sábado, 24 de octubre de 2020

CONIL Y LA RAPIÑA DE UN NAUFRAGIO tercera parte (1842).

Respuestas de los Alcaldes Constitucionales de CONIL, y varios regidores de su ayuntamiento, al Jefe Superior Político de Cádiz (antiguo Gobernador Civil) y otras observaciones interesantes sobre este contencioso.



         TRANSCRIPCIÓN LITERAL:
CONIL.-SUCESOS ESCANDALOSOS.-
Llamamos la atención de nuestros lectores sobre las siguientes esposiciones de los alcaldes y ayuntamiento de de este pueblo.
Dicen así:
<Sr. gefe superior politico.- D. Juan Bautista Gil y D. Juan Ramirez, alcaldes constitucionales de la villa de Conil, ante V.S. llenos de la mas profunda indignacion levantamos nuestra voz, denunciando los escándalos inauditos que estamos presenciando, y el desprecio que de nuestras autoridades se está haciendo por el juez interino de primera instancia de este partido judicial.
Sabidos son ya de V.S. los desórdenes de la tarde del 29 último; pudimos restablecer la calma, y sabiendo quiénes eran los criminales los entregamos á los tribunales para que sobre ellos recayese el saludable rigor de las leyes. Pues bien, habiéndose trasladado á esta villa D. Gil Sanchez, juez interino de primera instancia, los ha puesto en libertad, alentándose de esta manera á los que han despreciado nuestra autoridad, y dándose margen á nuevas escenas terribles. Asi no podemos, no queremos ser alcaldes, no queremos ser alcaldes sin prestigio, sin fuerza, y hasta las gradas del trono elevaremos nuestra enérgica voz.
El Sr. juez interino se ha presentado en esta villa para consumar tales escándalos con fuerza armada: ha dispuesto patrullas y encargándolas al gefe militar de esta villa sin ponerlo en conocimiento de nuestra autoridad, de manera que nos encontramos declarados en estado de sitio, y atropellados por quien se ha revestido de facultades que no le conceden nuestras leyes. Asi no podemos ni queremos ser alcaldes, y ponemos en manos de V.S. el desistimiento de nuestras autoridades.
Hay mas: ha encargado estas patrullas á los mismos que capitaneaban el motin asqueroso de la tarde del 29; ha practicado reconocimientos á media noche, sin ponerlo en nuestro conocimiento; ha entendido en una causa que pertenece esclusivamente al tribunal de marina. Y todo ¿por qué? Porque dicho Sr. juez quiere ser diputado provincial á despecho de la voluntad de la mayoria efectiva de los electores, y quiere con ese aparato de fuerza, con esas arbitrariedades, que se apruebe por la junta electoral la monstruosa acta de las elecciones de Chiclana, donde han figurado votando hasta electores que hace mas de un año que murieron.
Esta es la piedra de toque de todos los escándalos. Los que se rebelaron contra nuestra autoridad son los mismos que defendian la candidadura del juez interino, á quienes prometió los ausilios y patrocinio del juzgado para vencer. ¿Cuantos males no debemos recelar y cuántas veces no ha de ser despreciada nuestra autoridad por la impunidad presente? Por esto no podemos ni queremos ser por mas tiempo alcaldes, y denunciaremos ante el tribunal territorial la conducta injustisima de este Sr. juez interino.
Sabemos que quizás en V.S. no existen facultades para admitirnos esta dimision; pero estamos resueltos á sufrir el castigo que se nos imponga, antes que continuar en nuestros puestos; porque se rien ante nosotros, nos insultan públicamente un puñado de criminales patrocinados por un hombre sin ley, sin conciencia y sin patriotismo. No, no continuaremos por mas tiempo al frente de un pueblo, sin el prestigio necesario para mandar, sin jueces á quienes recurrir, en fin,entregados á la mas completa anarquia; porque se han desquiciado los lazos saludables de la recta administracion de justicia. Conil 2 de noviembre de 1812.= Juan Bautista Gil.= Juan Ramirez.”

