lunes, 20 de noviembre de 2023

“UN ITINERARIO GEOLÓGICO POR LAS PLAYAS DE BATELES, FONTANILLA Y FUENTE DEL GALLO”, 4 de 5. LUIS F. GIL CORRAL Y LOLA YLLESCAS ORTIZ, geólogos.

Describamos con más detalle estas calcarenitas o ARENISCAS (16) de tonos claros. Están formando estratos de POTENCIA (17) imprecisa, con BUZAMIENTO (18) hacia el SE, y así al avanzar hacia el N siguiendo la playa, nos vamos encontrando los estratos inferiores de la serie, o lo que es lo mismo los más antiguos (Fig. 9). 

Fig. 9: Esquema que indica que se camina hacia los estratos más antiguos del acantilado. 

Además, dentro de su aparente monotonía, estas calcarenitas presentan una gran variabilidad:

1. El grado de COMPACTACIÓN es variable, siendo el tacto desde bastante duras a deleznables.

2. Aparecen variaciones laterales de TONALIDAD. Así al comienzo de la Fuente del Gallo, se intercalan cuñas grises-azuladas, que de forma gradual dan paso a las de tonos claros.

3. La riqueza de RESTOS ORGÁNICOS es muy variable, de muy rica a casi ausente.

4. Frecuente presencia, sobre todo en el primer tramo de la Fuente del Gallo, de grandes NÓDULOS O BOLOS, fruto de corrimientos de los materiales durante la sedimentación (Fig. 10). 

Fig. 10: Nódulos y bolos sedimentarios en el acantilado playero que presenta variaciones laterales de color. 

Estos materiales coinciden, en gran medida, con los descritos por Gutiérrez Mas y otros en <Introducción a la geología de la Provincia de Cádiz>, como del Mioceno superior (de hace 10-5 millones de años). Son de origen marino; se formaron en un mar que se iba retirando después de haber entrado por el valle del Guadalquivir hasta el pie de Sierra Morena.

Estos materiales forman relieves muy conocidos y característicos en Cádiz, como son: el Tajo de Arcos, el cerro de Medina Sidonia y el de Vejer, el acantilado de La Breña en Barbate. Sus componentes más recientes muestran claramente estratificación cruzada. Serán los últimos sedimentos de ese mar Mioceno ya de poca profundidad, pero de alta energía, a causa de las corrientes y el oleaje.

Seguimos avanzando, y hacia la parte media de la Fuente del Gallo hemos de destacar un hecho geológico importante: ahora aparecen con TONOS MÁS ANARANJADOS, más ricos en fósiles y su estratificación es, a grandes rasgos, horizontal; son de otro tipo y de otra época, del Plioceno (de hace 5-2 millones de años). La litología no supone gran novedad: seguimos con calcarenitas, ahora ricas en cuarzo y con menos carbonato cálcico. Gradualmente, a partir de la cala del Puntalejo, la presencia de RODOLITOS (19) hace más ostensible la diferencia con los materiales miocenos.

El contacto Mioceno-Plioceno no es nítido, aparece en una zona muy intervenida y cubierta de vegetación, pero se trata de una FALLA (20) que no presenta un claro plano de falla sino una zona de rotura y desgarre, zona que ha aprovechado la circulación del agua y ha originado la llamada Fuente del Gallo y propiciado el desarrollo del cañaveral (Fig. 11). 

Fig. 11: Materiales pliocenos a la izquierda y miocenos a la derecha de la bajada de la Fuente del Gallo.

Esta falla supone un hecho relevante, pues a partir de ella todos los materiales que encontraremos serán pliocenos, y se extenderán por Chiclana, San Fernando, Puerto Real y Cádiz. La falla pone a una altura estratigráfica semejante a unos materiales miocenos, más antiguos y por tanto más bajos, y a unos pliocenos, más recientes; esto se puede explicar admitiendo que los miocenos han sido elevados a favor de una falla inversa, y sobre ellos ha desaparecido por erosión los pliocenos que le quedasen encima. Esta hipótesis se adecúa bien al buzamiento SE ya descrito de los materiales miocenos.

Por otro lado, a lo largo de la zona de la Fuente del Gallo, no le pasarán desapercibidas al observador pequeñas fracturas aquí y allá en el acantilado, algunas meras DIACLASAS (21), que provocan cambios bruscos en la orientación de la pared y favorecen su derrumbamiento, y otras pequeñas fallas. Éstas son difíciles de observar pues la distinción entre falla y diaclasa requiere la presencia de un nivel de referencia claro a un lado y otro de la fractura, cuyo desplazamiento por el plano de falla evidencia el tipo de falla y el <salto> (magnitud del desplazamiento) de la misma. Pero dado la monótona litología del acantilado, no es fácil encontrar tales estratos que destaquen en el conjunto.

Un ejemplo de tal falla lo encontrará el paseante bajo el primer edificio del hotel Flamenco. La presencia de todas estas fracturas es normal, pues suponen reajustes asociados a la falla principal reseñada anteriormente (Fig. 12). 

Fig. 12: Pequeña falla bajo el hotel Flamenco. 

(16) Arenisca: roca sedimentaria detrítica, cuyo tamaño de grano, tamaño de las arenas, se halla comprendido entre 2 mm y 1/16 mm.

(17) [No es del original] Potencia: es la distancia que separa los planos techo y de muro, medida perpendicularmente, en un estrato (Tododata punto com).

(18) Buzamiento: inclinación de los estratos y ángulo que forman con la superficie horizontal.

(19) Rodolitos: fósiles de algas coralinas y nódulos calcáreos, ampliamente descritos en el Plioceno del litoral gaditano y abundantísimos en las playas y calas situadas más al Norte de la zona descrita.

(20) Falla: fractura rocosa con desplazamiento a uno y otro lado de la fractura de los materiales separados por dicha fractura. Si hay fractura pero no se produce dicho desplazamiento, hablamos de diaclasa.

(21) Diaclasa: ver falla. 

Fuente: Boletín “LA LAJA” (Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil), núm. 6, pp. 06-16marzo 2006

[CONTINUARÁ, para terminar, el próximo 5 de diciembre] 

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