SERAFÍN ROMEU, ¿DE CONIL? (1921).

De como a raíz de un simple gazapo periodístico, relacionando al industrial valenciano, avecindado en Barbate, donde promocionó la industria conservera, con nuestra villa de Conil, da pie a que, en esta entrada, se “corte y pegue” una ligera biografía del personaje procedente de su pueblo de adopción.

Fuente: “LA VANGUARDIA”, jueves 11 de agosto de 1921.

«“¿Sabéis quién era SERAFÍN ROMEU FAGES?

Seguro que a más de uno se le viene a la cabeza la fiesta de la independencia de Barbate y las ponencias que tuvieron lugar en la Casa de la Cultura en su honor, y en las cuales se destacaron la figura de este personaje tan representativo de la historia de nuestro pueblo. Fue un personaje muy conocido no sólo en nuestra localidad, sino también en España. Nació en Valencia en 1879 e hizo sus primeros estudios y también quizás el bachillerato en el Colegio de los Padres Jesuitas, donde recibió una educación muy estricta y disciplinada. Esto se debió a que su padre, Serafín Romeu Portas, quería que su hijo recibiese la mejor educación posible. Posteriormente siguió su formación, licenciándose en Derecho y en Filosofía y Letras, carreras muy comunes entre la élite de la clase política de esa época.

Retrato de Serafín Romeu Fages, Conde de Barbate. 

Fue conocido con el apodo del "Rey del Atún", porque heredó de su padre sus principales empresas atuneras. De hecho, en 1913 ya era propietario de las fábricas conserveras de San José (Cádiz), Barbate, Sancti Petri e Isla Cristina (Huelva). En Barbate siempre se dijo que don Serafín había hecho más por el pueblo de lo que le correspondía, transfiriendo gran parte de los beneficios reportados por sus almadrabas a las poblaciones, donde se ubicaban éstas en el tiempo en el que fue Diputado a las Cortes. Al fin y al cabo, don Serafín fue un gran benefactor de la población barbateña, ya que financió la construcción de varios edificios. En 1920 se encargó de llevar agua potable a la población, llevándola desde la playa de la Hierbabuena. Construyó dos colegios, uno en Barbate y otro en Zahara, dando trabajo así a las clases más humildes, a la vez que proporcionó educación a sus hijos. Sin embargo, una de sus grandes aportaciones estuvo destinada a construir un muelle y puerto de refugio, porque durante siglos la aldea sólo había contado con un modesto embarcadero en el interior del río Barbate. 

El Zapal, un barrio de chabolas en Barbate, Antonio Aragón Fernández. Fuente: ·estampasdelbarbateviejo punto es”
En 1923 el Conde contribuyó económicamente a la construcción del Pósito Pescador y por último también financió nuestro cementerio. Igualmente ayudó a las poblaciones de Barbate y Vejer, cuando entre 1918 y 1919 se vieron afectados por la pandemia de la gripe, colaborando con el envío de médicos y material sanitario. Debido a toda esta labor, el ayuntamiento de Vejer solicitó el título de "Marqués de Vejer" para don Serafín, pero el rey, Alfonso XIII, estimó más oportuno otorgarle el título de "Conde de Barbate" por haber desarrollado su actividad a favor de nuestra población. Con este título consiguió ser una de las personalidades más influyentes del país, gracias a su capacidad para desenvolverse entre la oligarquía nacional y al alto prestigio alcanzado con sus empresas.”»

Fuente: Facebook “BarbateTurismo”, 24 agosto 2017.