domingo, 16 de marzo de 2025

NAUFRAGIOS EN EL LITORAL DE CONIL, 44: “CABO SANTA MARÍA” (1.899).

La publicación del libro “BAJO LAS COLUMNAS DE HÉRCULES”, donde su autor, el instructor nacional de buceo y buceador profesional, Alejandro Gandul Hervás, desgrana las vicisitudes de los vapores mercantes naufragados en Cádiz y Ceuta, nos va a permitir seguir informando de los siniestros marítimos ocurridos en nuestras costas y proximidades, desde 1837 a 1939, permitiéndonos y autorizándonos amablemente su transcripción. Son en total poco más cien los que el autor ha conseguido relacionar, pero que aquí se van a transcribir los más cercanos a nuestro entorno, con detalles de las características técnicas de cada nave, nacionalidad, tripulación que la componía, causas del accidente y el lugar donde reposa para siempre, o si fue reflotada, como en algunos pocos casos ocurrió. Para aquellos interesados en el tema, se recomienda la adquisición del libro ya que es de lectura fácil por su diáfana redacción, describiendo los momentos más dramáticos de cada caso, y, se puede utilizar como libro de consulta, dado su diseño por fecha, ayudado de un índice onomástico de vapores siniestrados, y otro de unidades empleadas en su salvamento. Por cierto, para la adquisición del libro hay que ponerse en contacto con la editorial AQUÍ

[Al solo efecto de ambientación. No incluida en la publicación] “Atardecer en Cabo Trafalgar”, óleo sobre lienzo, 61x38cm., Gilde Sola, 2014. Fuente: “artenet punto es”. 

Ficha particular:

Fecha del suceso: 8 de junio de 1899.

Propiedad: <Ybarra & Compañía>, Sevilla. [1]

Nacionalidad: España.

Astillero: Sir Raylton Dixon & Co. Middlesbrough, Reino Unido, 1884.

Número oficial: ---

Máquina: Propulsión: Hélice y máquina a vapor de doble expansión (14; 25x18 inch/ pulgadas) 25 n.h.p. (Nominal Horsepower/Caballos de fuerzas nominales) Rennoldson & Sons. South Shields.

Desplazamiento: 155 grt. (Gross Registered Tonnage/Tonelaje registro bruto).

Eslora-manga-puntal: 30,33m – 5,78m – 2,57m.

Casco: Hierro.

Capitán: Diego Prado Bonet.

Causa y destino final: Encallado en La Aceitera, Barbate. PÉRDIDA TOTAL. 

[Al solo efecto de ambientación. No incluida en la publicación] Prueba de grabado de la empresa Ybarra realizado por la Fábrica de Loza La Cartuja – Pickman en 1939, posiblemente localizado en el reverso de algunas piezas de loza. Fuente: Facebook de Archivo Histórico Provincial de Sevilla, 27 septiembre 2021.

UN NAUFRAGIO. A las seis de la mañana del día 8 el vapor CABO SANTA MARÍA, de 150 toneladas, propiedad de la casa IBARRA, naufragó en el bajo ACEITERAS, de triste celebridad, por creerse que allí sucumbió también el REINA REGENTE. El capitán del vaporcito, Sr. PRADO, hizo todo lo posible para salvarle, pero sus trabajos fueron inútiles. El CABO SANTA MARÍA regresaba de MARBELLA a SEVILLA con cargamento de AZÚCAR. Al encallar próximo a esta villa [CONIL], frente a la almadraba, se le abrió una ancha vía de agua, hundiéndose a los pocos instantes. La tripulación fue recogida y salvada por unos botes que enviaron desde la Torre de la Atalaya [2].”

Así relataba el periódico EL SIGLO FUTURO la pérdida de este pequeño vapor en el bajo de LA ACEITERA.

Fuente: “EL SIGLO FUTURO: diario católico”, Madrid, año XXV, núm. 7889, martes 13 de junio de 1899. Hemeroteca digital, BNE. 

