¿POR QUÉ SE ENTRETIENE USTED TANTO?.
La dueña y señora de aquella casa, era espléndida, afable y cariñosa. Gozaba justificada fama de poseer singular inteligencia y bondadoso corazón, dos virtudes de no muy común coincidencia.
En la ciudad era sumamente considerada, y todo el mundo la quería y la respetaba.
La consideraban, por la exquisita corrección de sus actos y por la dulzura y suavidad de su trato. Se la quería, por la prodigalidad y por la transparencia de sus grandes virtudes. Se la respetaba, por la austeridad de su proceder.
Viuda desde hacía muchos años, había sabido encauzar perfectamente la riqueza que su esposo dejara, ordenar y asegurar sus rentas, dar selecta educación a todos sus hijos, procurar brillante carrera a los varones, guiar prudentemente las naturales inclinaciones de las hembras y sentar elogiosa baza de blanda severidad en las riendas de la vida doméstica y de flexible rigidez en las de la sociedad.
[Ambientación] Retrato de señora mayor, 1875. Fotografía Barcelonesa de Campmany, Mataró. Fuente: “todocoleccion.net”.
Por todas las expresadas circunstancias, repetimos, que se la amaba, y se la tenía buena voluntad; mas como en el mundo, se ha convenido en ello, tiene que haber de todo, también había quien la tuviera envidia, pesaroso de la justicia de aquella fama ajena, y hasta quien se jactara de haberla engañado en alguna cuenta o negocio, tomando posiblemente por torpeza o impericia el disimulo de la acción o la natural repugnancia a poner en evidencia o en ridículo al autor de cualquier pequeñez.
En esa sana conducta y noble proceder, es posible que naciera la escena dialogada que se estampa a continuación:
La señora, dirigiéndose a la cocinera de la casa, le dice:
-Sebastiana, mujer, ¿por qué, ahora, se entretiene usted tanto, cuando sale a la compra? …
-Me entretengo, señora, preparando cuidadosamente la cuenta, para “dársela” a la señora.
*** Fuente: “AMAPOLAS Y JARAMAGOS: cuentos, anécdotas, narraciones y chascarrillos”, por Luis Briceño Ramírez, p.p. 93-94. Primera edición, Gráficas Morales, Jaén, 1.940.

No hay comentarios:
Publicar un comentario