viernes, 7 de junio de 2024

“LOS PÍCAROS DE CONIL Y ZAHARA”, PABLO ANTÓN SOLÉ (20 de 39).

 [CONTINUACIÓN del 31 mayo 2024]

«”CAPÍTULO VI. MISIÓN DE LOS P.P. DIEGO LÓPEZ Y GREGORIO DE MATA.- LA PROCESIÓN DEL CORPUS DE LA ALMADRABA DE 1.561.- SE EXTIENDE LA LABOR APOSTÓLICA A LOS PUEBLOS DE LA DIÓCESIS.

En 1558, dispuesto el P. Bustamante a satisfacer plenamente los deseos de la Condesa de Niebla, que no eran otros que los de Doña Ana, tía de Borja, envió de misiones a la almadraba a dos padres de prestigio, Diego López y Gregorio de Matahombres de mucha religión, gran celo, gran espíritu y muy agradable trato (1). 

[Ambientación] Castillo de Niebla o de los Guzmanes. Gerardo Joaquín Carles. Fuente: “google.co punto ve”. 

Notas del autor:

(1) El P. Diego López Fonseca nació en 1.528, en Castromocho, tierra de Campos, obispado de Palencia. Fue recibido en la Compañía el año 1.553, en Salamanca, donde estudiaba. Pasó, sacerdote ya, de Plasencia a Sevilla como uno de los fundadores. Aquí brillaron grandemente su caridad y celo apostólico con los enfermos, presos y mujeres públicas, en quienes logró muchas y ruidosas conversiones. Su intervención en la fundación del Colegio de Cádiz fue destacadísima. Su paso por la capital primero y su estancia después como primer rector de dicho Colegio, dejaron honda huella en las almas de los gaditanos. El P. Roa nos relata las actividades de los primeros jesuitas establecidos en la antigua Ermita de Santiago y casa aneja: Libres de todo cuidado de la tierra, comenzaron ellos a tratar los negocios del cielo, atrayendo a los hombres no sólo en público con pláticas y sermones, más en particular con santas conversaciones, al conocimiento de sus culpas, para que se hiciesen dignos del perdón y de la Misericordia Divina. De día y de noche, con todo tiempo y con todas personas. Comenzó luego a sentirse el provecho de tan loables trabajos; concertáronse muchos desconciertos, desterrándose muchas ignorancias; compusiéronse antiguas discordias; escusáronse pecados públicos y escandalosos; rindiéronse muchas personas a la palabra de Dios por los sermones del P. Diego López y reformaron sus vidas con tanto extremo, que muchas personas de las que llamaban cortesanas mudaban estado, cortaban sus cabellos, trocaban las galas en vestido pobre y honesto y se ocupaban en visitar pobres, en curarlos y regalarlos por su persona y con su hacienda, de los cuales hoy reconoce la ciudad maravillosos ejemplos. (<Historia de la Provincia de Andalucía de la Compañía de Jesús>, MS anteriormente citado, Fol. 99 y v.). 

[Ambientación] Ignacio de Loyola. Fuente: “vaticannews punto va”. 

El P. Diego López recogía el fruto de su oratoria cálida y fervorosa, como en Sevilla, donde se le tenía como buen predicador, fama que le acompañará hasta el día de su muerte. Por este tiempo se referían ya algunos hechos tenidos como milagrosos, que le acaecieron en Cádiz y que volverán a repetirse en las Canarias. Por lo demás, cuando se lo permitían sus sermones, alternaba las visitas de las cárceles y hospitales con las reuniones del clero en la casa del dean, para estudiar casos de conciencia. Pero en 1.566 fue designado, con gran pesar de los gaditanos, para ir a Canarias con el nuevo obispo Don Bartolomé de Torre. Vuelve de esta gran misión como rector del Colegio de Córdoba. El año 1.572 parte para Nueva España como rector de México, cuyo Colegio iban a fundar el P. Pedro Sánchez y sus compañeros. Allí fundó el de Oaxaca. Padeciendo mil tribulaciones, pero recogiendo siempre el fruto de su intensa labor apostólica, moría en México a los cuarenta y cinco años de edad, el 9 de abril de 1.576. La fama de santidad, que le había acompañado toda la vida, desbordó todo límite imaginable a la hora de su muerte, con manifestaciones populares de amor y devoción, no sólo por parte de gobernadores, comerciantes, encomenderos, eclesiásticos y misioneros, sino también de los indios, que habían recibido tantas veces de su boca la enseñanza de la doctrina por patios y calles. El P. Alegre en su Historia de la Provincia de Nueva España hace una semblanza en estos términos: Incansable en el confesionario, fervoroso en el púlpito, edificante en sus conversaciones, prudente y suave con sus súbditos, afable y circunspecto con los seculares, siempre humilde, siempre tranquilo, siempre recogido, mereció bien el amor y la veneración de toda la ciudad (México). 

[Ambientación] Trabajos marineros del siglo XVI. Ilustraciones de la obra <Das Trachtenbusch>, de Weiditz. Fuente: “fundacion-rama punto com”. 

Digamos algo sobre el P. Gregorio de Mata, compañero del P. Diego López en esta misión de las almadrabas. Nació en Canarias, de la familia de los Mata, una de las que fueron a poblarlas. Su abuelo, alguacil mayor de la Inquisición de Sevilla, vivía en Triana. Estudió en Salamanca. Dentro de la Compañía, pasó a concluir sus estudios a Coimbra. Acabados éstos, vino a la provincia de Andalucía, que fue el campo ordinario de sus empleos apostólicos. Gobernó como prefecto las escuelas de Sevilla. Pasó a Cádiz varias veces, rigiendo su Colegio en ausencia del rector. Varón sabio, santo, lector asiduo de la Biblia, de mucha oración y castidad casi sobrenatural, murió en Cádiz el 111 de octubre de 1.583 de una gran modorra o tabardillo pestilente que adquirió con unos enfermos de la Armada, que curaba. “» 

Fuente: “Los pícaros de Conil y Zahara: estudio histórico sobre los jesuitas y las almadrabas del duque de Medina Sidonia en la segunda mitad del siglo XVI”, Pablo Antón Solé; edición original en Cádiz, 1965; reedición Ayuntamiento Conil, 2009. 

[CONTINUARÁ el 14 junio 2024] 

No hay comentarios:

Publicar un comentario