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[VIENE del 26 agosto 2024]
LA RESTAURACIÓN DE LA PESQUERÍA.
La documentación nos indica que, con el paso del tiempo, cada vez sería más difícil conseguir PERSONAL CUALIFICADO a la hora de hacerse cargo de los correspondientes oficios requeridos por este arte de pesca. Como botón de muestra el comportamiento de los ALMOCADENES que dirigían las lanchas favoreciendo de manera descarada a parientes y amigos a la hora de designar determinados puestos, enrolando a «gente que nunca supo tomar un remo en la mano» (54); a ello había que sumar el hecho de que muchos de los ATALAYAS, al alcanzar una determinada edad, ya no podían ejercer su oficio a causa de su RIGOR Y DUREZA. Así, en el año 1648, se denuncia ante el Duque que el de CONIL «VIEJO Y CIEGO» para desempeñar el cargo, de manera que fue sustituido por el hijo del armador de Zahara que carecía de toda experiencia (55). Luego vendrían las constantes LEVAS que se practicaron a lo largo de los ss. XVII y XVIII, reclutando a la gente de «todos los gremios» (56), lo que devenía en ESCASEZ DE MANO DE OBRA EXPERIMENTADA y ducha en el oficio. Ante ello se queja el administrador de la Casa con estas palabras: «aun sin haber guerra intentan llevar a los navíos una gente terrestre, que tienen casa y familia en sus respectivos pueblos, considerándoles como si fuesen matriculados de mar» (57).
AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1062. Año1727. CONIL de la Frontera (Cádiz). Sin escala. Los lances de la pesquería de atunes [Almadraba de CONIL]. (31x40 cm). Dibujo realizado por Francisco de Salanova, abogado de los Reales Consejos y Secretario de Cámara del XIII duque de Medina Sidonia, don Domingo María Pérez de Guzmán. En el grabado figuran la Torre de Roche, Torre Blanca, Torre de la Atalaya, Torre de Castilnovo, Torre Mala y Torre de Meca. Su misión principal fue la guarda de la costa y sus asentamientos poblacionales, muy desprotegidos frente a las incursiones berberiscas tras la conquista cristiana del territorio, pero también sirvieron como atalayas para controlar y anunciar el pasaje de los atunes.
De no menor importancia, a la hora de señalar la cada vez mayor ruina que se experimentaba en los rendimientos de la pesquería, fue el ABSENTISMO que se extendió a todos los oficios, lo que hizo necesario reclutar gente de Huelva, Manilva, Valencia, Francia, o Portugal. A ello se añadió la FALTA DE COMPRADORESa pesar de la bajada de precio que experimentó el atún a lo largo del s. XVII, debido en parte a la CRISIS ECONÓMICA y a la competencia del BACALAO cuyo consumo se estaba generalizando (58). Solamente vemos un repunte en la venta del atún cuando el bacalao baja de calidad, como sucedió en el año 1778, alcanzando la arroba de TRONCO DE ATÚN los 36 reales, y el de IJADA, 51 reales (59). Fue una constante de la Casa Ducal mirar por el establecimiento y explotación de sus almadrabas, que tan buenos beneficios les produjeron durante mucho tiempo, a pesar del paulatino declive que experimentaron, sobre todo a partir de 1573, lo que no fue óbice para que el VII duque, don Alonso Pérez de Guzmán, escribiera a sus administradores: «ya sabéis como se acerca el tiempo de armar mis almadrabas, que aunque ellas responden tan mal, no les falta mi prevención y cuidado», o en el siglo XVIII el duque don Pedro de Alcántara: «necesito y deseo poner en movimiento mis derechos y hacienda» (60). Todo ello a pesar de haber excedido en los 39 años cumplidos en el 1762, los gastos a los valores de la Almadraba de Zahara y CONIL en 10.509 reales y 19 maravedíes cada año, según consta por las certificaciones de los contadores de la Casa Medina Sidonia (61).
[Fotografía no incluida en el artículo original] Retrato del VII duque de Medina Sidonia, realizado en 1612 por Francesco Giannetti y conservado en el Palacio de Medina Sidonia de Sanlúcar de Barrameda. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
En los distintos informes que se emiten queda patente la firme voluntad de restaurar las antiguas almadrabas, con el fin de obtener los beneficios correspondientes, para lo cual se buscará nuevas formas de explotación, ahorrando costes en personal, tal y como consta en los muchos informes que se presentan al Duque, señalándose la necesidad de reducir sueldos. Para llevar a cabo la RECONVERSIÓN, Fray Martín Sarmiento no duda en proponer la modalidad de BUCHE (62), arte que reduciría a la mitad el personal que cada año servía en las almadrabas, ya que las de tiro son las que «más comen que ganan» ahorrándose «infinita gente, y entre ellos algunos a quienes no duele el menoscabo de la Hacienda ajena» (63). Ahondando en el tema de una explotación más productiva se aconseja suspender las almadrabas cada cierto tiempo, de entre dos o tres años, con el fin de recuperar la especie, sobre todo en primavera cuando los atunes van a desovar y criar al Ponto. Acusa a los CROQUEROS de tener «apetito de abrir los atunes que tengan huevas porque les tocan la raíz de apurar la cría de los atunes que habían de concurrir otro año». En cada «ATUNÁ» se aniquila un millón de «Cordylos o atuncillos». Para impedir esta práctica a las hembras se les debía dar libertad (64).
