Esta
guerra internacional fue causada por la muerte sin descendencia del
rey de España Carlos II, de la Casa de Habsburgo, y la instauración
de la Casa de Borbón en la persona de Felipe V. Duró desde 1701
hasta que se firmó el Tratado de Utrecht en 1713. En el interior se
tradujo en una guerra civil entre borbónicos, Corona de Castilla, y
austracista, Corona de Aragón, con pérdida de estos últimos. En el
exterior, los principales escenrios fueron la cuenca del Rhin, Italia
y Flandes; contra España y Francia, se enfrentaron, en distintas
fases, Inglaterra, Países Bajos, Austria, Portugal, Prusia y otros
estados alemanes, Ducado de Saboya, ... formando lo que se llamó la
Gran Alianza.
Carlos II de España, último rey
español de la
dinastía Habsburgo, por Wilhem Humer.
(Wikipedia, la enciclopedia libre)
Destacaron
entre los generales franceses Villars, Vendôme y el Duque de
Berwick; mientras que los aliados contaron con el general inglés
Malborough (el célebre Mambrú de las coplas española) y el prícipe
Eugenio de Saboya.
Proclamación de Felipe V como
rey de España, en el palacio de
Versalles (París), el 16 de
noviembre de 1700, por François Gérard.
(Wikipedia, la enciclopedia libre)
A
pesar de las derrotas sufridas por los franco-españoles en los
campos de batalla de Europa y de que el pretendiente don Carlos de Austria lograra entrar dos veces en Madrid, la guerra se decidió en
España con los triunfos de Almansa, Brihuega y Villaviciosa, que
dieron el trono español a Felipe de Borbón.
El
fin de la guerra se aceleró con la muerte del emperador José I,
hijo mayor de Leopoldo. El archiduque Carlos heredó entonces el
Imperio, e Inglaterra se retiró de la lucha, y los demás se
decidieron por la paz, pues no interesaba que el archiduque Carlos,
ya emperador, fuera también rey de España.
La
paz de firmó en Utrecht, y en ella se restauró el equilibrio
europeo establecido en Westfalia y alterado después por la hegemonía
francesa. Los Habsburgo de Austria perdieron la corona española,
pero España tuvo que cederles sus posesiones europeas: Países Bajos
del Sur, Luxemburgo y las posesiones italianas (Milanesado, Cerdeña,
Nápoles), excepto Sicilia, que pasó al duque de Saboya. Inglaterra
fue la más beneficiada, al quedarse con Menorca, y la plaza de
Gibraltar, de las que se había apoderado durante el conflicto.
Francia perdió, en beneficio de Inglaterra, Terranova y parte de
Canadá a cambio del establecimiento de la dinastía Borbón en
España.
Por
su interés en la historia de CONIL, se reproduce el trabajo
titulado “LAS REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA
VILLA DEL DUCADO DE MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA
(1700-1711)”, de los autores FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ
NAVARRO, FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ y PILAR
YBÁÑEZ WORBOYS, los dos primeros de la Universidad de Sevilla y
la segunda de la de Málaga.
Dada
su extensión, se reproducirá en siete entradas, de manera
continuada, a lo largo de la presente semana.
1.
CONIL DE LA FRONTERA “TORRE DE GUZMÁN” A PRINCIPIOS DEL
SETECIENTOS.
Bajo
este apelativo la villa de Conil “Torre de Guzmán” de la
Frontera, como aparece denominada en la documentación municipal de
principios del s. XVIII, se caracterizaba por ser una ciudad en
franca decadencia tras pasar la época dorada de la pesca del atún
de mediados del Seiscientos. Se trataba de una urbe amurallada y
abaluartada con cuatro puertas y asentada en una colina de suave
pendiente, donde a intramuros se encontraba una parroquia, tres
ermitas y una chanca cercana a la playa. Al lado de esta última se
encontraba una pequeña fortaleza coronada con una torre de homenaje
(llamada Torre de Guzmán), del s. XV 1,
al parecer desartillada y sin guarnición. A extramuros, junto al
punto más elevado de la muralla, se encontraba el convento de
mínimos de Nuestra Señora de las Virtudes, fundado con el
patronazgo del duque de Medina Sidonia en 1567; también se
encontraban un conjunto de edificaciones permanentes como otras de
chozas donde se alojaban la
población más pobre y la procedente de otros lugares para la
temporada de la almadraba2.
A lo largo de la playa y de los acantilados cercanos también había
chozas con huertas pertenecientes a los jabegueros y pescadores3.
Comparado con las otras villas colindantes de Chiclana de la
Frontera, Vejer de la Frontera y Medina Sidonia, y pertenecientes
jurisdiccionalmente al señorío de los duques de Medina Sidonia, el
término de Conil era reducido; aunque es difícil delimitar el
municipio tierra adentro en esta época, sí por la costa donde en un
trecho de poco más de tres leguas donde tenían sus límites por el
norte en la torre del Puerco y por el sur la torre de Castilnovo4.
