CONIL
sufre tremendas inundaciones
a consecuencia de lluvias torrenciales. Se producen mucho daños
materiales, tanto en los enseres de las viviendas, como en las
huertas y animales domésticos, con la suerte de no perder ninguna
vida humana. No obstante, varios niños se vieron en apuros, como
José Trujillo Galindo, Juan Moreno Castillo y José
Ramírez Sánchez, de entre 8 y 10 años, siendo milagrosamente
salvados por los vecinos, como José Muñoz Belludo, que lo
hizo con el último de ellos, aún a riesgo de perder su propia vida.
La vecina Leonor Gómez también fue arrastrada por las aguas
consiguiendo salvarse. Las autoridades municipales, dados los
numerosos hechos heroicos, propondrán recompensas.
Fuente:
“ABC”,
del martes 22 de octubre de 1907.
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