Señor gefe superior politico.= El ayuntamiento constitucional de Conil de la Frontera ha sabido con el mayor sentimiento la representacion que los señores alcaldes elevan á la consideracion de V.S. por desaires hechos á su autoridad, y por la conducta con ellos observada por el señor juez interino de primera instancia de este partido judicial.
El ayuntamiento ha presenciado los escándalos que se denuncian; y no puede menos de lamentar los tristes resultados de emplear las influencias de un tribunal de justicia en pro de las miras de un partido, y de las ambiciones de un hombre que á toda costa quiere conseguir un objeto que reprueba la sana moral.
Esta población se encuentra entregada á la suerte de los patrocinados por el juzgado, quienes engreidos por su posicion ilegal, promueven disgustos grandisimos y los producirán mayores. ¿Se puede asi gobernar?
Este ayuntamiento se ha propuesto en esta manifestacion no traspasar la linea que se ha trazado de circunspeccion; pero quisiera que V.S. se personase en esta villa para volver á las autoridades el prestigio que les ha arrebatado el juez referido. No espera menos esta corporacion de la autoridad de V.S., pues de lo contrario presagiamos escenas funestas que han de proporcionar sumos disgustos á la autoridad de V.S., y á este ayuntamiento. Conil 2 de noviembre de 1842.= Regidores: Diego Petisme.= Pedro Camelo.= Francisco Ortega.= Luis Sanchez Daza.= Francisco Sanchez del Arco, secretario."
Fuente: “El Católico”, núm. 985, del jueves 10 de noviembre de 1842.


Otra reseña más sobre el particular.




TRANSCRIPCIÓN LITERAL:
                         “ANDALUCÍA.
CADIZ 4 de noviembre.= Muy notables son las exposiciones que los alcaldes y el ayuntamiento de Conil elevan al señor gefe superior político de la provincia. En nuestro periódico ya hemos dado cabida á varias comunicaciones de aquella villa; pero nunca creimos que fuese tomando la cuestion el aspecto que en el dia presente. Nos parece muy acertada la indicacion que hace el referido ayuntamiento, pues que es el mejor modo de terminar una reyerta que, en nuestro concepto ha de producir algunos sinsabores al mismo gobierno. Antes de terminar, suplicamos al digno gefe que hoy se encuentra al frente de nuestra provincia, que mire muy detenidamente esta cuestion que de suyo es delicadísima.

CONIL 31 de octubre.= El señor juez de primera instancia interino de este partido judicial, que como noticié á vds. se ha presentado en esta villa con gran aparato de fuerza, ha llevado su celo hasta declarar á esta poblacion en estado de sitio. Anoche, sin dar parte á la autoridad local, patrullaba el comandante de armas las calles de este pueblo con una escolta de la milicia nacional de Chiclana, y se papeloneaba por dicho señor comandante poniendo centinelas y avanzadas aquí y acullá. De manera, que entre el señor juez y el dicho señor comandante de armas que ha sostenido su candidatura, estan representando una farsa completa con  desprecio de la autoridad local, única responsable del orden público. A todo esto hay que advertir que la venida del referido juez es puramente oficiosa, pues que el hecho, cuya sumaria se instruye, pertenece esclusivamente al tribunal de marina por haberse cometido en su término jurisdiccional, y porque se versa sobre un naufragio. Pero ¡ya se ve! Es necesario que este pueblo pague el haberse declarado en las elecciones últimas en contra del señor juez; y es necesario tambien que sus partidarios salgan limpios de polvo y paja de los crímenes que se han perpetrado. Hoy se paseaba uno de estos descaradamente por los sitios mas publicos, siendo asi que ha recaido contra él auto de prision. ¿Y para esto se hace abandonar sus hogares á los milicianos nacionales? Es un gusto escucharlos: está que trinan contra el juez por la pasada que les ha jugado trayéndolos aquí á presenciar sus laberintos. Este ayuntamiento les ha negado los socorros que pedian, fundándose en que se han movilizado sin la competente autorización y sin que hiciesen aquí falta alguna. ¡Es mucho lo que interesa á este señor juez ocupar un puesto en la diputación de la provincia!.”

Fuente: “El Espectador”, núm. 465, del jueves 10 de noviembre de 1842.

CONTINUARÁ, para finalizar, en la entrada de mañana.

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