viernes, 15 de diciembre de 2023

PATRIMONIO CULTURAL: ACTIVIDAD PESQUERA III.

ARTES DE ENMALLE

Los CAZONALES están documentados en Conil, al menos, desde el s. XVIII y los TRASMALLOS desde el s. XIX. A comienzos del s. XX se hicieron famosos los faluchos de Barbate que atravesaban el Estrecho para pescar cazón, corvina, mero y otros peces al sur del cabo Espartel; mientras, en Conil, sin puerto de refugio, perviven los barquillos y botes, pequeñas embarcaciones con artes de enmalle, que mantuvieron a menor escala estas pesquerías tradicionales. Desde los años 80, la mejora de las infraestructuras y la potenciación de las pesquerías artesanales por la administración ha posibilitado un proceso de modernización y equipamiento de la flota conileña.

Remendando la red, hacia 1961, Juan García, los niños FernandoPaula y Dolores Sánchez Muñoz y sujetando a éstos, Juan Muñoz Leal “Perragorda”. Fotografía de Juan Capacha. Fuente: “Conil en la Memoria II”, p. 168, 2007. 

Los artes de enmalle están compuestos por redes rectangulares que se calan verticalmente formando una pared más o menos invisible, perpendicular a la superficie, de manera que el pescado tropieza quedando enmallado o enredado. Están constituidas por uno o tres paños de red que se usan en andanas o tendidos (unión de varias piezas). Cada pieza de red va unida en su borde superior a una relinga o tralla de flotadores y en el inferior a una relinga o tralla de plomos. Los cabeceros o extremos del tendido van unidos a un elemento de fijación (rezón, peón de piedra, etc) y a los elementos de señalización (gallos, bollas [sic]). Su calado se realiza por la popa de la embarcación, a la deriva, y se recogen contra corriente, hoy con ayuda de un virador hidráulico.

Remendando, hacia 1976, Manuel Quintero “El Lengua”; de espaldas, Bartolo Sánchez; mirando, Tomás Pareja “Boquerón” y a la derecha, José Lobón. Fotografía de Juan Capacha. Fuente: “Conil en la Memoria II”, p. 169, 2007. 

Las de un solo paño de red se calan a fondo y a profundidades inferiores a 50 brazas, paralelas a la costa, de prima (tarde) al alba, de manera que la tralla de plomos descansa sobre el sustrato, permaneciendo en esta posición hasta que se recogen. Las hay de varios tipos y van dirigidas a diferentes especies de peces durante determinadas épocas del año. La PIQUERA, con un paño de unos 3 a 5 m. de altura, es muy utilizada en todo el litoral gaditano, en fondos limpios y próximos a sustratos rocosos para gran variedad de especies (piquera de pargo, de corvina, de dorada, de urta, etc). El CAZONAL (o “corvinatera”) es también un arte muy extendido, de la misma altura y malla más clara, para peces de cuero o bastina: cazón, corvina, marrajos y afines, pescando también urtas y pargos de gran tamaño. Se cala por las tardes, en zonas limpias y a una profundidad de 12 brazas, recogiéndose al día siguiente. La TRIPILLA o red de breca tiene unos 3 metros de altura y malla más tupida. Se cala en zonas arenosas próximas a formaciones rocosas para la captura de brecas, aunque pesca también herreras, burros, besugos, bailas, sargos, chovas, etc. La red de acedía es similar a las anteriores. Otras artes utilizadas sobre profundidades más someras son la LAVAL, para bailas y jureles, o la LISERA para lisas y róbalos.

Piquera / cazonal. Fuente: Atlas del Patrimonio Cultural en los puertos de interés pesquero de Andalucía. 

El TRASMALLO es el arte más utilizado por la flota de Conil y es uno de los más extendidos por el litoral gaditano. Está formado por tres paños de red superpuestos: los dos exteriores son de malla clara –albitanas- y se encuentran montados de manera que coincidan sus mallas, es decir, simétricos; el paño central –paño ciego o red ciega- es más tupido y alto que los exteriores para que quede flojo y pueda formar bolsa. Las capturas tropiezan con el paño central al atravesar por una de las albitanas y, al forzarlo, lo arrastran e introducen por la malla de la segunda albitana, formándose una bolsa que retiene al pez. Su longitud suele ser de unos 50 m., mientras que la altura varía. Se usa para la pesca de salmonete, mero, dorada, acedía y lenguado.

Metiendo el trasmallo, hacia 1968, en e barquillo “Los Camachos”. Colección particular Ana Camacho. Fuente: “Conil en la Memoria II, p. 166, 2007. 

En Conil se usa sobre todo la red de salmonete, dirigida a la pesca de salmonete de roca y de fango. Se cala en profundidades de hasta 40 m. La estiba y maniobra de faena de estos artes requiere pericia y una tripulación mínima de tres pescadores, debido a las dificultades que presenta el arte por los enredos y residuos que recoge. El pescado capturado con trasmallo suele estar más cotizado que el de otras artes por su mayor frescura, pues la red sólo permanece calada por espacio de dos o tres horas.

Una variedad de trasmallo típica gaditana es la MINIFALDA, utilizada generalmente para la pesca del burro o borriquete, la vieja o la dorada, con una luz de malla más grande que aquel e hilo más grueso y fuerte, dirigida a cualquier tipo de pesquerías. Se calan al atardecer en fondos rocosos de entre 50 y 150 m. de profundidad y se recogen al amanecer. Los tendidos se componen de 18 a 25 piezas de 50 m. de longitud. Estas redes (como las de cazonal o tripilla) sólo se levantan por las mañanas y sólo se recogen para su reparación o por avecinarse mal tiempo, por lo que los peces pueden permanecer enmallados todo el día, terminando “ahogados” y no alcanzando la frescura del trasmallo. También se utiliza la red de lenguado y choco.

Recogiendo trasmallo. Fuente: Estepona. Atlas del Patrimonio Cultural en los puertos de interés pesquero de Andalucía. 

Fuente: “PATRIMONIO CULTURAL DE CONIL DE LA FRONTERA”, Autor: ANTONIO SANTOS GARCÍA; Colaborador: FRANCISCO GONZÁLEZ UREBA; Coordinador: ANTONIO MUÑOZ RODRÍGUEZ; Director editorial: CARLOS ROMERO VALIENTE; Edita: G.D.R. Litoral de la Janda. 2007.  

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