras dependencias del primitivo convento.
Tiene techos de vigas de madera, alfarjías y ladrillo sobre tabla.
Entre las dependencias conservadas destacan la escalera doble y la
sacristía. A ella se accede por medio de una portada con vano
rectangular enmarcado por pilastras y rematado por frontón curvo y
partido; la sacristía es de planta cuadrangular y cubierta con
bóveda baída de cantería con decoración geométrica, en cuya
clave se sitúa el escudo con el anagrama de la Orden de Mínimos:
“Charitas” (caridad). La escalera que da acceso a la planta
superior, parte de aquélla y presenta un doble ramal manierista que
se une en su parte superior; está también cubierta con bóveda
vaída de piedra. El techo de la planta alta era inclinado, como
correspondía a la cubierta de teja, pero en 2004 fue sustituido por
techumbre plana y vigas de hormigón.
La
iglesia se conserva en muy buen estado y fue restaurada en 2001. La
modélica restauración afectó a la torre y su chapitel, la portada,
la bóveda y el coro, solería y ventanales. La intervención
consistió en obras de limpieza, consolidación y restauración, con
restituciones puntuales de algunos elementos y recuperación de otros
que estaban ocultos. Este tipo de actuaciones debiera haber
continuado en otras partes del antiguo convento, tanto de propiedad
eclesiástica (sacristía, escalera...), como sobre todo el claustro,
cuyas arcadas debieran descubrirse para devolver al patio su
primitivo aspecto porticado. Pero a fines de 2004 la parroquia inició
por su cuenta obras de “renovación” en las dependencias
parroquiales (galería anexa a la iglesia, escalera, planta alta y
tejado) sin control de Cultura, con merma de los valores
patrimoniales de las dependencias parroquiales.
Torre-fachada
iglesia de Santa Catalina, 2009. Imagen: cadizpedia.wikanda.es
El
templo y sus estancias anejas son propiedad de la iglesia desde 1993
(permuta Ayuntamiento-Obispado). Se destina a uso religioso y labores
parroquiales. La iglesia está declarada BIC. El edificio alberga
numerosos bienes muebles (de procedencia diversa, principalmente
conventual y parroquial), entre los que destaca la imagen de la
patrona, Nuestra Señora de las Virtudes, así como otras tallas y
cuadros barrocos ubicados en la sacristía o la iglesia. En las
dependencias parroquiales se encuentra también el Archivo Parroquial
de Santa Catalina.
Fuente:
“PATRIMONIO CULTURAL DE CONIL DE LA FRONTERA”, Autor:
ANTONIO SANTOS GARCÍA;
Colaborador: FRANCISCO GONZÁLEZ UREBA; Coordinador: ANTONIO
MUÑOZ RODRÍGUEZ; Director editorial: CARLOS ROMERO VALIENTE;
Edita: G.D.R. Litoral de la Janda. 2007.
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