domingo, 2 de febrero de 2020

CONIL EN LA COLECCIÓN DE DOCUMENTOS INÉDITOS PARA LA HISTORIA DE ESPAÑA, primera parte (1861).


Esta macro obra de Historia consta de 112 volúmenes, más uno de índice parcial (hasta el tomo 61), contemplando cada uno de ellos un tema específico de la Historia de España; así, los tres primeros tratan, respectivamente, de “Documentos relativos a Hernán Cortés”, “Proceso original que la Inquisición de Valladolid hizo al maestro Francisco Sánchez de Brozas, llamado Brocense” y “Correspondencia entre Don García de Toledo, cuarto marqués de Villafranca y el Sr. Don Juan de Austria”. Esta magna colección estuvo a cargo de varios autores, destacando los marqueses de Pidal (1) y Miraflores (2), Miguel Salvà (3), Martín Fernández de Navarrete (4), Pedro Sáinz de Baranda, José Sancho Rayón, … y fue compuesta entre 1842 y 1895.
Pinchando AQUÍ, se puede acceder a la totalidad de la obra, siendo muy recomendable para los amantes de la Historia, y, particularmente, para aquellos que deseen ampliar las escuetas referencias encontradas de CONIL y copiadas aquí.
Buscando las reseñas de CONIL, hemos seleccionado el Tomo XXXIX, publicado en 1861, con documentos recopilados por los tres primeros autores referidos anteriormente, y tiene por sugerente título: “Crónica de los duques de Medina-Sidonia”.


Notas:





(1) Pedro José Pidal y Carniado (1799-1865), que fue marqués de Pidal y vizconde de Villaviciosa. También fue político, medievalista, historiador, crítico literario y diplomático, así como ministro de la Corona, senador, embajador en Roma, director de la Real Academia de la Historia y académico de la Real Academia Española, benefactor del Real Sitio de Covadonga y caballero de la Orden del Toisón de Oro. Wikipedia, enciclopedia libre.


Martín Fernández de Navarrete, por Francisco Díaz Carreño, 1881, Museo del Prado (Madrid). Wikipedia, enciclopedia libre.




(2) Manuel Pando Fernández de Pinedo (1792-1872), político e historiador español, marqué de Miraflores y de Pontejos, conde de Villapaterna y de la Ventosa, señor de Villagarcía del Pinar de Miraflores, caballero de la Orden del Toisón de Oro, caballero de la Orden de Carlos III y caballero de la Legión de Honor francesa y de la Orden de Cristo portuguesa. También fue presidete del Consejo de Ministros de España en dos ocasiones durante el reinado de Isabel II de España y también ministro de la Gobernación y de Estado y presidente del Senado. Wikipedia, enciclopedia libre.


Retrato de Manuel Pando Fernández de Pinedo, 1879, reproducción fotográfica (óleo sobre lienzo), colección Senado de España. Wikipedia, enciclopedia libre.





(3) Miguel Salvà y Munar (1791-1873), fue un religioso y académico español, bibliotecario mayor de Isabel II.




Miguel Salvà, grabado de Marcelo París por dibujo de Daniel Perea, aparecido en la “Ilustración Española y Americana”, año XVII, n.º XLV, 1 de diciembre de 1873. Wikipedia, enciclopedia libre.











(4) Martín Fernández de Navarrete (1765-1844), marino, escritor, político, biógrafo, geógrafo e historiador español. Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, miembro de la Real Academia Española y de la Real Academia de la Historia. Wikipedia, enciclopedia libre.




Martín Fernández de Navarrete, por Francisco Díaz Carreño, 1881, Museo del Prado (Madrid). Wikipedia, enciclopedia libre.



La “Crónica de los Duques de Medina-Sidonia”, escrita por el Maestro Pedro de Medina (5) en 1561, se conserva, según los tres autores referidos, “en el archivo del Duque de Medina-Sidonia, en un códice (1) en folio, bastante voluminoso, pero tan corroidas por la acción de la tinta algunas de sus hojas, que tal vez dentro de poco será imposible su lectura. La letra es clara y limpia, y en lo general tan esmerada su ejecución, que hay motivo para sospechar que fué el ejemplar mismo que el autor puso en manos de la noble señora á quien la dedicaba.
Leida con toda atención esta Crónica, nos hemos convencido que con su publicación se hacia un verdadero servicio á la historia nacional, pues al teger el autor las vidas de los doce primeros individuos de la familia Guzman, cuya serie toma principio en el siglo XIII, entrelaza naturalmente, como se deja conocer, los hechos ocurridos durante los tres siglos que recorre, periodo fecundo por cierto en importantes y gloriosos acontecimientos.
(1) La descripción de este códice y la copia que nos sirve de texto, son de D. Martin Fernandez Navarrete, que hizo este trabajo en 1849.” 
[se ha respetado la ortografía original].

Nota:

(5) Pedro de Medina (1493-1567), matemático, geógrafo, cartógrafo, astrónomo, historiador y polígrafo español del Renacimiento. Wikipedia, enciclopedia libre.

El Prólogo de la “Crónica” es un ejemplo de exagerado tratamiento de respeto de un vasallo, el maestro Pedro de Medina, para con su dueña y señora, no olvidando que estamos en 1561. Se reproduce sólo la primera página de las cinco que consta, para tener una idea de la redacción tan respetuosa y loable.

Para encontrar la primera referencia de CONIL, que aparece en esta “Crónica” hay que ir al Capítulo XL, último del “Segundo Libro”, titulado “Como la villa de Conil entró en el estado de Sanlúcar en tiempo de D. Alonso Perez de Guzman el Bueno, en la cual labró un castillo que hoy tiene”. 
En el capítulo anterior, como se puede observar en la reproducción, está la entrada de Chiclana en el señorío de Sanlúcar. 
En cuanto a CONIL, se describe que fue el rey Sancho IV el que hizo merced al Conde, de poder calar las almadrabas aquí, iniciando éste la construcción de un recinto amurallado, con una gran torre en el centro, para la guarda de gente y pertrechos. Habrá que recordar que, D. Alonso Pérez de Guzmán recibió esta merced como premio por la defensa de la plaza de Tarifa ante el asedio de granadinos y benimerines, hecho que tuvo lugar en 1294.

Otra entrada de CONIL, en el Capítulo Primero, del Libro Cuarto, está relacionada con la visita que hizo el joven rey Pedro I, de Castilla, a Sanlúcar de Barrameda, y el proyecto que tenía de “holgar” y visitar, junto con el también joven Don Alonso Pérez de Guzmán, las almadrabas, pero un altercado con unas galeas del rey de Aragón, comandadas por un catalán y amarradas en el puerto de aquella población, le obligó a cancelarla y CONIL se quedó, por esta vez, sin una sonada visita real.




 

La siguiente referencia se encuentra en el Libro Sexto, Capítulo Primero. Don Enrique Alonso de Guzmán, quinto Señor de Sanlúcar, gracioso y gran gastador, con muchas ganas de guerrear a los moros y rescatar Gibraltar, que había sido tomada de nuevo por ellos, con lo que aseguraría las almadrabas de CONIL y otras villas.

 
 
CONTINUA EN LA SEGUNDA PARTE.






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