De como gracias a la perseverante investigación de Antonio Martínez Cordero, en numerosos archivos provinciales, en este caso el Histórico Diocesano de Cádiz, podemos tener conocimiento de un incidente protagonizado por un Clérigo Diácono del clero de Conil, así como a través de las declaraciones de sus protagonistas conocer algunos detalles de la sociedad conileña en la segunda mitad del s.XVIII. No se dispone del documento original, pero sí de los precisos apuntes transcritos por aquél.
[Ambientación] Pintura de autor anónimo (escuela de Francisco Ribalta, siglo XVII) que representa a Vicente de Zaragoza, uno de los diáconos venerados en la Historia de la Cristiandad, famoso por el martirio sangriento de que fue objeto. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
[VIENE del 2 de julio de 2.024]
Transcripción libre de Antonio Martínez Cordero:
«” … Seguidamente DECLARÓ bajo juramento Don JUAN MELLADO, Sochantre en la Parroquia de esta Villa y DIJO: Que hallándose en la noche del veinte y nueve de julio de mil setecientos sesenta y ocho, en medio de la Plazuela de esta Villa, siendo las diez y media llegó Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, y le dijo le acompañase a COMER UNAS SANDÍAS y siendo ya tan a deshoras se resistió el declarante, pero habiendo el dicho Don ANTONIO instado segunda vez, por no disgustarle, condescendió y fueron juntos por la Puerta de la Villa, entrándose en las casas de ANDRÉS ORTIZ, vendedor de esta especie de fruta por la puerta falsa de ésta que está en las espaldas de la MURALLA y en efecto entre los dos compraron dos sandías y a este tiempo entró FRANCISCO GONZÁLEZ acompañado de JOSÉ MUÑOZ y entre los cuatro y unas mujeres de la casa se comieron las sandías, entonces Don ANTONIO dijo a JOSÉ MUÑOZ comprase otra y respondió que le parecía no tener más que tres cuartos y metiendo la mano en la faltriquera sacó seis maravedís y al verlos Don ANTONIO los tomó y dio a una mujer para las Ánimas y mandó a JOSÉ MUÑOZ fuese por UNA LIMETA DE AGUARDIENTE para quitar el gusto y habiendo tomado la limeta acompañado de FRANCISCO GONZÁLEZ, fueron a la taberna, que hallaron cerrada, por haber dado la queda y se volvieron sin aguardiente, y entonces Don ANTONIO le dijo que el no traer el aguardiente era no querer gastar y habiendo respondido MUÑOZ que, aunque era pobre, nunca se excusaría a gastar lo que fuera preciso, le volvió a decir Don ANTONIO tras razones motejándolo de MISERABLE con la expresión de decirle: “Hombre, Vuesa Merced es UN ESCALDADO”, después de esto, primero JOSÉ MUÑOZ, y después Don ANTONIO, se fueron por la puerta principal que cae a la Plazuela y el declarante se fue a su casa por la puerta falsa, no queriendo salir en compañía de los dos y no sabe otra cosa, firmó y es de treinta y siete años de edad.
[Ambientación] Actual Plaza de España, en una imagen de 1919, que es nombrada “La Plazuela” por uno de los protagonistas, y, quizás en uno de los inmuebles de la derecha, se localizara la casa donde tuvo lugar el hecho narrado, dada a estar pegada a la muralla. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 29, 2004. Colección particular Juan Carlos Almazo.
Seguidamente DECLARÓ bajo juramento Don ANTONIO DE LA CRUZ, de cuarenta años de edad, dependiente de Rentas Provinciales de esta Villa y DIJO: que hallándose la noche del veinte y nueve de julio de mil setecientos sesenta y ocho en medio de la Plazuela, siendo la hora como de las once y media, vio dos hombres a la puerta de la casa que hay en dicha Plazuela, puerta de la Capellanía que goza Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, Clérigo Diácono, en las cuales viven ANDRÉS ORTIZ y FRANCISCO GONZÁLEZ, a las cuales no conoció por entonces y que de repente vio al uno que huía y nunca supo quien era y el segundo que para darle alcance con más brevedad, SOLTÓ LA CAPA y fue corriendo en su seguimiento y le oyó decir: “¡ah pícaro! ¿qué, me vienes a provocar?” y entonces conoció que el que iba posterior y había soltado la capa era Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, y habiendo seguido a su competidor hasta las puertas de PEDRO MORENO, volvió diciendo en tono de enfado: “¡Habrá pícaro! ¿que se venga a mí de esta suerte? Y volvió a tomar su capa. Es cuanto sabe el declarante en esta materia. No sabe firmar.