Conil
demográficamente también estaba en plena decadencia. Rodrigo Méndez
Silva en su Población
General de España
nos indica el dato de que poseía 600 vecinos (± 2700 hab.) entre
los años 1645-1675, cénit de las grandes épocas de las almadrabas
de la localidad; años después, en 1690, fray Gerónimo de la
Concepción copia los mismos datos des anterior autor y nos
proporciona el mismo dato5.
Pero en las actas capitulares de los años que hemos estudiado nos
proporcioan el dato de que Conil poseía en el año 1706 alrededor de
270 vecinos (± 1215 hab.)6,
en un exhaustivo padrón del Archivo Ducal de Medina Sidonia datado
en enero de 1708 nos proporciona el dato de 307 vecinos (± 1381
hab.)7,
y en 1710, después de la crisis demográfica de 1709 que más
adelante comentaremos, nos indica una bajada de la población cuando
el cabildo indica tener 200 vecinos (± 908 hab.)8.
Estos datos nos lleva a la conclusión de que hay claramente una
ocultación de vecinos por parte del cabildo, algo normal en todos
los consistorios de Andalucía en tiempos de guerra para minimizar
todo lo posible la contribución de los mismos a la Corona, y el
declive demográfico que padecía la villa a principios del XVIII
rematada posteriormente por la crisis de 1709.
La
importancia económica
de Conil como territorio dentro del señorío era relativamente
escas, lo observamos en las pocas posesiones territoriales que poseía
el duque ya que el 80% de las tierras eran de Propios, comunales y de
baldío, debido a su reducido término y escasa población. Pero en
compensación a esta falta de interés por los terrenos conileños,
poseía los beneficios directos de la pesca del atún,
extraordinariamente altos media década antes9.
Aunque la actividad pesquera del atún no había desaparecido
totalmente de Conil era ya una mera sombra de lo que fue, el número
de capturas fue sólo de 405 ejemplares pescados correspondientes al
período 1700-1709, nada que ver con las épocas doradas de la
almadraba conileña de mediados del siglo XVI cuando se pescaban en
algunos años más de 62000 atunes10.
La actividad económica era fundamentalmente agrícola y ganadera:
alrededor de la quinta parte de las tierras de Conil se dedicaban al
cultivo, teniendo el cultivo de la cebada y el grano su mayor
exponente, y en menor medida las huertas y los árboles frutales;
otra quinta parte de las tierras se dedicaban al pasto y a la
ganadería; el resto, estaban formados por pinares, chaparrales y
monte bajo de los cuales se sacaba algún aprovechamiento como los
piñones y la bellota que era sacada a la venta todos los años11.
La
villa de Conil estaba subordinada al corregimiento de Chiclana de la
Frontera cuando esta se independizó de la localidad de Medina
Sidonia en 1626, todas ellas pertenecientes a la jurisdicción de los
duques de Medina Sidonia. Realmente no sabemos a ciencia cierta
cuando se independizó la villa de Conil del corregimiento de
Chiclana, aunque Bohórquez Jiménez indica el año de 1711
encontramos en las actas capitulares conileñas que en ese año se
sigue todavía nombrando al corregidor de ambas villas a una sola
persona, en este caso a Gonzalo Torres y Mendoza12.
Aunque
compartían corregidor, el ayuntamiento de Conil tenía su propio y
peculiar organigrama ratificado directamente cada año, en teoría,
por el duque de Medina Sidonia. Se componía de un alguacil mayor, en
el cual delegaba el corregidor la gestión del municipio; 3 ó 4
regidores, dependiendo del año con voz y voto en el cabildo, que se
dedicaban a organizar y supervisar diversos servicios de la vida
social y económica de la villa; dos alcaldes ordinarios, encargados
de juzgar los pleitos civiles y criminales hasta una cifra
específica; un síndico procurador, que velaba por la defensa de los
intereses de la comunidad; un depositario general, encargado del
manejo de los caudales de los depósitos municipales; dos alcaides,
ambos con voz y voto en el cabildo, uno de la torre de Castilnovo,
que no era más que un título honorífico heredero de años pasados,
de cuando alrededor de dicha torre se organizaban las almadrabas del
duque en Conil, y otro de la fortaleza de la localidad o de la “Torre
de Guzmán”, cargo en el que se proyectaba la organización y la
jurisdicción militar de las milicias de la villa; un padre general
de menores que se encargaba del cuidado de los huérfanos menores de
edad; un escribano de cabildo, cargo que durante décadas se
compaginó con la escribanía de número de la localidad y en el
periodo estudiado aglutinaba además el de capitán de guerra, máxima
jerarquía militar de la compañía de milicias concejiles; amén de
nombramientos cadañeros de los diputados y
de los representantes gremiales locales13.
