sábado, 15 de enero de 2022

INFORME SOBRE EL DETERIORO DEL PATRIMONIO NATURAL E HISTÓRICO DE CONIL 5/15 (2002).

Se pretende con estas entradas, dar continuidad, como así lo declaraba la Plataforma “La Laja”, en el editorial del primer número del boletín, a la defensa, difusión y conservación del patrimonio natural y cultural de nuestra villa, reproduciendo todos aquellos artículos que, a pesar del tiempo transcurrido, se mantienen de actualidad, o bien es interesante su recuerdo, como una forma de valorar lo que en este campo se ha realizado, dando el OK como objetivo conseguido, o el tirón de orejas como meta no alcanzada.

La Laja cree que para conservar y mejorar nuestro patrimonio se precisan dos condiciones. Primero es necesario CONOCERLO, porque sólo así aprenderemos a valorarlo, a quererlo y a RESPETARLO como obra anónima que es de nuestros predecesores y del tiempo. De lo que se trata, en segundo lugar, es de CAMBIAR DE ACTITUD. Si lo conseguimos, no debería haber impedimentos económicos, ni excusas de otra índole, que nos hagan olvidar la importancia que posee mantener y acrecentar dicho legado. La ignorancia es destructiva; por tanto, la EDUCACIÓN debe jugar un papel estratégico en la conservación.”

Foto 1: Las basuras del “botellón” a pesar de los contenedores. Boletín 1, p. 24, otoño 2002.

5. DEFICIENTE GESTIÓN DE LOS RESIDUOS.

En Andalucía siempre se ha considerado la limpieza y el decoro de sus pueblos como uno de sus grandes activos y atractivos. Un pueblo andaluz, moderno y de la Europa de hoy, que pretenda ser turístico y, sobre todo, pretenda calidad de vida para sus ciudadanos, ha de cuidar su limpieza pública, ha de gestionar adecuadamente sus residuos sólidos urbanos (RSU) y buscar los emplazamientos adecuados a sus escombros. No se puede olvidar el tratamiento especial que requieren los residuos agropecuarios e industriales.

Foto 2: Derribos, contenedores abiertos y coches en la acera, calle Señores Curas. Boletín 1, p. 24, otoño 2002.

En la provincia de Cádiz la producción de RSU supera 1 kgr/habitante/día. Todos estos residuos, ya no pueden ser asumidos por el entorno y no pueden ser enterrados en vertederos más o menos controlados. Se asume como indispensable instaurar las políticas que se dieron en llamar las tres Rs: Reducir, Reutilizar y Reciclar.

Parece prioritario realizar una política decidida de educación ambiental, con medios económicos, dirigida a la totalidad de la población (en estos momentos, no sólo a los escolares) y encaminada a la concienciación colectiva de la necesidad de producir menos residuos y de que los residuos inevitables sean de materiales reutilizables o, al menos, reciclables. Todo encaminado al objetivo de que ningún residuo tenga que ser enterrado o quemado, contaminando o degradando el suelo, el agua o el aire.

Foto 3: Montañas de residuos en la trastera de la Cooperativa Las Virtudes. Boletín 1, p. 24, otoño 2002.

Los componentes de La Laja somos conscientes de que en un solo municipio no se puede llevar a cabo la gestión integral de residuos, que se necesitan plantas de tratamiento para el reciclaje y la reutilización que superan el ámbito local. Sin embargo en la provincia de Cádiz ya existen infraestructuras para ello y numerosos municipios han puesto en marcha un plan de recogida selectiva, con separación en origen de los residuos. La inercia de los ciudadanos hace que la separación en los hogares de los diversos tipos de residuos se desarrolle con lentitud; por ello el Ayuntamiento de Conil debería estar trabajando para el fomento de estos hábitos ciudadanos, además de dar ejemplo con limpieza y recogida de los contenedores permanentes. Lo que ocurre es todo lo contrario: no se fomenta la separación de residuos, no se han instalado los cuatro tipos de contenedores preceptivos, la recogida de los existentes es insuficiente, su limpieza escasa, provocando malos olores y pésimas imágenes. Se debería tomar ejemplo de otros Ayuntamientos andaluces, como el de Córdoba (regido por I.U.) que llevan a cabo gestiones integrales de residuos modélicas, llegando a repartir gratuitamente a los ciudadanos bolsas de residuos separados.

