En 1917 se crea en los campos de Castilla la Confederación Nacional Católico-Agraria, al unirse diversas agrupaciones existentes que había sido promovidas por propagandistas católicos, defensores de la propiedad y el catolicismo social, como una forma de hacer frente a la implantación de los sindicatos de clase en el medio rural. Promovía la formación profesional, el cooperativismo, los créditos agrarios, la compra en común, … Hasta 1920 su afiliación creció de manera importante, implantándose, además de en Castilla, en Extremadura, La Rioja, Cantabria, Navarra, parte de Galicia y Levante, haciéndolo modestamente en Andalucía. Durante la Segunda República se reanimó, cuando se afilian propietarios-patronos, pero sin llegar a los niveles de años anteriores, siendo perseguida durante la Guerra Civil por sus convicciones religiosas, y enfrentada a la Falange, según la zona de la contienda; con el Decreto de Unificación Sindical de agosto de 1940 es disuelta como organización. Quizás en el Archivo Municipal se pudiera recoger información de la evolución y desarrollo que tuvo esta entidad en CONIL.
Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
Fuente: “EL DEBATE”, del 19 de enero de 1919.
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