En el Reino Unido, THE MORNING POST, en su número del jueves 8 de junio decía así:

WRECKS AND CASUALITIES. The Spanish steamer CABO SANTA MARÍA has been totally lost off CONIL. All on board are saved.” (Traductor Google: NAUFRAGIOS Y VÍCTIMAS. El vapor español CABO SANTA MARÍA ha quedado totalmente perdido en CONIL. Todos los que están a bordo se salvan”) Fuente: “THE MORNING POST”, jueves 8 de junio de 1899. Hemeroteca digital British Newspaper Archive.

No hemos encontrado más datos sobre este buque.

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No obstante la anterior aseveración, el transcriptor de esta entrada, ha tenido ocasión de encontrar en la hemeroteca de la Biblioteca Nacional de España, algunas referencias más sobre este siniestro, que aporta y complementa algunos datos más para el mejor conocimiento de los hechos. Así “EL ESTADO”, del jueves 8 de junio, decía: “UN NAUFRAGIO. Por telégrafo. De nuestro corresponsal. SEVILLA 7 (6 t.).- Según acaban de decirme, frente a los arrecifes de Vejer de la Frontera ha ocurrido un horrible siniestro marítimo. / El vapor CABO DE SANTA MARÍA, de la compañía Ibarra, de Sevilla, que se dirigía a dicha capital procedente de Marsella [Marbella], con cargamento de azúcar, ha naufragado, perdiéndose el buque totalmente, sin que fuera posible salvarle. / La tripulación se ha salvado toda,. Fernández.”

Fuente: “EL ESTADO: diario político independiente, Patria y Ejército”, Madrid, año I, núm. 25, 8 de junio de 1899. Hemeroteca digital, BNE. 

También “EL ESPAÑOL”, del día siguiente, viernes 9 de junio de 1899, narraba a sus lectores lo siguiente: “NOTICIAS DE CÁDIZ. Por telégrafo. De nuestro corresponsal. CÁDIZ 8 (8,50 n.).- Se ha recibido ya en este puerto noticias detalladas del naufragio del vapor [CABO] SANTA MARÍA, PERTENECIENTE A LA CASA Ibarra de Sevilla. / El suceso ocurrió anteayer, a las seis de la mañana. / Cuando el barco tocaba bajo Las Aceiteras, se fue a pique cuatro horas después frente a la Almadraba y a la Torre de la Atalaya. / El alcalde de Vejer participa al gobernador de la provincia que del personal se han salvado nueve tripulantes y un pasajero del buque.- C.”

Fuente: “EL ESPAÑOL: diario político, literario y de noticias”, Madrid, año II, núm. 173, viernes 9 de junio de 1899. Hemeroteca digital, BNE. 

Por otro lado, este viernes, 9 de junio, “EL IMPARCIAL” contaba de esta manera el naufragio: NAUFRAGIO DEL CABO SANTA MARÍA. CÁDIZ 8 (4,50 tarde).- Ampliando los detalles comunicados ya acerca del naufragio del vapor CABO SANTA MARÍA, puede añadirse los datos siguientes: / Al pasar el barco a las seis de la mañana por los bajos ACEITERAS y TRAFALGAR tocaron el ellos sus fondos y quedó abierta una vía de agua. / Aunque la avería se notó, siendo imposible remediarla, se continuó el viaje, pero al llegar a la altura de la ALMADRABA DE CONIL y cuando eran las diez de la mañana el agua invadió por completo el buque, que quedó sumergido a dos millas del CABO ROCHE. / Varias embarcaciones almadraberas que fueron testigos del siniestro, acudieron sin perder un instante, y GRACIAS AL CELO DE LOS QUE LAS DIRIGÍAN PUDIERON SALVAR A LA TRIPULACIÓN ENTERA del CABO SANTA MARÍA. / Esta estaba compuesta de siete marineros, el capitán Don DIEGO PRADO BONET y un pasajero. / Cuando las autoridades se personaron en la playa ya encontraron acampados en ella a los náufragos, excepción hecha del capitán y el maquinista, que se habían trasladado a la población. / El buque está completamente perdido, haciéndose imposible ponerle a flote.- Quero.”