Foto 4: La necesidad de contenedores reclamada popularmente. Boletín 1, p. 25, otoño 2002.

Además de los RSU, en el término de Conil existen instalaciones agropecuarias que producen gran cantidad de residuos orgánicos muy concentrados. Esos residuos no tienen tratamiento especial y pudieran contaminar el suelo y el acuífero.

Según el Plan de Gestión y Aprovechamiento de Escombros realizado por la Diputación Provincial de Cádiz, en Conil se estima que se producen anualmente 8.753 Tm de escombros, lo que supone casi el 29% de lo que se produce en toda La Janda. Gran parte de estos escombros están depositados de manera descontrolada en las afueras de la ciudad, en bordes de caminos, an antiguas escombreras anteriormente selladas, en escombreras permitidas donde no se cuida la selección de escombros ni el impacto paisajístico, depositados en el campo para rellenar zonas que se esperan edificar alguna vez y produciendo una contaminación edáfica lamentable … En definitiva, se debe buscar el correcto tratamiento para estos abundantes residuos de la construcción y Conil debe presionar ante las Administraciones supralocales para que el tratamiento integral de todos sus residuos pueda llevarse a feliz término.

Foto 5: Contenedores abiertos, sin especializar y en lugar inapropiado. Boletín 1, p. 25, otoño 2002.

Por último, queremos indicar que nuestra petición no es ni caprichosa ni voluntarista: es preceptiva, y se incurre en ilegalidad si no se pone en práctica. Así las distintas normativas indican:

a) La Ley básica 10/1998 de Residuos dispone (art. 20,3) la obligación de que todos los municipios con una po0blación superior a 5.000 habitantes implanten sistemas de recogida selectiva de residuos urbanos.

b) Respecto a los envases usados y residuos de envases, la Ley 11/1997 establece (art. 5) como objetivos la reducción, reciclado y valorización antes del 30 de junio de 2001, que el 50% como mínimo en peso de la totalidad de los residuos de envases generados sea valorizado y el 25% como mínimo sea reciclado.

c) El Plan Nacional de Residuos Urbanos, aprobado por Acuerdo de Consejo de Ministros de 7 de enero de 2000 (publicado por Resolución del Ministerio de Medio Ambiente de 13 de enero de 2000) dispone en su apartado 7,2,2 (Actuaciones previstas en el Desarrollo del Plan) que los contenedores destinados a la recogida selectiva serán de 4 tipos distintos, para los residuos de vidrio, papel, envases ligeros y fracción orgánica. Dispone asimismo la obligación de implantación de sistemas de recogida selectiva en los municipios de más 5.000 habitantes antes del 1 de enero de 2.001, con un ratio de un contenedor por cada 500 habitantes.

Foto 6: Turismo de calidad (?) junto a residuos en la calle. Boletín 1, p. 25, otoño 2002.

d) El Plan Director de Gestión de Residuos Urbanos de Andalucía, aprobado por Decreto 218/1999 de la Consejería de Medio Ambiente, reitera (apartados 2.1.2, 7.4 y 9.1) la obligación de implantación de sistemas de recogida selectiva en todos los municipios de más de 5.000 habitantes y con un ratio de un contenedor (considerando su capacidad estándar 3m3) por cada 500 habitantes. En cuanto a la consecución de este ratio, la fecha de cumplimiento ha de ajustarse igualmente a la legislación básica estatal aprobada, que establece como fecha límite para la implantación de la recogida selectiva y del número de contenedores el 1 de enero de 2001, no pudiendo contradecir el Plan Andaluz a la normativa básica estatal, cuando prevé aplazar la fecho límite al año 2008 (art. 10.1).

Fuente: “Informe sobre el deterioro del Patrimonio Natural e Histórico de Conil”, Boletín 1 La Laja, Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil, pp. 23-27, otoño 2002. 

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