domingo, 23 de febrero de 2020

CONIL Y LA GUERRA DE SUCESIÓN: 1700-1711 (VII).

LAS REPERCUSIONES DE LA GUERRA DE SUCESIÓN EN UNA VILLA DEL DUCADO DE MEDINA SIDONIA: CONIL DE LA FRONTERA (1700-1711)
FRANCISCO JAVIER HERNÁNDEZ NAVARRO
FRANCISCO JAVIER GUTIÉRREZ NÚÑEZ
(Universidad de Sevilla)
PILAR YBÁÑEZ WORBOYS
(Universidad de Málaga).


7. LOS EFECTOS DE LA CRISIS DE SUBSISTENCIA DE 1709.

Las cortas cosechas de años anteriores y las fuertes lluvias del invierno de 1708, que afectaron a la totalidad de Andalucía y que tuvieron como resultado la pérdida de cosechas, originando para el siguiente año de 1709 todo un año de hambruna y de epidemias. La crisis humanitaria derivada de esta situación alcanzó en los meses estivales su cenit de muerte y devastación. Además de ello, las contribuciones económicas para el abastecimiento de la guerra mermaron bastante a los municipios para el almacenamiento de alimentos para sus habitantes y para las bestias de las explotaciones agropecuarias. El cabildo municipal explicó muy bien la situación que atravesaba la villa de Conil cuando las autoridades militares de la Capitanía del Mar Océano solicitaron que alojasen a una compañía de caballos durante el mes de julio de ese año, en la época más álgida de la crisis, con la merma consecuente de los pocos alimentos que hubiere en la población:

No se halla en esta villa grano de sevada, porque la poca que ubo luego de que se cojió, se molió para comer por hallarse esta villa mucha necesidad y por haberse estado manteniendo toda su vecindad con pan de saina [pan negro de ínfima calidad] de cuio alimento se an cojido muchas enfermedades que aún se continúan sin aver sepulturas en las iglesias para enterrarlos, a que se llega la corta cosecha de trigo”53.

No es de extrañar esta afirmación. Estuduando los datos de los libros sacramentales de la parroquia de Santa Catalina relativa a dichos años54, nos han relevado el impacto demográfico de la crisis entre los habitantes. La situación empezó a empeorar cuando en 1708 se enterraron 79 personas, en el fatídico año de 1709 aumentaron a 130 personas (sin contar recién nacidos fallecidos), de las cuales 78 son mujeres cebándose la muerte sobre todo en las viudas, cuando la media de enterramientos de años anteriores no superaba los 29 anuales de media; como es lógico, el nacimiento de nuevos habitantes se resintió: los bautismos sólo fueron 63 cuando la media era normalmente de 133.

[En el trabajo original hay una gráfica de la “Evolución demográfica de Conil de la Frontera (1700-1714)”, que no se reproduce]

En respuesta a una solicitud de nuevos soldados por parte del asistente de Sevilla, el cabildo le informó meses después que “a causa de la cortedad de vecindad que se compone de poco más de 200 vecinos siendo los mas mui pobres sin tener medios para valerse y otros hallarse sirviendo a Su Magestad con plazas de soldados de caballo, y que los pocos mozos que ay se han ausentado”55. Junto a este dato del número de vecinos con el otro proporcionado por el municipio en 1706 en la que se indica que la villa tenía 270 vecinos, observamos cautelosamente una reducción de cerda del 25% de la población de Conil56, y si incluimos el dato del más preciso padrón de 1708 de 307 vecinos con el aumento de la mortalidad de los registros parroquiales, observamos que la bajada de población podría rondar más del 30%. La reacción del cabildo de Conil sobre esta situación límite fue lenta, tardía, y de poca previsión; hasta 1710 no se empezó a arrendar las dehesas y otros terrenos concejiles para que de este modo permitiesen a los habitantes que no poseían tierra, trabajarlas para tener un mínimo de subsistencia. En otras localidades gaditanas durante la peor etapa de carestía alimenticia ya lo realizaban desde años atrás, como por ejemplo en Tarifa donde se plantó saína en los terrenos comunales perdidos de trigo y se amplió el arriendo de tierras comunales57.

Otro ejemplo, a modo de comparación, la cercana población de Chiclana sufrió bastante, así lo observamos en la siguiente gráfica [“Evolución demográfica de Chiclana de la Frontera (1700-1714)”, no se reproduce] en que en el año de 1709 tuvieron 538 difuntos (cuando la media anual de años anteriores eran de 117) y un descenso destacado de natalidad teniendo 127 cuando la media anual era de 21158. Pero las autoridades municipales sí realizaron determinadas actuaciones para paliar la crisis alimentaria del verano de 1709 cuando ya en febrero de ese mismo año se advertía del grave déficit alimenticio de la población: “que por quanto se carece de trigo por las malas cosechas y está el lugar mui nesecitado y manteniéndose con pan de saina de que redundar graves enfermedades por cuia razón se acordó se saquen del pósito 30 fanegas de trigo y que se muelan y vendan en pan a los vecinos y con su producto al tiempo de la cosecha se rreintrega a dicho pósito”. Aunque no logró solucionar el hambre, en los meses siguientes y hasta cinco veces, se empezaron a moler y repartir trigo del pósito “para el alivio de los vecinos por la falta de pan que se experimenta” y a facilitar la adquisición de trigo por parte de la población cuando en mayo el cabildo decidió dar “100 pesos del caudal del trigo que se a vendido, se de a los labradores desta villa y se repartan a pagarlo el berano al precio que corriere siendo de buena calidad (…) y otorgando escriptura para la paga y dando prenda y que la mayor cantidad que se diese y repartiese de 200 reales (...)”. Pero en agosto, la situación llegó a ser dramática cuando se solicita que se haga una diputación con dos regidores del cabildo para comprar trigo para el pósito de Jimena de la Frontera - localidad perteneciente también al ducado de Medina Sidonia -, proporcionándoles 9000 reales para dicho propósito59.

53.- A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 26 de julio de 1709.
54.- Archivo Parroquial de Santa Catalina de Conil de la Frontera, Libro de Defunciones, n.º 1 (1690-1720), fols. 88-199; Libro de Bautismos, n.º 9 (1686-1701), fols. 152V y ss. y n.º 10-11 (1702-1714); y Libro de Matrimonios, n.º 6 (1694-1704), fols. 90 y ss., y n.º / (1704-1716), fols. 1-167.
55.- A.M.C.F., A.C., libro 9, s.f. Cabildo: 15 de abril de 1710.
56.- Ibidem. Cabildo: 27 de enero de 1706.
57.- SARRIÁ MUÑOZ, A., “Tarifa a comienzos del siglo XVIII”, Málaga, 1996, pp. 172-174.
58.- BOHÓRQUEZ JIMÉNEZ, D., “El ducado de Medina Sidonia en la Edad Moderna: Chiclana de la Frontera. Demografía, economía, sociedad e instituciones (1504-1810)”, t. II, Cádiz, 1999, pp. 156-187.
59.- A.M.Ch.F., Actas Capitulares, caja n.º 5: Libro de Actas de 1709; fols. 11, 15, 18, 21-22, 24-25 y 32.


APÉNDICE

ORGANIGRAMA MUNICIPAL DE CONIL DE LA FRONTERA, 1700-1711.


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