Fuente: “EL IMPARCIAL: diario liberal”, Madrid, año XXXIII, núm. 11544, viernes 9 de junio de 1899. Hemeroteca digital, BNE. 

NOTAS: [1] La familia Ybarra, de origen vasco, se instala en Sevilla en 1843, cuando José Mª de Ybarra y Gutiérrez de Caviedes, I Conde de Ybarra, establece una línea regular entre Bilbao y Sevilla. Poco después compra más barcos para consolidar la línea y ampliar el tráfico de cabotaje, en todos ellos participaron socios, familiares y amigos, tanto bilbaínos como sevillanos. Los cinco hijos Ybarra González continúan englobando todos los negocios bajo el nombre de “José María Ybarra e Hijos”. Seguidamente se funda la naviera “Vasco-Andaluza” que coexiste con “José María Ybarra” y finalmente es absorbida por esta última quedando con el nombre comercial de “José María de Ybarra y Compañía”. En 1885 se decide ampliar el tráfico al Mediterráneo y se registra la naviera “Ybarra y Cía. Sociedad en Comandita”, adquiriendo el nombre que llevará por más de cien años, empezando a bautizar sus buques con nombres de cabos. Fuente: Facebook de Archivo Histórico Provincial de Sevilla, 27 septiembre 2021. // [2] Torre Atalaya era el nombre de la almadraba de atunes, calada frente a la villa de Conil, que fue arrendada durante muchos años del siglo XIX por la Compañía de Conil. Fuente: “Conil y las almadrabas en el siglo XIX”, Ayuntamiento de Conil de la Frontera, 2015, p. 94. Antonio Santos García. // [3] Al leer en uno de los “recortes” de prensa que el barco procedía de MARSELLA, hizo dudar de que el origen de la carga de azúcar fuera MARBELLA. Todo quedó subsanado, aceptando este último puerto, al recoger la importancia que desde antiguo tenía en Marbella el cultivo de la caña de azúcar y su fabricación en los llamados trapiches. En lo referente a la actividad económica conviene destacar que la industria azucarera tenía una cierta tradición en Marbella, pues ya había contado con un trapiche en 1646, que en 1730 pasó a ser de la Inquisición de Granada, que lo cedió a terceros en régimen de arrendamiento. Sobre estas fechas también se empezó la construcción de otro trapiche por parte de la familia Domínguez, en los terrenos del Prado, junto a su cortijo. El llamado hoy Cortijo Miraflores. Al principio del siglo XIX ambos trapiches estaban arruinados. Pero en los inicios de esta centuria, Enrique de Grevignée House, procedente del alto comercio marítimo, adquiere el antiguo trapiche de la Inquisición, lo reconstruye y restablece el cultivo de la caña dulce en la comarca, que iba a florecer hasta la invasión francesa. / … / Por otro lado, hasta la segunda mitad del siglo van a pervivir los ingenios azucareros; y continuarán después en la colonia de San Pedro [de Alcántara] con la inauguración, en 1871 de la industria de la caña de azúcar. De 1883 data la fábrica de azúcar de El Ángel. Y al decir de Rodríguez Feijoo: «la producción de azúcar de esta segunda etapa sustituirá a la siderurgia y se convierte en una de las actividades productivas más importantes del litoral»“ Fuente: Archivo Histórico Municipal de Marbella. 

[Al solo efecto de ambientación. No incluida en la publicación] El puerto de Sevilla en una fotografía de la década de 1880. Para el tráfico a larga distancia y en volúmenes mayores se han impuesto ya los barcos de vapor y caso de hierro. Para la navegación fluvial, costera y cabotaje, siguen sin embargo utilizándose veleros de mediano y pequeño porte. Fuente: “Puertos y navegación siglo XIX”, Atlas de Historia Económica de Andalucía. 

Fuente: BAJO LAS COLUMNAS DE HÉRCULES: naufragios de vapores mercantes, Cádiz y Ceuta, 1837-1939”, Alejandro Gandul Hervás. Ediciones Suroeste, 2024. ISBN: 978-84-122907-8-3. 

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