EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: LABRADORES POBRES (1803).

MEMORIAL FIRMADO EN PUERTO REAL, EL 24 DE SEPTIEMBRE DE 1803, POR FRANCISCO OBISPO DE CÁDIZ (lo era Francisco Javier de Utrera, 1801 – 1808), EN SANTA VISITA Y DIRIGIDO AL CURA DE CONIL.

Carlos IV de rojo, por Francisco de Goya (c. 1789); óleo sobre lienzo, 127x94cm, Museo del Prado (Madrid). Wikipedia, la enciclopedia libre.

“Deseando el Rey [lo era Carlos IV de España] proporcionar a los LABRADORES POBRES los auxilios necesarios para hacer sus sementeras y demás labores en el presente año por la escasez de cosechas que se ha experimentado, y excesivo precio de los granos; se ha servido resolver que de los acervos [fondos] decimales se dé a los Pósitos, y donde no los hubiere a los Ayuntamientos, aquella cuota de granos que se estime necesaria al intento, con tal que no exceda a la 5ª parte del haber decimal, bajo de ciertas condiciones de las que una es que los respectivos Curas Pérrocos sean convocados por medio de oficios atentos, no solo cuando se trate de regular la parte que se haya de retener al intento, sino también cuando hubiere de acordarse su distribución y aplicación entre los VECINOS NECESITADOS. El fin de S. M. en esta concurrencia es para que estas operaciones se hagan con más exactitud, y no se abuse de su soberana bondad por alguno de los extremos a que están expuestos: por tanto recomiendo y encargo a Uds. su asistencia a ellas y la vigilancia tanto en que no se retenga más parte de la necesaria, cuanto en que su distribución sea ajustada a las piadosas ideas del Rey Nuestro Señor, pues en ello interesan los pueblos mismos, los pobres y los partícipes de diezmos. Francisco Obispo de Cádiz. Señor Cura de Conil.”

“La siega”, obra realizada por Francisco de Goya en 1786. Fuente: “Las historias de Doncel”, blog didáctico de Historia y Geografía, 18 febrero 2014.

Fuente: Archivo Parroquial de Conil, VARIOS; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.