[Fotografía no incluida en el artículo original] Almadraberos, acrílico sobre lienzo 180x80 cm., Javi Mendoza (Facebook, “Conil en postales y óleos”, 11 diciembre 2020).
Se intenta aumentar las capturas del atún, inutilizando las almadrabas de Sancti Petri, que se cedía en arrendamiento a terceros, y la de CASTILNOVO, con el fin de no detener al atún en su ruta, para que pudiese llegar a CONIL y Zahara en abundancia, prohibiendo, una y otra vez, la PESCA DE RETORNO (65), que se hacía en el mes de julio, práctica que provocó que de los 300.000 atunes que se cogieron en 1592, a finales de siglo no llegaba ni a 20.000. Ante la evidencia se recomienda pescar solamente del buen pasaje, desde el 25 de abril a 25 de junio. Tras esta medida y cerrar la almadraba de CASTILNOVO quedó patente el aumento considerable de las capturas en la almadraba de CONILl y Zahara. En no pocas ocasiones se emitían informes negativos en contra de la pesca de retorno, por considerarse que el atún era de INFERIOR CALIDAD que el del pasaje de ida, debiéndose en más de una ocasión devolver los barriles por encontrarse en mal estado, tal y como ocurrió en Sevilla, donde una partida de botas y barriles hubieron de ser quemados por el proveedor Antonio de Quevara en pleno Arenal de Sevilla (66).
Notas de la autora:
(54) Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Las Almadrabas de los Guzmanes, Sanlúcar, Edit. FCMS, 2007, p. 74.
(55) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1060, octubre, 21, 1725. Jimena de la Frontera. Informe del capitán de Almadraba, Joseph Salvador López de Mesa al XIII duque de Medina Sidonia, sobre las almadrabas de Zahara, CONIL y Bolonia. Se señala la dificultad de poder armar almadraba debido a la falta de personal cualificado, por lo que se recomiendan que entren aprendices para aprender el oficio, sobre todo la de Atalayas, “que hoy no hay quien quiera aprender”. Luisa I. Álvarez de Toledo y Maura, Las Almadrabas de los Guzmanes, Sanlúcar, Edit. FCMS, 2007, pp. 74-75.
(56) Ibídem, pp. 83-84.
(57) Ibídem, p. 84.
(58) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 2413. Año1626, junio, 23. Madrid. Año 1626-1627. Cartas de Reyes y sus Secretarios escritas a los duques de Medina Sidonia. T. XVIII. El maestro de campo, Diego de Escobedo, gobernador de la plaza de la Mamora, trajo, viniendo a España, un navío cargado de bacalao.
(59) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1763. Año 1778, septiembre. Alicante.
(60) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg.1763. Año 1778, octubre, 23. Madrid. Carta del apoderado en nombre de don Pedro Alcántara de Guzmán, XIV duque de Medina Sidonia, a su superintendente de almadraba, don Bartolomé Arrafán y Valdés.
(61) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 893. Año 1763, abril, 13. Madrid. Certificación de los contadores de la casa del Duque certifican que, según los «libros y papeles de la Contaduría, y especialmente por los dos libretos de extractos de las Rentas y gastos de la casa y estado», que van del año 1724 hasta 1743, las pérdidas han superado a las ganancias. En estos años se gastaron 32.534 fanegas de sal, lo que hace un montante al año de 3.253 fanegas y 4 celemines de sal en lugar de las 60 mil fanegas que se podía labrar y consumir anualmente para dicho fin, en virtud de los privilegios de la Casa.
Eugenio Chicano. Antiguas salinas de El Puerto de Santa María. Cádiz. Málaga, 2015, acrílico sobre tela,114x146 cm.
(62) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1073. Año 1740, septiembre, 4. Chiclana. Escritura de arrendamiento, otorgada por la duquesa de Medina Sidonia, doña Josefa Pacheco y Moscoso, duquesa viuda de Medina Sidonia, como madre tutora y curadora del duque, don Pedro de Alcántara y Guzmán, a favor de Joseph Rey y consortes, vecinos de Ayamonte, para que puedan poner almadrabas de buche desde la Barra de Sanlúcar hasta Ayamonte, pudiendo pescar no solo atunes, sino «otros pescados, así de paso como de retorno, en las temporadas de 15 años», que se iniciaron en 1741 y cumplieron en 1756, por valor de 225 ducados al año por cada una de las almadrabas que se armasen.
