LAS
REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE
MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO
JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO
JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad
de Sevilla)
PILAR
YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad
de Málaga).
7.
LOS EFECTOS DE LA CRISIS DE SUBSISTENCIA DE 1709.
Las
cortas cosechas de años anteriores y las fuertes lluvias del
invierno de 1708, que afectaron a la totalidad de Andalucía y que
tuvieron como resultado la pérdida de cosechas, originando para el
siguiente año de 1709 todo un año de hambruna y de epidemias. La
crisis humanitaria derivada de esta situación alcanzó en los meses
estivales su cenit de muerte y devastación. Además de ello, las
contribuciones económicas para el abastecimiento de la guerra
mermaron bastante a los municipios para el almacenamiento de
alimentos para sus habitantes y para las bestias de las explotaciones
agropecuarias. El cabildo municipal explicó muy bien la situación
que atravesaba la villa de Conil cuando las autoridades militares de
la Capitanía del Mar Océano solicitaron que alojasen a una compañía
de caballos durante el mes de julio de ese año, en la época más
álgida de la crisis, con la merma consecuente de los pocos alimentos
que hubiere en la población:
“No
se halla en esta villa grano de sevada, porque la poca que ubo luego
de que se cojió, se molió para comer por hallarse esta villa mucha
necesidad y por haberse estado manteniendo toda su vecindad con pan
de saina [pan
negro de ínfima calidad] de cuio alimento se an
cojido muchas enfermedades que aún se continúan sin aver sepulturas
en las iglesias para enterrarlos, a que se llega la corta cosecha de
trigo”53.
No
es de extrañar esta afirmación. Estuduando los datos de los libros
sacramentales de la parroquia de Santa Catalina relativa a dichos
años54,
nos han relevado el impacto demográfico de la crisis entre los
habitantes. La situación empezó a empeorar cuando en 1708 se
enterraron 79 personas, en el fatídico año de 1709 aumentaron a 130
personas (sin contar recién nacidos fallecidos), de las cuales 78
son mujeres cebándose la muerte sobre todo en las viudas, cuando la
media de enterramientos de años anteriores no superaba los 29
anuales de media; como es lógico, el nacimiento de nuevos habitantes
se resintió: los bautismos sólo fueron 63 cuando la media era
normalmente de 133.
[En
el trabajo original hay una gráfica de la “Evolución
demográfica de Conil de la Frontera (1700-1714)”,
que no se reproduce]
En
respuesta a una solicitud de nuevos soldados por parte del asistente
de Sevilla, el cabildo le informó meses después que “a
causa de la cortedad de vecindad que se compone de poco más de 200
vecinos siendo los mas mui pobres sin tener medios para valerse y
otros hallarse sirviendo a Su Magestad con plazas de soldados de
caballo, y que los pocos mozos que ay se han ausentado”55.
Junto a este dato del número de vecinos con el otro proporcionado
por el municipio en 1706 en la que se indica que la villa tenía 270
vecinos, observamos cautelosamente una reducción de cerda del 25% de
la población de Conil56,
y si incluimos el dato del más preciso padrón de 1708 de 307
vecinos con el aumento de la mortalidad de los registros
parroquiales, observamos que la bajada de población podría rondar
más del 30%. La reacción del cabildo de Conil sobre esta situación
límite fue lenta, tardía, y de poca previsión; hasta 1710 no se
empezó a arrendar las dehesas y otros terrenos concejiles para que
de este modo permitiesen a los habitantes que no poseían tierra,
trabajarlas para tener un mínimo de subsistencia. En otras
localidades gaditanas durante la peor etapa de carestía alimenticia
ya lo realizaban desde años atrás, como por ejemplo en Tarifa donde
se plantó saína en los terrenos comunales perdidos de trigo y se
amplió el arriendo de tierras comunales57.
Otro
ejemplo, a modo de comparación, la cercana población de Chiclana
sufrió bastante, así lo observamos en la siguiente gráfica
[“Evolución
demográfica de Chiclana de la Frontera (1700-1714)”,
no se reproduce]
en que en el año de 1709 tuvieron 538 difuntos (cuando la media
anual de años anteriores eran de 117) y un descenso destacado de
natalidad teniendo 127 cuando la media anual era de 21158.
Pero las autoridades municipales sí realizaron determinadas
actuaciones para paliar la crisis alimentaria del verano de 1709
cuando ya en febrero de ese mismo año se advertía del grave déficit
alimenticio de la población: “que por quanto se carece
de trigo por las malas cosechas y está el lugar mui nesecitado y
manteniéndose con pan de saina de que redundar graves enfermedades
por cuia razón se acordó se saquen del pósito 30 fanegas de trigo
y que se muelan y vendan en pan a los vecinos y con su producto al
tiempo de la cosecha se rreintrega a dicho pósito”.
Aunque no logró solucionar el hambre, en los meses siguientes y
hasta cinco veces, se empezaron a moler y repartir trigo del pósito
“para el alivio de los vecinos por la falta de pan que se
experimenta” y a facilitar la
adquisición de trigo por parte de la población cuando en mayo el
cabildo decidió dar “100 pesos del caudal del trigo que
se a vendido, se de a los labradores desta villa y se repartan a
pagarlo el berano al precio que corriere siendo de buena calidad (…)
y otorgando escriptura para la paga y dando prenda y que la mayor
cantidad que se diese y repartiese de 200 reales (...)”.
Pero en agosto, la situación llegó a ser dramática cuando se
solicita que se haga una diputación con dos regidores del cabildo
para comprar trigo para el pósito de Jimena de la Frontera -
localidad perteneciente también al ducado de Medina Sidonia -,
proporcionándoles 9000 reales para dicho propósito59.
53.-
A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 26 de julio de 1709.
54.-
Archivo Parroquial de Santa Catalina de Conil de la Frontera, Libro
de Defunciones, n.º 1 (1690-1720), fols. 88-199; Libro de Bautismos,
n.º 9 (1686-1701), fols. 152V y ss. y n.º 10-11 (1702-1714); y
Libro de Matrimonios, n.º 6 (1694-1704), fols. 90 y ss., y n.º /
(1704-1716), fols. 1-167.
55.-
A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 15 de abril de 1710.
56.-
Ibidem. Cabildo: 27 de enero de 1706.
57.-
SARRIÁ MUÑOZ, A., “Tarifa a comienzos del siglo
XVIII”, Málaga, 1996, pp. 172-174.
58.-
BOHÓRQUEZ JIMÉNEZ, D., “El ducado de Medina Sidonia
en la Edad Moderna: Chiclana de la Frontera. Demografía, economía,
sociedad e instituciones (1504-1810)”, t. II, Cádiz, 1999,
pp. 156-187.
59.-
A.M.Ch.F., Actas Capitulares, caja n.º 5: Libro de Actas de 1709;
fols. 11, 15, 18, 21-22, 24-25 y 32.
APÉNDICE
ORGANIGRAMA
MUNICIPAL DE CONIL DE LA FRONTERA, 1700-1711.
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