martes, 12 de septiembre de 2023

DE VUELTAS CON LAS CHOZAS Y LOS CORTIJOS, 1 de 4 (1995).

Por su interés etnográfico y como testimonio de un tipo de vivienda que nos llegó hasta, prácticamente, finales del siglo pasado, se transcribe este extraordinario artículo de AMÉRICA JIMÉNEZ HERNÁNDEZ[1ª parte]

«”El chozo es una habitación rústica formada por una estructura de madera o mampostería y una techumbre de fibra vegetal. Constituye, junto con la cueva, las formas más antiguas de vivienda que hoy se conservan. De carácter universal, supone un auténtico vestigio de la arquitectura más remota, de los refugios que el hombre de todos los tiempos ha creado con los materiales vegetales que el mismo entorno le proporcionaba. Es ésta, pues, una construcción primitiva y como tal poco elaborada, anclada en los inicios de su evolución y dependiente absolutamente del medio físico en que se sitúa , al que se adapta y del que toma todos los elementos necesarios para su realización. Los chozos objeto de este estudio tienen como característica común el emplear como material vegetal más importante para cubrir sus techos a la <castañuela>. 

Figura 1: Castañuela. 

La <castañuela> (Scirpus maritimus L.) es una planta lacustre perteneciente a la familia de las Ciperáceas, de forma delgada y larga que se cría en lugares húmedos y pantanosos. Fue por ello muy frecuente en la antigua Laguna de La Janda (1). Y es precisamente en un amplio espacio situado al oeste de la misma donde se ha levantado tradicionalmente este tipo de chozo. En poblaciones como Medina Sidonia, Benalup de Sidonia [actualmente, Benalup Casas Viejas], Vejer de la Frontera, Barbate, Conil de la Frontera, Chiclana de la Frontera, etc. Desde el punto de vista geográfico y económico se caracteriza, en líneas generales, por ser un complejo territorio formado por arcillas rojas y margas blancas, con un buen drenaje. Constituye una mesa casi horizontal, sólo accidentada por pequeñas montañas aisladas. La proximidad marítima determina un clima de gran humedad ambiental y escasas lluvias (450 mm), de inviernos suaves (11ºC) y lluviosos y de veranos largos y secos pero muy calurosos (34ºC) .

Es una zona eminentemente rural, de gran riqueza agrícola, con predominio de la gran propiedad. Los cultivos son variados abundando los cereales. Asimismo destaca la importancia de la ganadería, sobre todo la vacuna (debido a la existencia de pastizales) y en menor medida la cerda, lanar y caballar.

TIPOLOGÍA

Se distinguen tres tipos de chozos cuyas diferencias vienen dadas tanto por los materiales empleados como por su forma:

Tipo A.- En primer lugar hay que destacar el chozo realizado en su totalidad de materia vegetal: armazón de acebuche, pita, eucalipto y caña, y cubierta exterior de juncos, <pasto de arroyo>, anea y principalmente <paja de castañuela> (2). Tiene planta rectangular y tejado a dos aguas con fuerte pendiente (3).

De los tres tipos es el más antiguo si bien se constata que en otra época existían chozos con planta circular y por tanto de construcción más sencilla que supondría un estado menos evolucionado.

Denominado por sus habitantes o dueños, chozo, si es más pequeño, o choza, cuando es más grande, no tiene dimensiones uniformes ni específicas variando su tamaño según la función a la que se vaya a destinar y del espacio disponible donde se ubica. No obstante se puede tomar como referencia las medidas que presentan algunos de los chozos más pequeños: 7 m de largo, 5 m de ancho y 3 m de alto. 

[Imagen no contenida en el artículo original, añadida por el transcriptor a efecto de ambientación] El Molino de Viento, hacia 1927. La imagen demuestra las condiciones de vida de aquella época. Colección particular Manuel Leal. “Conil en la Memoria”, p. 48, 2004. 

En cuanto al número y distribución de vanos, estos chozos constan únicamente de una puerta de acceso situada en general en el lado más largo aunque si es necesario se dispone en el más corto, todos carecen de chimenea y excepcionalmente alguno tiene ventana (esto sólo se ha observado en aquellos que interiormente tienen los muros recubiertos de barro o ladrillo como en Medina Sidonia). La preparación tradicional del suelo se realiza bien con <tierra a la que se ha apisonado> o con enlosado de piedras, pero en los escasos chozos levantados en los últimos años, así como en otros reparados recientemente se han incorporado materiales modernos como el cemento. Interiormente todo el entramado vegetal aparece descubierto; sólo en algunos ejemplos (Medina Sidonia) se han recubierto las paredes, desde la <cimbra> hasta el suelo, de barro, más tarde encalado, sin embargo en chozos de nueva construcción, es normal revestir las paredes con una capa de ladrillo y yeso también blanqueado. Finalmente otra innovación que se observa, no sólo en chozos nuevos sino también en algunos antiguos - en concreto en los destinados a establos - es la superposición al ramaje vegetal de elementos metálicos (grandes chapas de latón) por todo el contorno de la pared o incluso la sustitución de estas últimas por aquel con lo que se evita que el ganado se lo coma.

NOTAS:

(1) Desecada en 1946 para convertirla en terreno de cultivo, fue una de las mayores de España, se encontraba situada en la parte sur-occidental de la provincia de Cádiz, cerca de la loma de la Meca.

(2) Sus especiales características hacen de la castañuela el material preferido para la realización de estos chozos.

(3) Se parecen mucho a los de la finca <El Pinar del Faro> en el parque de Doñana.”»

[continuará] 

Fuente: “Chozos con techumbre de castañuela”. Autor: América Jiménez Hernández. Narria: Estudios de artes y costumbres populares. n.º 69-70, 1995, pp. 14-20. 

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