(63) Museo de Pontevedra. Tomo XII de la Colección «Medina Sidonia», T. XII. fols. 58-77. Nota 174. Obras Manuscritas del P. M. Fr. Año 1757, febrero, 28. Madrid. «Almadravas y atunes 10 Pliegos. Cita este escrito al nº 1937 y 7271 de su obra de 660 pliegos». «Extracto de los Atunes, que según los libros de Almadrabas de la Casa Medina Sidonia, de los años 1525 hasta el presente, consta haberse pescado en ellas. Y causas a que atribuyen los Almadrabistas la considerable disminución de que se experimenta en las pesquerías». // AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1763. Año 1779, agosto, 21. CONIL. Muchas veces se pensó en traer gente de «más lejos», ya que sobre todo Zahara «por su despoblado ha sido proporcionada para insolencia y atrevimientos de los sirvientes», incluso en una ocasión en pleno tumulto los ventureros tomaron las armas, y estuvieron a punto de castrar al capitán de la almadraba. Aquel año fue especialmente conflictivo a causa de las desavenencias entre la tropa y el capitán, quien no duda en culpar de la situación a la embriaguez «porque desvaneciendo ésta el conocimiento también quita la obediencia y el dominio». En vista de ello se mandó cerrar las tabernas, o «puestos de vinos» que se establecían en época de la pesquería, a la hora que mandaba tocar la recogida del tambor, aunque sin éxito, en vista de las quejas del capitán, Arrafán y Valdés. Cansado el duque de la situación a 1 de septiembre de aquel año, ordena solamente se establezca una taberna en la chanca, «a la vista del cuarto de la habitación del capitán», con el fin de mantener a la gente en la «debida subordinación».
(64) Museo de Pontevedra. Tomo XII de la Colección «Medina Sidonia», T. XII. fols. 58-77. Obras Manuscritas del P. M. Fr. Año 1757, febrero, 28. Madrid. «Almadravas y atunes 10 Pliegos. Cita este escrito al nº 1937 y 7271 de su obra de 660 pliegos». «Extracto de los Atunes, que según los libros de Almadrabas de la Casa Medina Sidonia, de los años 1525 hasta el presente, consta haberse pescado en ellas. Y causas a que atribuyen los Almadrabistas la considerable disminución de que se experimenta en las pesquerías». El benedictino describe a las hembras de atún, señalando que tiene «debajo del vientre dos aletas, o una que se divide en dos, lo que no tienen el atún macho. Con este conocimiento se podrán libertad muchas hembras preñadas para que produzcan millones de atuncillos, que con el tiempo vuelvan a las almadrabas y no vayan en decadencia».
[Fotografía no incluida en el artículo original] Mar y sangre, de Ortiz Ventura, óleo sobre tabla, 100x81 cm. Fuente: “artenet punto es”.
(65) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1062. Año1577. En el informe se hace constar que, en la almadraba de Zahara y CONIL se pescaba sin interrupción y abundantemente desde el año 1538 hasta el 1571 en que «parece se aminoró» el pasaje, faltando en 1505, al igual que en Zahara. Si bien en 1571 se volvió a armar la almadraba de CASTILNOVO, y las demás, pero nunca más volvieron a dar las tres almadrabas lo que dieron en tiempos pasados la de CCONIL y Zahara, «ni aun con la mitad». // AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 951. Año 1700, mayo, 29. Madrid. La almadraba de Zahara llevaba varios años sin armarse por la falta de atunes, especialmente desde 1684 a 1697. En 1698 algunos vecinos de Vejer propusieron al duque armar la almadraba «con un jabegón», debiendo hacerse cargo de un censo por valor de 1500 ducados impuesto por las alcabalas, ajustándose con la tutora del mayorazgo al pago de 2 reales por cabeza de atún que se vendiese, o quintal que se pesase. A 2 de abril del año 1700 fue concedida la provisión al duque para que pudiese «por sí o por terceros» armar la almadraba de Zahara, o dar licencia para que se arme.
(66) AGFCMS, fondo Medina Sidonia, leg. 1062. Año 1598. Informe sobre el daño de practicar el pasaje de retorno, ya que «vienen tan flacos que la carne está negra».
Fuente: Liliane M.ª Dahlmann, Directora-Conservadora del Archivo General Fundación Casa Medina Sidonia, y, Eugenio Chicano, Obra gráfica. Cuadernos del Rebalaje, N.º 50 / Enero-marzo 2022; publicado por la asociación cultural Amigos de la Barca de Jábega, ABJ, de Málaga.
[CONTINUARÁ el próximo 13 septiembre 2024]
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