Por supuesto, las personas que detentaban la cúspide de la pirámide
local de Conil eran los que poseían los cargos municipales. El
ayuntamiento o “regimiento” se financiaba en su mayor parte por
los impuestos indirectos com las alcabala y las tercias que
representaban el 50% de los ingresos; el arrendamiento de las tierras
de propios daba escaso fruto por la mala explotación que se
realizaba de las mismas, y por la escasez de tierra buena para el
cultivo14.”
[continuará]
1.-
SANTOS GARCÍA, A., “La Torre de Guzmán en 1411”,
Boletín La Laja, 3. 2003. Consultada la edición digital:
http://www.lalaja.org/305.html.
2.-
SANTOS GARCÍA, A., “El casco antiguo de Conil: evolución
histórica”, Boletín La Laja, e. 2003. Consultada la edición
digital: http://www.lalaja.org/302.html.
3.-
SANTOS GARCÍA, A., y VELÁZQUEZ-GAZTELU,F., Conil
de la Frontera, Cádiz, 1988, pp. 54-56; GONZÁLEZ UREBA, F.,
“La arquitectura religiosa de Conil: reflejo de la religiosidad
popular e individual”, Revista de Feria y Fiestas en Honor de
N.S. de las Virtudes, sep. 2001.
4,-
GONZÁLEZ UREBA, F., “Torre del Puerco: historia y
actualidad”, Revista de Feria y Fiestas en Honor de N.S. de las
Virtudes, sep. 1997. SANTOS GARCÍA, A., “Defensas
de Conil: Las torres vigías de la costa”, Boletín La Laja, 4.
2004. Consultada la edición digital:
http://www.lalaja.org/articulos/405.html.
5.-
SANTOS GARCÍA, A., y
VELÁZQUEZ-GAZTELU,F., op. Cit., pp. 52-53. En un mapa de los
dominios del Ducado de Medina Sidonia, presuntamente realizado
durante la segunda mitad del s. XVII, señala que Conil tenía 670
vecinos (± 3015 hab.). Archivo Histórico Nacional, Secc. Nobleza,
Osuna, doc. 127 (32): Descripción de los Estados del Excmo
Señor Duque de Medina Sidonia, Conde de Niebla y de los lugares
comarcados.
6.-
(A)rchivo (M)unicipal de (C)onil de la (F)rontera, (A)ctas
(C)apitulares, libro 9, s.f. Cabildo: 27 de enero de 1706.
Agradecemos al personal del archivo, Carmen Gomar y María
José Cabezas, toda la ayuda que han prestado a los autores en
sus investigaciones.
7.-
Agradecemos al historiador Antonio Santos García el haber
compartido los datos de este padrón, fruto de sus investigaciones en
el Archivo Ducal de Medina Sidonia.
8.-
A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 15 de abril de 1710. Alrededor
del 60% de la población era jornalera y arriera. En otras obras, se
indica, aunque hipotéticamente y a través de datos del Archivo
General de Simancas, que en el periodo 1709-1718 en Conil hay una
población de 104 vecinos, confirmando el nivel mínimo de habitantes
aunque exagerado a la baja el dato (se refleja también una
recuperación en años posteriores indicando que en 1725 hay 670
vecinos (PONSOT, P., Atlas de Historia Económica de la Baja
Andalucía (siglos XVI-XIX), Granada, 1986, p. 107).
9.-SANTOS
GARCÍA, A., y
VELÁZQUEZ-GAZTELU,F., supra, pp. 60-68.
10.-
URTEAGA, L. y
MURO, I., “Una serie histórica sobre
producción pesquera: las almadrabas de la bahía de Cádiz
(1525-1763)”, Estudios Geográficos, 54/211, 1993, pp. 323-353;
GUILLAUME-ALONSO, A., “Conil, año 1563: una almadraba
espectacular”, Boletín La Laja, 7. 2006, pp. 29-38.
11.-
SANTOS GARCÍA, A., y
VELÁZQUEZ-GAZTELU,F., op. cit, pp. 80-85.
12.-
“Se nombra como corregidor y capitán de guerra de las villas de
Chiclana y Conil a Don Gonzalo de Torres y Mendoza” (A.M.C.F.,
A.C., LIBRO 100, S.F. Cabildo: 17 de junio de 1711); BOHÓRQUEZ
JIMÉNEZ, D., Gobierno y Hacienda municipal en el Ducado de
Medina Sidonia durante la Edad Moderna: Chiclana de la Frontera,
Cádiz, 1995, p. 80.
13.-
Ver Apéndice: Organigrama del Municipio de Conil. Se ha podido
realizar gracias a los datos aportados por las actas capitulares de
los Archivos Municipales de Conil y Chiclana, y por los Protocolos de
Conil del Archivo Histórico Provincial de Cádiz.
14.-
SANTOS GARCÍA, A., y
VELÁZQUEZ-GAZTELU,F., supra, pp. 90-93.
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