sábado, 20 de septiembre de 2025

CONIL Y LA JANDA LITORAL EN LA PREHISTORIA (2006) // Tercera parte // ANTONIO SANTOS GARCÍA [1], historiador.

Tan sólo se respeta aquello que se conoce”

I. Vargas

[VIENE del 8 septiembre 2.025]

«” 2. LAS PRIMERAS SOCIEDADES CAMPESINAS

En La Janda Litoral se conocen hoy UNA VEINTENA de yacimientos del NEOLÍTICO, CALCOLÍTICO y BRONCE, fundamentalmente gracias a los trabajos citados de la Universidad de Cádiz, que han permitido documentar la riqueza de yacimientos de las primeras sociedades campesinas en la comarca. Entre 8.000 y 1.000 años ante de nuestra era (a.n.e.) se suceden en La Janda Litoral las primeras sociedades productoras, aunque no será hasta el IV milenio cuando podamos hablar con propiedad de sociedades campesinas.

Las primeras sociedades tribales campesinas se caracterizan por iniciar una nueva economía productora, basada en la agricultura y la ganadería. Ello supone un considerable cambio tecnológico (aparición de la piedra pulimentada, la cerámica y, finalmente, los metales) y el consiguiente incremento de la circulación de productos. Se trata de sociedades cada vez más sedentarias, regidas por el parentesco, con propiedad colectiva sobre la tierra y los recursos. No obstante, la creciente división del trabajo se va traduciendo en desigualdad y jerarquización social, con manifestaciones diversas (monumentos megalíticos, por ejemplo).

[Sólo para ambientación, no perteneciente al artículo original] Ilustración de una aldea neolítica tipo. Fuente: “javisegura.es”. 

El HALOCENO y la TRANSGRESIÓN FLANDRIENSE (7.500-4.000 a.n.e.) supuso la elevación del nivel del mar, por lo que los asentamientos costeros del NEOLÍTICO inicial y medio aparecen bajo limos. Este neolítico no supuso una ruptura en el sur andaluz, pues hay continuidad en la tecnología lítica del paleolítico (Casa de Postas, Conil). Durante el Neolítico final (V-IV milenio) se documentan asentamientos estacionales y de pequeño tamaño, dedicados a la pesca y al marisqueo (Cala del Aceite, Conil), vinculados a otros de la campiña interior agrícola, de mayor tamaño y economía más diversificada (Loma de Puerta Hierro, Conil). Conectadas con él se documentan pequeñas aldeas (Casa de Postas y Pago Matamoros, Conil), con materiales de tradición paleolítica y epipaleolítica (microlitos, …), junto a material cerámico del neolítico medio (cuencos, escudillas, vasos, …).

Durante el CALCOLÍTICO (III milenio) el número de yacimientos conocidos se incrementa, extendiéndose el poblamiento por toda La Janda Litoral. Se consolida la economía de producción y la vida sedentaria, apareciendo verdaderos poblados. Estos son ahora de mayor tamaño, como Loma de Puerto Hierro (Conil) o Los Charcones (Vejer), con vestigios del IV milenio y posibilidad de documentar amplios campos de silos. Se trata de poblados con dimensiones espaciales significativas (más de 300x300m) y variada tipología. Sin perder de vista los pequeños asentamientos, en su radio de influencia (relaciones centro/periferia, rango/tamaño), como Camino de las Quintas y Cerro de la Vigía (Conil), o Zahora y Fuente del Viejo (Barbate).

[Sólo para ambientación, no perteneciente al artículo original] Ilustración de la preparación de alimentos en comunidad. Fuente: “javisegura.es”. 

Los poblados principales están ubicados en plataformas amesetadas, dominando los entornos inmediatos, junto a buenas tierras para el cultivo de secano rodeadas de pastos favorables, cercanos a puntos de agua y afloramiento de materias primas silíceas (sílex, areniscas). La campiña tiene ahora mayor peso económico que la costa por su potencial agropecuario, complementos (caza, pesca fluvial, recolección) y cursos fluviales relacionados entre sí (ríos Iro, Salado y Barbate, este último en conexión con la Laguna de la Janda). Del IV-III milenio hay también otros yacimientos en Conil (Las Lagunetas y Los Olivares) y, sobre todo, en Barbate (Zahara, Trafalgar, Caños de Meca, El Chorro-Yerbabuena, La Breña o Peñas del Bullón).

En los productos líticos, realizados en materiales locales, se aprecia la perduración de la talla, la mejora de la hoz con denticulados y la PULIMENTACIÓN (azuelas, muchos molinos, brazaletes, …). La cerámica presenta formas destinadas al consumo (cuencos, cazuelas, fuentes, platos) y almacenamiento (orzas y grandes ollas muy variadas), que nos hablan del excedente agrícola y la consolidación del proceso de TRIBALIZACIÓN, que se concreta en los poblados nucleares citados (Loma de Puerto Hierro o Los Charcones). Aparecen también ídolos cilíndricos, ABRIGOS RUPESTRES (rebordes de La Janda) o productos de prestigio alóctonos como la punta tipo <Palmela> o vasos del CAMPANIFORME MARÍTIMO (Los Charcones). Pero lo más destacado es sin duda el conjunto DOLMÉNICO de la Laguna de la Janda, que no debe desvincularse de la campiña sur, con sepulturas colectivas de grandes piedras, que entierran sólo a una minoría social de privilegiados: dólmenes de Los Charcones y del Acíscar (Vejer) y el dolmen del barranco del Caño Arado (Barbate). Hay también ARTE POSPALEOLÍTICO en los abrigos del Peñón o de la Fuente Santa (Barbate), que hay que conectar con el llamado ARTE SUREÑO del Campo de Gibraltar (Tajo de las Figuras, Bacinete, etc.). “»

Localizaciones prehistóricas y abrigos con arte rupestre pos-paleolítico en el entorno de la antigua Laguna de La Janda. 

NOTA del transcriptor:

[1] Antonio Santos García.- Licenciado en Historia por la Universidad de Sevilla en 1979. Profesor de Historia en el IES La Atalaya de Conil entre 1993-1996 y 2002-2018, donde impartió clases de Historia de España, Historia del Arte y Patrimonio Cultural de Andalucía. Coordinador de la Asociación La Laja, Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil entre 2002-2008 y del Boletín La Laja entre 2002-2010. Ha escrito una historia de Conil de la Frontera (Diputación de Cádiz, 1988), Patrimonio Cultural de Conil de la Frontera (GDR Litoral de la Janda, 2007) y Conil y las almadrabas en el siglo XIX (Ayuntamiento de Conil, 2015), además de artículos y colaboraciones diversas en otros libros y revistas. En la actualidad, centra su interés en la historia de las almadrabas del Golfo de Cádiz. Fuente: “conilhistoria.com”.

Antonio Santos García. Fuente: “conilhistoria.com”.

[CONTINUARÁ el próximo 30 septiembre 2.025]

Fuente: Boletín 6 “LA LAJA” (Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil), marzo 2.006, p.p. 25-32. 

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