En el propio día el Señor Vicario, en vista de los Autos y la culpa que de ellos resulta contra Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, mandó que SE PONGA PRESO en la Iglesia Parroquial de esta Villa, y se le intime por el presente Notario a Don ANTONIO ROMÁN DE ROBLES, Alguacil Mayor y Fiscal de dicha Iglesia, pase a practicar esta DILIGENCIA y de sus resultas decretará lo conveniente.
COMPARECE en el mencionado presente día Don ANTONIO ROMÁN DE ROBLES ante Su Merced el Señor Vicario y en mi presencia expresó haber visto al enunciado Don ANTONIO MIGUEL y habiéndole enseñado la Providencia SE RESISTIÓ A SU CUMPLIMIENTO, respondiendo en estos términos: “Yo obedezco lo que manda el Señor Vicario, pero no determino presentarme preso en tanto que que Su Merced no me manifieste y me hace constantes las causas que le han movido a semejante Providencia”, y no determinó el declarante llevarlo violentamente preso por ir solo y ser dicho Don ANTONIO MIGUEL MOZO Y DE VIGOROSA ROBUSTEZ, y si tomara la determinación de ponerse en defensa, no podría el declarante, por si solo, efectuar el arresto.
[Ambientación] Sobre una captura de pantalla de Google Maps, con imagen de 2024, se traza en amarillo la muralla perimetral del núcleo urbano, observándose los inmuebles construidos anexos a ella, en uno de los cuales tendría lugar el hecho narrado en este Auto. Fuente propia, 2 junio 2024.
En la Villa de Conil el nueve de agosto de mil setecientos sesenta ocho, Su Merced el Vicario DIJO tener noticias que JOSÉ MUÑOZ, contenido en estos Autos, SE HABÍA AFEITADO, prueba de hallarse CONVALECIDO DE SU HERIDA; y para que conste la verdad de este acontecimiento MANDÓ se le notifique por el presente Notario a Don ALONSO BIRUÉS, que es la persona que ha entendido en su curación, comparezca a declarar el estado actual de la herida. Pareció ante el Señor Vicario y ante mí el Notario, en el mismo día, Don ALONSO BIRUÉS, vecino de Conil, a quien doy fe conozco, es persona INTELIGENTE EN CIRUGÍA y bajo juramento expresó haber efectuado LA CURACIÓN DE LA HERIDA de JOSÉ MUÑOZ de la cual estaba ya ENTERAMENTE SANO Y CONVALECIDO, sin riesgo, ni peligro alguno y la herida cuasi ENTERAMENTE CICATRIZADA.
[Ambientación] John Hunter (1728-1793) pintado por John Jackson en 1813. Fue uno de los más prestigiosos cirujanos europeos. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
En el mismo día nueve de agosto de mil setecientos sesenta ocho, el Señor Vicario en vista de los Autos y que están concluidos DIJO que cerrados y sellados en forma se remitan al Señor Provisor y Vicario General de la Ciudad de Cádiz y de este Obispado, por mano del Notario Mayor de la Audiencia …
En Cádiz trece de agosto de mil setecientos sesenta y ocho, ante el Provisor, se presenta Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, Clérigo Diácono de la Villa de Conil, y dice que la noche del treinta y uno de julio de mil setecientos sesenta y ocho [se le había olvidado el día de auto, pues era el veintinueve], FUE INSULTADO de JOSÉ GUERRERO [también, consciente, o inconscientemente, también olvida el apellido que era MUÑOZ], seglar, vecino de Conil, con repetición de lo que dimano QUE POR PROPIA DEFENSA LE DI UNA INVOLUNTARIA HERIDA, lo que precisamente resultará de la Sumaria que sobre este hecho se haya formado y de la justificación que yo deba hacer, mediante lo cual y ser consiguiente se PROCEDA CONTRA MI PERSONA para cumplir, como debo, ME PRESENTO COMO MEJOR HAYA LUGAR; SUPLICANDO, me haya por presentado y se sirva dar la Providencia que hallare en justicia que pido para lo que IMPLORO al oficio de Vuesa Merced que OBEDECERÉ GUSTOSO.
