Hubo un tiempo, que algunos mayores llegamos a conocer en nuestra niñez, en que era muy frecuente el robo de animales en el campo; en primer lugar porque entonces el medio rural soportaba a una mayor población que ahora, con una economía de subsistencia, teniendo como base el autoconsumo, de ahí la convivencia con los animales domésticos; y en segundo lugar, un amplio sector de la sociedad vivía con mucha penuria, y gran parte de estos delitos se cometían por necesidad. La presencia de la Guardia Civil era imprescindible.
Recorte con la noticia de “EL NOTICIERO GADITANO”.
Transcripción: “En la villa de Conil, se presentó en la casa-cuartel, Antonio Calnido [sic, Galindo] Cifuentes, de 50 años, manifestando que seis cabezas de ganado de cerda de las siguientes señas, 4 cerdos de 11 meses y 2 de 9 meses, todos de color rubio y con el hierro de marca en R, que se le habrán [habían] desaparecido en la noche del 24 al 25, del sitio conocido con el nombre de «Cañana de Caraze [sic, Taraje]», ignorando hasta la fecha su paradero. // Se practican desde luego las necesarias gestiones para su busca, sin que hasta ahora hayan dado resultado ninguno.”
Grupo de cerdos. Fuente: “El Mundo”, La Unió de Llauradors i Ramaders, Castellón, 19 diciembre 2011.
Fuente: “EL NOTICIERO GADITANO: diario de información y de intervención política”, jueves, 30 de diciembre de 1920.
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