LAS
REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE
MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO
JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO
JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad
de Sevilla)
PILAR
YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad
de Málaga).
6.
LA GUERRA LLEGA A LA VILLA: EL INCIDENTE DE MAYO DE 1707.
Desde
el siglo XV, Conil había ya sufrido incursiones y ataques piratas.
Pero en mayo de 1707 ocurrió que sufrió un ataque por parte de
varios navíos angloholandeses participantes en el bloqueo de las
costas gaditanas. Todo ocurrió cuando un barco de aviso procedente
de Indias embarrancó en la cercana playa del Palmar, y estos
bombardearon y atacaron a las milicias de Conil y de las villas
colindantes que iban al rescate del barco embarrancado:
“Aviendo
el enemigo invadido esta villa el día 18 de maio (…) passado con
tres navíos que se acercaron a tierra siguiendo el aviso que venía
de Puertovelo que embarrancaron en esta costa y quemaron las
almadrabas del Excelentísimo Señor duque de Medina Sidonia, dueño
de esta dicha villa, y la cañonearon y maltrataron sus casa que
obligó a las mujeres y niños a salirse a los campos con gran
desconsuelo sin poderlas socorrer hallándose esta villa en el riego
de ser saqueada respecto aber cogido asercarse por dos veces los
enemigos que estavan en tierra tanto a ella que llegaron a tiro de
fusil y que no pasaron adelante por aberles salido algunos hombres de
caballo quienes les mataron y no que se adelantara mas cuia acsión y
el pronto socorro que vino de las villas de Bejer y Chiclana [de
esta localidad salieron a toda prisa 400 soldados pertenecientes a
las milicias de la misma49]
de mucha gente armada, la qual vieron entrar los
enemigos en esta dicha villa con cuio motivo les obligaron retirarse
a la orilla del mar y que sacaron la embarcación a la pleamar como a
la una de la madrugada y que el fuego de dichos navíos duró desde
las doce de el día 15 de mayo hasta dicha una de la madrugada del
siguiente día que se fueron llevándose la pressa, como subseso y de
todo lo demás que subsedió se de noticia al dicho Excelentísimo
Señor Duque (…) y que havia notificado a Su Magestad (…) quien
havia mandado al señor Capitán General no se sacasen a las milicias
desta villa y que su excelencia los havia noticiado al riesgo que
tiene por su situación (…) no obstante se haría lo que su
excelencia ordenare en bista de dicha noticia quedando este cavildo
pronpto a obedecer a su excelencia en que se le mandase cuia causa la
lleve un propio”50.
No
hubo bajas por parte de los conileños, como ha quedado reflejado en
la falta de defunciones en esos días en el archivo parroquial. Pero
de todo ello, obtuvo algún beneficio la villa de Conil: la
descripción de los hechos tuvo lugar como contestación a una real
orden para un pago extraordinario del cual se libraban aquellas
villas que habían sufrido el impacto directo de las acciones
enemigas51.
De este modo, la Corona reconocía a algunos cabildos ciertas
inmunidades y privilegios militares y fiscales para compensar su
situación geográfica por sufrir graves perjuicios por acción
directa del enemigo (ataques y asedios); por ser Conil, de forma
puntual, un lugar de “frontera” durante el conflicto bélico o
por tener una importancia estratégica y militar las cercanas
ciudades de Ceuta y Cádiz que estuvieron en el punto de mira del
enemigo52.
[continuará]
49.-
En el cabildo de 18 de mayo de 1707, se acordó “respecto de
aver salido el señor corregidor al socorro de la villa de Conil con
400 hombres de sus milicias y el er en la ocasión de la invasión de
los seis navíos enemigos el día quince deste mes por
aver baxado en aquella plaza el navío de Indias que benía de
Cartagena y para su mantenimiento o por vía de refresco se he
socurrir por este cavildo como asimismo las amuniciones con pólvora
y balas y querda (…) gasto en lo uno y otro 1030 reales”.
(A.M.Ch.F., caja 5, A.C. (1705-1708), fols. 80-80v).
50.-
A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f.. Cabildos: 12 de septiembre y 17 de
octubre de 1707.
51.-
Ibidem. Cabildo: 12 de septiembre de 1707.
52.-
Cfr. SÁNCHEZ RAMOS, V., op. Cit.
No hay comentarios:
Publicar un comentario