viernes, 5 de julio de 2024

“LOS PÍCAROS DE CONIL Y ZAHARA”, PABLO ANTÓN SOLÉ (24 de 39).

[CONTINUACIÓN del 28 junio 2024]

… sigue … «”CAPÍTULO VIILAS MISIONES PROSIGUEN ANUALMENTE.- LA CURIOSA FIGURA DEL P. PEDRO DE LEÓN.- HECHOS EXTRAORDINARIOS.

EP. Pedro de León nació en Jerez, el año 1.545, de padres honrados. Fue admitido en la Compañía en Sevilla, a los 22 años el día de la Encarnación de 1.567. Hizo el noviciado y los estudios en Granada. Vuelto a Sevilla, de donde no se ausentó sino en cortos períodos, se entregó por entero a los ministerios apostólicos entre las gentes más pecadoras y desarregladas, entre los presos, los galeotes, los esclavos, los negros, las mujeres públicas, cosechando siempre mucho fruto espiritual. Solicitado siempre por un celo inagotable, hacía valer continuamente su influencia en defensa de los desvalidos con las autoridades y clases ricas y nobles de Sevilla.

<Vista de la ciudad de Sevilla>, lienzo de finales del siglo XVI, atribuido a Alonso Sánchez Coello. Museo del Prado. Fuente: “elespanol punto com”, Historia, “Crímenes, vicios y muchos pecados: …”, 10 julio 2020. 

No sin cierta repugnancia natural, se entregó por entero al ministerio de las cárceles, llegando a ser con el tiempo el padre carcelero más experimentado. Siendo de edad, vertió por orden de sus superiores toda su experiencia en un tratado, que permanece todavía inédito, llamado COMPENDIO DE ALGUNAS EXPERIENCIAS EN LOS MINISTERIOS DE QUE USA LA COMPAÑÍA DE JESÚS CON QUE PRÁCTICAMENTE SE MUESTRA CON ALGUNOS ACONTECIMIENTOS Y DOCUMENTOS EL BUEN ACIERTO DE ELLO. Es inmenso el cúmulo de enseñanzas, datos, anécdotas y circunstancias que nos ofrece en esta obra. Es toda una época de nuestra historia la que surge de la lectura de este libro sencillo, pintoresco y llano en sus frases y palabras (3).

Grabado de la ciudad de Granada, vista desde el valle del Genil, en plancha de cobre, sobre 1.598, por Joris Hoefnagel. Fuente: “grabadoslaurenceshand punto com”. 

Una de las ausencias de Sevilla fue la que le llevó en octubre de 1.603 como rector a Cádiz con harta más repugnancia de la que sabré decir (4). Continuó en esta ciudad su vida entregada a los presos, a las misiones y a las pláticas callejeras. Después volvió a Sevilla de nuevo y, tras otras ausencias, fue nombrado por segunda vez rector de Cádiz, en 1.616, donde le acaeció ese mismo año un hecho notable, que resume Domínguez Ortiz de una relación contemporánea: apresadas por el general de las galeras de España, Filiberto de Saboya, varias embarcaciones de piratas berberiscos, se hallaron entre los prisioneros 36 ingleses, que como corsarios fueron conducidos al Puerto de Santa María y allí condenados a morir en la horca; el P. Pedro envió a dos jesuitas del Colegio de Cádiz, Juan Armenta, autor de la relación, y Francisco Forcer, para tratar de su conversión; consiguieron la de seis, que luego fueron ahorcados; después se convirtieron ocho, pero sólo uno obtuvo gracia; entonces, el P. León fue al Puerto, y con su gran celo y experiencia de materia de ajusticiados, no sólo obtuvo la conversión de los restantes herejes, sino que los salvó del último suplicio (5).

La ciudad de Cádiz, grabado coloreado. Fuente: “Sevilla o Cádiz: la disputa por ser puerto de América”, Antonio Sánchez Martínez. Historia National Geographic, 23 enero 2018; foto Phas, Getty images. 

Después de una vida de muchísimos trabajos, viejo y achacoso, vino a encontrar su fin en una caída, que dio en una escalera subiendo a buscar un libro, en que rezaba, y asímismo en una gran copia de flemas que en seis días le ahogaron. Falleció en Sevilla el 24 de septiembre de 1.632, a los 87 años de edad y 67 de profesión religiosa (6). 

Notas del autor:

(3) Los padres jesuitas que tomaron sucesivamente sobre sí el ministerio de las cárceles fueron, en riguroso orden cronológico: Juan SuárezDiego López, ya bastante conocido de los lectores, Jorge ÁlvarezJuan de Albotodo, morisco de nacimiento y gran apóstol de su nación, venerado como santo por toda Andalucía, y nuestro P. León, que trabajó en la Cárcel Real más años que todos los anteriores juntos. Confiesa en sus escritos que siendo novicio en Granada lo solía llevar el P. Albotodo en 1.568 a juntar limosna en la plaza y repartirla a los presos de la Real y a los de la Chancillería. Se refiere una profecía de aquel célebre padre sobre el joven P. León como su sucesor, profecía que no podía recordar sin repugnancia y estremecimiento. Al fin, murió el viejo Albotodo en 1.578 y no pudo cubrirse en varios meses el cargo, hasta que, a instancias de dos caritativos nobles de Sevilla, el Rector lo nombró carcelero, cargo que aceptó por obediencia. Desde entonces cedió la gran repugnancia, que había sentido hasta entonces. En la cárcel fundó para los presos la Congregación del Nombre de Jesús, que dio muchos frutos y organizaba muy solemnes cultos dentro de aquel recinto, y para proteger y auxiliar en todo a sus forzados habitantes reunió a 30 nobles de Sevilla y constituyó con ellos la Congregación de Nuestra Señora de la Visitación. Por Domínguez Ortiz en su artículo citado, sabemos que existen dos copias del COMPENDIO … del P. León, una en la Biblioteca de Salamanca y otra en la Biblioteca Universitaria de Granada. Lo relativo a las misiones de las almadrabas corresponde a la 1ª parte, capítulo 10 y siguientes.

(4) Palabras del P. León en el Apéndice 1º a la segunda parte del COMPENDIO (año 1.603), citadas por Domínguez Ortiz en su artículo de <Archivo Hispalense>, página 160.

(5) Artículo citado, pág. 160 y siguiente.

(6) Artículo anterior, pág. 160. 

Fuente: “Los pícaros de Conil y Zahara: estudio histórico sobre los jesuitas y las almadrabas del duque de Medina Sidonia en la segunda mitad del siglo XVI”, Pablo Antón Solé; edición original en Cádiz, 1965; reedición Ayuntamiento Conil, 2009. 

[CONTINUARÁ el 12 julio 2024]  

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