Cádiz, veinte de agosto de mil setecientos sesenta y ocho. PASE Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN A SU TIERRA Y HAGA EJERCICIOS DE OCHO DÍAS EN EL CONVENTO DE LA VICTORIA o en uno de los de esta ciudad [Cádiz] y haga CERTIFICACIÓN que justifique ser cumplimiento. Notifiquesele SE ABSTENGA DE AGUARDIENTES Y DEMÁS LICORES QUE DESDICEN DE LA MODESTIA A LA IGLESIA y de un modo de proceder tan contrario al ascenso que solicita y PAGUE LAS COSTAS. Firmado Dr. CAVALLERO.
[Ambientación] Recreación de la Villa de Conil a finales del siglo XVII. Fuente: “elturistatranquil punto com”.
AUTO: En la ciudad de Cádiz el veinte de agosto de mil setecientos sesenta y ocho el Doctor Don RODRIGO CAVALLERO, Canónigo de la Santa Iglesia Catedral de Cádiz, Provisor y Vicario General de ella y su Obispado: Habiendo visto estos Autos, mandó que Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN pase a la Villa de Conil, su tierra y HAGA EJERCICIOS ESPIRITUALES POR TIEMPO DE OCHO DÍAS EN EL CONVENTO DE LA VICTORIA DE DICHA VILLA o en uno de los de esta Ciudad, presentando Certificación que justifique su cumplimiento e igualmente MANDO se le notifique se abstenga de aguardientes y demás licores que desdicen de la modestia eclesiástica y de un modo de proceder tan contrario del ascenso que solicita y pague las costas de esta causa. Dr. CAVALLERO. Hecha la tasación de estas costas causadas en estos Autos, importan las del Vicario de la Villa de Conil, cuarenta y siete reales vellón; al Notario de la Vicaría, setenta y seis reales vellón; al Fiscal de la Notaría, dos reales vellón; siendo el importe total de las Costas ciento veinte y cinco reales vellón.
Cádiz, veinte de agosto de mil setecientos sesenta y ocho = Por AUTO proveído por el Señor Provisor y Vicario General de esta Ciudad, se ha mandado que Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, Clérigo Diácono de la Villa de Conil, HAGA EJERCICIOS ESPIRITUALES POR TÉRMINO DE OCHO DÍAS en el Convento de Nuestra Señora de la Victoria de dicha Villa de Conil y para que así lo cumpla y el Reverendo Padre Corrector de dicho Convento le asigne Director Espiritual que le dirija, y de haber cumplido se ponga a esta continuación Certificación por dicho Corrector.
En cumplimiento del Auto Proveído y según consta del presente CERTIFICO que el contenido Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, Clérigo Diácono de Conil, ha hecho en este mi Convento de Nuestra Señora de las Virtudes, los ocho días de Ejercicios Espirituales que le mandaron, asistiendo a todas las funciones de Comunidad y ha obedecido en todo cuanto, como Director que le he sido en dichos Ejercicios le he mandado y para que conste doy la presente Certificación en dicho Convento, el diez y ocho de septiembre de mil setecientos sesenta y ocho. = Fray PEDRO DE AMAR. “»
[Ambientación] Convento de Santa Catalina, hacia 1919, antiguamente llamado de la Victoria o de Nuestra Señora de las Virtudes. Colección particular Juan Aragón. Fuente: Conil en la Memoria, p. 41, 2004.
Fuente: Archivo Histórico Diocesano de Cádiz, Legajo 977, Ejecutivo y Ordinarios; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en sus fichas depositadas en el Archivo Parroquial Santa Catalina de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman Francisco Bustamante Solórzano, párroco.
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