viernes, 26 de mayo de 2023

EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: FALLECIMIENTO GREGORIO BORREGO (1831).

 “Don Gregorio Borrego. En la Villa de Conil en veinte y seis de mayo del año mil ochocientos treinta y uno, se enterró en el Campo Santo de esta Iglesia Parroquial con entierro general, tres posas, doble en todas las iglesias y acompañamiento de la venerable comunidad del Convento de la Victoria Don Gregorio Borrego que murió el día anterior, natural y vecino de esta Villa, de setenta y siete años, marido que fue en segundas nupcias de Doña María Jacinta Lobatón, dio poder para testar a la dicha su esposa a quien la nombró por su albacea, juntamente con su hijo Don José María Borrego, abogado de los Reales Consejos, como dispuso el día veinte y cuatro de dicho mes ante Don Juan Bernardo Gabala, escribano público en esta dicha Villa; recibió los Santos Sacramentos y lo firma: El Cura Teniente Miguel Cifuentes Moreno.”

Fuente: Archivo Parroquial de Conil, Libro Defunciones; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.

ALGUNOS MIEMBROS DE LA FAMILIA BORREGO:

Don Miguel Malpica y Doña Jacinta Borrego, hacia 1875. Colección particular Francisco González. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 13, 2004.

El que fue alcalde de Conil Don José Tomás Borrego y Mihura, hacia 1880. Colección particular Francisco González. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 14, 2004.

Don Gregorio Borrego, hacia 1879. Colección particular Francisco González. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 14, 2004.


APUNTE DE TRES ACTUACIONES DE DON GREGORIO BORREGO EN EL DEVENIR DE CONIL:

Primero.- “En enero de 1811 [con los franceses en Conil], se nombra un nuevo Ayuntamiento cuyo corregidor será Don Gregorio Borrego, que tuvo que hacer frente a las crecientes presiones impositivas de la autoridad militar. Agotadas las arcas del cabildo y sumida la población en la más absoluta miseria se pasó a ordenar imposiciones directas a los mayores contribuyentes del pueblo, entre quienes se repartieron 23.000 reales de vellón en el mes de febrero. Gracias a ello podemos saber quienes eran los vecinos más acaudalados del pueblo:

Impuesto directo sobre los mayores contribuyentes:

Don Gregorio Borrego 3.225 rv.

Don Manuel Lobatón 3.225 rv.

Don Cayetano Palomino 3.225 rv.

Don Sebastián Calderón 3.225 rv.

Don Manuel Calderón 1.200 rv.

Don Manuel Muñoz Ramos 1.100 rv.

Don Sebastián Marín 1.000 rv.

Don Álvaro González 800 rv.

Y veinte más entre 100 – 600 rv.”

Fuente: “Conil de la Frontera”, Antonio Santos y Francisco Velázquez-Gaztelu, Diputación Provincial de Cádiz, pp. 103 y 104, 1988.


Segundo.- Una vez que los franceses abandonaron la provincia de Cádiz en agosto de 1812, y promulgada cuatro meses antes la Constitución de 1812, se vivió un periodo constitucional relativamente muy breve, puesto que el retorno de Fernando VII, en marzo de 1814, supuso la reimplantación del régimen anterior a 1808.

“… Terminaba así la primera etapa constitucional, dando paso a la reacción absolutista que restableció la autoridad ducal en Conil. En septiembre de 1814 fue nombrado un nuevo Ayuntamiento presidido por Don Gregorio Borrego y desde fines de 1816 fue restablecido el cargo de corregidor y justicia mayor, dependiente ahora del rey y no del señor, que recayó en Don Juan Galván Valiente de Segura … En 1816-17 es alcalde primero Don Miguel Palomino, en 1817-18 Don Sebastián Calderón y durante 1819 vuelve a serlo Don Gregorio Borrego.”

Fuente: “Conil de la Frontera”, Antonio Santos y Francisco Velázquez-Gaztelu, Diputación Provincial de Cádiz, pp. 105, 1988.


Tercero.- En la Década Ominosa (1823-1833) España volvió a sufrir otra invasión francesa, los Cien Mil Hijos de San Luis, siendo el régimen constitucional nuevamente abolido, gracias a Fernando VII.

“… el aspecto de Conil era el mismo que tuviera en el siglo XVIII, y antes también: una villa rodeada de muralla y dominada por el castillo señorial, con un convento de Mínimos … y mandada por un corregidor y dos alcaldes ordinarios. Pero más pobre que nunca por la decadencia de la pesca del atún y, sobre todo, por la falta de tierra para los jornaleros y braceros, pues el gobierno absoluto despojó de sus tierras a los beneficiarios de las mismas en Zorreras, Labrados y Torno del Duque. Las primeras fueron sacadas a subasta y conferidas a censo a favor de Don Gregorio Borrego, adalid del régimen absoluto en Conil, en 1830; las últimas fueron entregadas al marqués de Villafranca.”

Fuente: “Conil de la Frontera”, Antonio Santos y Francisco Velázquez-Gaztelu, Diputación Provincial de Cádiz, pp. 110, 1988.  

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