lunes, 23 de octubre de 2023

COMPRAVENTA DE ESCLAVOS. 2ª Parte de 5.

LA ESCLAVITUD A TRAVÉS DE LOS DOCUMENTOS, SS. XV A XVII.

Por Carlos Alberto Font Gavira

Hablar de la esclavitud siempre ha sido motivo de mucho impacto por parte de un amplio sector de la sociedad, y, además, habiéndose documentado su existencia en Conil al menos en el siglo XVIII, hace que todavía sea más atractivo e interesante. En este blog, el tema ha tenido cabida en tres entradas durante los años 2021 y 2022, de las que que se dan sus títulos y enlaces de acceso, bastando pinchar sobre ellos, por si se quieren consultar: “La esclava turca” (1702); “Esclavitud” (1719); y, “Venta esclava” (1721).

Aprovechando que la revista “Andalucía en la Historia”, n.º 80, julio-septiembre 2023, aborda, de la mano del historiador Carlos A. Font Gavira, la “Compraventa de esclavos”, y contando con su gentileza y autorización, se reproduce literalmente su excelente trabajo, con base en el manejo de muchos documentos, donde se verá la procedencia de los esclavos, y la consideración que tenían en la sociedad de entonces como si de cualquier bien de su propiedad se tratara.

[CONTINUACIÓN]

«” … DOCUMENTOS NOTARIALES. El comercio esclavista practicado por los portugueses se extendió por toda la península ibérica. Los esclavos africanos, capturados por los portugueses, eran transportados a la ciudad de Lagos donde estaba ubicada la <Casa de Guinea> (actualmente reconvertida en un centro de interpretación sobre la esclavitud).

[Imagen no incluida en el artículo original] Edificio que alberga en su interior el museo dedicado al mercado de esclavos de Lagos. Rusell Contreras / AP. Fuente: “lavanguardia punto com”, 07 febrero 2019.

A partir de 1481, Lisboa capitalizaría el comercio, venta y distribución de los esclavos, llegando a ser el más importante de Europa. A la ciudad de Sevilla empezaron a llegar, en la segunda mitad del siglo XV, esclavos africanos comprados en Portugal. En el padrón de Sevilla de 1483 ya aparecen registrados cincuenta y nueve esclavos negros, ocho musulmanes y seis de origen canario.

La afluencia de esclavos africanos a las ciudades europeas hizo que se acuñara una terminología propia en base a su origen, color de piel o aculturación. Los esclavos denominados <bozales> hacían alusión a su dificultad de hablar castellano o portugués mientras que los esclavos <ladinos> sí estaban, por lo general, cristianizados y hablaban estas lenguas. Los bozales provenían, directamente, de África, con un mínimo contacto con la cultura europea, mientras que los ladinos podían haber aprendido las costumbres, usos y lengua en Portugal o Castilla, en un proceso intenso de aculturación.

Los fondos documentales generados por las familias nobiliarias nos ofrecen una fuente imprescindible para conocer el funcionamiento de la esclavitud. La familia Hoces, entre cuyos títulos destacan los de condes de Hornachuelos, marqueses de Santa Ella y Santa Cruz de Paniagua, fundó numerosos mayorazgos en el siglo XV. La documentación generada por esta familia se caracteriza por documentos de naturaleza judicial, económica y notarial. Multitud de operaciones de compraventa, arrendamientos, testamentos o censos nos indican los bienes y posesiones materiales que poseían. 

Primer documento de la venta por parte de Catalina Mejías a Juan de Saavedra de un esclavo, 05/10/1547. Archivo General de Andalucía. Fondo Condes de Gómara y familia Arias de Saavedra. Signatura 3766.29. 

Varios documentos reflejan la compraventa de esclavos en la ciudad de Córdoba a lo largo del siglo XV. Los escribanos públicos, que por oficio tenían la potestad de dar fe a las escrituras y demás actos que se desarrollaban ante ellos, mencionan alguna de estas transacciones. En un documento de 19 de junio de 1423, un vecino de Córdoba, Juan González, vendió a Pedro González de Hoces, guarda del rey y veinticuatro de la ciudad, un esclavo canario. Normalmente en el documento de compraventa aparecen como datos EL ORIGEN DEL ESCLAVO, SU EDAD, ASÍ COMO SU PRECIO DE VENTA. En este caso el esclavo, originario de las Canarias, tenía unos veinte años y fue vendido al precio de veinticinco doblas de oro moriscas.

Diez días después, el 24 de julio de 1423, también fechado en la ciudad de Córdoba, un albañil de la collación de Santiago de Córdoba, Pedro Ruiz, tenía contraída una deuda con Pedro González de Hoces. En esta ocasión se demuestra uno de los usos que se otorgaba a los esclavos: entregarlos en pago de deuda. Este vecino cordobés le adeudaba al guarda del rey veinte doblas de oro moriscas y, al no tenerlas, le entregó en prenda un <moro de Rute, de color, llamado Mohomad>.

En otro momento del mismo año se menciona la venta de <un esclavo moro de color loro, llamado (también) Mahomad, natural de tierra de Bugia>. En este caso, se unen varios factores descriptivos en orden a su RELIGIÓN (MORO), ASPECTO FÍSICO (LORO) Y ORIGEN GEOGRÁFICO (BUJÍA, ARGELIA). Esta población argelina fue conquistada por la Corona de Castilla en 1510, dentro de la política norteafricana emprendida por el cardenal Cisneros, pero fue arrebatada por las fuerzas del Imperio Otomano en 1555.

Pedro González de Hoces fue receptor de muchos esclavos vendidos como prenda para saldar deudas. Los nombres de los esclavos aparecen recogidos como Mazote, un <moro negro de la ciudad de Granada>, o la venta de un <moro cautivo, de color loro, llamado Cazán, natural de Fez> por parte de Miguel Sánchez, vecino de la villa de Aguilar de la Frontera.

Además, en el caso de venta de esclavos, aparte de mencionar sus características físicas (color, sexo y edad), también se enfatizaba su origen. En el caso del esclavo Cazán el vendedor añade en el documento que vende el esclavo 2POR DE BUENA GUERRA E NON DE PAZ”, es decir, uno de los argumentos tradicionales para justificar la esclavitud desde la Antigüedad: la cautividad debido a ser capturado en una guerra legitimaba su estado. ...”»

[CONTINUARÁ]

Fuente: “COMPRAVENTA DE ESCLAVOS: la esclavitud a través de los documentos, ss. XV a XVII”, Carlos A. Font Gavira (Archivo General de Andalucía). Revista “Andalucía en la Historia”, AH, n.º 80, julio-septiembre 2023, pp. 58-63. 

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