lunes, 20 de junio de 2022

EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: EL PADRE CARO TIENE CALLE (1891).

 

Retrato del Padre Caro, Fotografía Quijano, San Fernando1925. Cedida por Juan Pérez González.

Se transcribe, literalmente, el punto séptimo del acta de la sesión ordinaria del Ilustre Ayuntamiento de Conil, de fecha 19 de octubre de 1891, donde se adopta el acuerdo de nominar una calle del pueblo como “Padre Caro”; lo curioso del caso es que tal decisión se debió a la instancia de cuatro seminaristas conileños dirigida a las autoridades municipales:

« “SESIÓN ORDINARIA DE SEGUNDA CITACIÓN, CELEBRADA POR EL ILUSTRE AYUNTAMIENTO EL DÍA DIECINUEVE DE OCTUBRE DE MIL OCHOCIENTOS NOVENTA Y UNO.

Sres. que asistieron:

Alcalde-Presidente: Don Francisco Calderón Alba

Teniente 2º: Don Pedro Rodríguez Calderón

Concejal: Don Melchor Rodríguez Calderón

Concejal: Don Nicolás González Muñoz

Concejal: Don Antonio Sánchez y Sánchez

Concejal: Don Manuel Amar Morales

Concejal: Don Cristóbal Sánchez Muñoz

Concejal: Don Ángel Borrego Muñoz

Secretario: Don Antonio Lizardi Amar

Inicio del acta del 19/10/1891 en el libro 69-1, p. 217. Archivo Municipal de Conil.

En la Villa de Conil de la Frontera, á diecinueve de octubre de mil ochocientos noventa y uno, reunidos en la Sala Capitular á la hora de costumbre, los Sres. expresados ál margen para celebrar sesión ordinaria de segunda citación, bajo la presidencia del Sr. Alcalde, Don Francisco Calderón y Alba, el Sr. Presidente declaró abierta la sesión, que ante mí, el Secretario, tuvo lugar en la forma siguiente. ...

.../.. Punto séptimo.

De orden del Sr. Presidente, se dió lectura á la siguiente instancia: ||Muy Ilustre Ayuntamiento= Los infrafirmantes, impulsados por ese dulce afecto, llamado gratitud, que ennoblece el corazón del hombre y que hace que este corresponda con lo que en justicia se debe á favores recibidos, quieren en el día de hoy hacer ver que en los JÓVENES CORAZONES DE LOS SEMINARISTAS DE ESTE PUEBLO, hacen eco multitud de plácemes, con que todos honran, no haciendo mas que lo que deben, á nuestro dignísimo Arcipreste. Interminable nos haríamos, si hubiéramos de mencionar, todos y cada uno de los múltiples beneficios, que nuestro pueblo debe agradecerle: juntos todos, puede decirse, como que forman una corona de inmarcesible gloria, que ciñendo su respetable frente, le da honor ál par que le ennoblece, dando prueba con ello de su desvelo y constante trabajo, por el bienestar de sus feligreses y del pueblo todo, adonde la mano de la Providencia parece vino á traerle.

Calle Padre Caro en Conil y al fondo la iglesia de Santa Catalina. Captura Google Maps, imagen 2017.

Una iglesia parroquial, construida desde cimiento, CON EL CÉNTIMO DEL POBRE Y LA PESETA DEL RICO, la oración del buen católico y las lágrimas del Párroco, se levanta nueva y magestuosa á orillas del Océano, y allí, á la vista de su templo, mezclada con el rumor constante y monótono de las salobres ondas, parece se escucha una voz, que grave y fantástica, hiere nuestros oidos y dice: “GLORIA, PUES, Y HONOR ÁL PADRE CARO. Ahora bien, si el muy Ilustre Ayuntamiento tuvo ya la honra de hacerle hijo adoptivo y predilecto de este pueblo, como recompensa á esa obra, que por sí sola es suficiente para hacer inmortal ál hombre que la llevó á efecto, á causa de las especiales y tristes circunstancias, que la rodearon, por otra y otras acciones no menores, y que también ceden y cederán en beneficio material de los hijos de Conil, le deseamos un premio digno, si digno pudiera ser el premio, que darse puede á tan señalados beneficios. Como que solos nosotros seríamos insuficientes para dar esta recompensa, y considerando que si, muchas veces, por favores particulares se acuerda que determinada calle de una población lleve el nombre de un personaje, para perpetuar su memoria, creemos que con mucha mas razón, ha de concederse esto para el Padre Caro, que no ya favores particulares, sino favores que ceden en general beneficio del todo Conil, ha practicado: y para ello, los dicentes, seminaristas de Cádiz, é hijos de este pueblo, suplican ál muy Ilustre Ayuntamiento, se sirva acordar y dar licencia para que el rótulo de “IGLESIA”, que lleva una de las calles de este pueblo, se cambie por el de “PADRE CARO”, á fin de que, sirviendo esto de recuerdo á nosotros y á futuras generaciones, haya siempre en Conil corazones que encierren gratitud a tan digno Sacerdote = Es gracia que no dudan alcanzar los que piden constantemente ál Señor, dé las gracias necesarias á cada uno de los miembros de esa muy Ilustre Corporación= Conil 21 de septiembre de 1891= FRANCISCO DE PAULA SANTOS = DIEGO FUENTESPEDRO RAMÍREZ Y RAMÍREZJOAQUÍN BORREGO.||

El Ayuntamiento, POR UNANIMIDAD ACORDÓ COMO SE SOLICITA, Y ASÍMISMO COSTEAR LAS LOSETAS PARA EL NUEVO RÓTULO Y LOS GASTOS QUE OCASIONES LA INSTALACIÓN DEL MISMO.” »

Firmantes del acta transcrita, libro 69-1, p. 225. Archivo Municipal de Conil.

Fuente: Archivo Municipal de Conil, Libro de Actas Capitulares 69-1, pp. 217-225, punto séptimo, 19 octubre 1891; transcripción literal de Rafael Coca López, gracias a la fichas elaboradas por Antonio Martínez Cordero, localizadas en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimientos: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina; Isabel González Ramírez, responsable del Archivo Municipal de Conil; y, Juan Pérez González.

Dedicatoria en el reverso de la fotografía del Padre Caro, a dos feligresas, fechada en Chiclana en 1925. Cedida por Juan Pérez González. 

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