sábado, 20 de marzo de 2021

LA ARQUITECTURA TRADICIONAL-VERNÁCULA IV.

CASAS DE INTERÉS

Como ya dijimos, las casas de interés se sitúan mayoritariamente dentro del recinto amurallado, casas de los siglos XVII, XVIII y XIX. En el cuadro podemos ver algunos datos, aportados por el Avance del PEPRICH, sobre algunas de las casas más interesantes y antiguas conservadas, ordenadas por la superficie de parcela:


CASAS DE

INTERÉS

Fecha

(siglo)

Parcela

en m2

Const.

en m2

Patio

en m2

Ocupac.

en %

Plantas

Vivien.

PV

Usos

actuales

Conde de las 5 Torres

XVIII

719

728

231

63,2

3+T

7

R+CT

Borrego

XIX

607

556

327

46,1

2

1


R+CT

C/ Peñón n.º 6

XVIII

324

456

66

79,3

2

4


R

La Tertulia

XVII

322

393

116

63,9

2

0

Fué

CT

Del Corregidor

XVIII

315

766

61

80,6

3+T

1


R

Dorronzoro

XVIII

292

791

78

74,3

3

6

R+CT

De Paco Alba

XVII

284

489

37

86,9

2

3


R+CT

Ferreira

XVIII

256

460

31

87,8

2

1


R

Arrafán

XVIII

194

320

34

82,4

2

1


R+CT

T(Torre o torreón); PV (Patio de vecinos); R (Residencial); CT (Comercial-terciario)


La Casa la Tertulia (c/ Gabino Aranda nº 12) es la vivienda característica del agricultor acomodado, del s. XVII, y sin duda una de las edificaciones más antiguas y mejor conservada de Conil. Hay referencias documentales a ella desde 1660. La casa pasó por manos de diferentes propietarios, comprendidos siempre entre las familias más acaudaladas del pueblo, y durante el s. XX se convirtió en sastrería y patio de vecindad en alquiler, llegando a estar habitada por trece familias.

Fachada de la casa, enero 2019. Javier Ayuso.

Perspectiva de la Casa la Tertulia, 23 octubre 2020, captura Google Maps.

Es una casa de dos plantas, con portada de piedra arenisca en un lateral de su fachada. Se remata con cornisa corrida y el típico pretil barroco, decorado hasta hace poco con cuatro jarrones tallados en piedra. Las ventanas de la planta baja tienen cierros embuchados de forja, con el característico dibujo en doble curva, y son de mayor tamaño que las de la primera planta, destinadas a soberao, con elegantes guardapolvos. La casapuerta da acceso a un amplio zaguán en pendiente, resuelta con escalones, que desemboca en un patio central descubierto de grandes dimensiones, más de 100 m2, con pozo y pila de lavar, en torno al cual se distribuyen las habitaciones, salas, alcobas y cocina.

Casapuerta y zaguán, abril 2018, Laura Pérez.

Patio de la casa, con doble escalera para el acceso al piso superior, aprovechando la covacha de una de ellas para el anafero. Imagen de la publicación referenciada al final de la entrada.

La casa se estructura a través de tres crujías paralelas a la calle. La construcción está realizada con muros de carga entre medianeras, de sesenta centímetros de espesor, a base de piedras de tamaños diversos y mortero de argamasa fabricado con la propia tierra del lugar. Los forjados son de vigas de madera, alfarjías y ladrillos a tabla, siendo el relleno de barro, con finalidad aislante y la cubierta de ladrillo tosco. La solería es de losas en disposición ajedrezada y de ladrillo tosco. Todas las paredes están enfoscadas con mortero de cal y arena, y han sido blanqueadas con infinitas capas de cal apagada.

Covacha de una de las escaleras, adaptada a cocina, con un único hogar, junio 2019. María del Carmen Bravo Ortega.

Detalle del patio, conservando brocal del pozo, abril 2018. Laura Pérez.

El acceso a los soberaos de la planta superior se realiza desde el patio a través de cuatro escaleras, de distinta factura y período constructivo, dos de las cuales permanecen unidas por un pasillo-corredor. También desde el patio y a través de un angosto pasillo se accedía a la parte trasera de la casa, que hoy forma finca independiente, donde se ubicaban dos cuadras, dos habitaciones en planta baja, cocina, escaleras y un sobrado.

Su estado de conservación es bueno. La construcción y la distribución primitiva se mantienen, con añadidos y cambios puntuales. Tiene numerosos detalles de la mejor arquitectura doméstica de Conil: voladizos, guardapolvos, arquillos, almenas o covacha carbonera, todo ello encalado y decorado con macetas, dando lugar a un conjunto de volúmenes y formas de lo más característico. Se utiliza como bar de copas desde hace algunos años. A pesar de su valor, carece de protección.

Rincón del patio, diciembre 2017. Rubén García.

Fuente: “PATRIMONIO CULTURAL DE CONIL DE LA FRONTERA”, Autor: ANTONIO SANTOS GARCÍA; Colaborador: FRANCISCO GONZÁLEZ UREBA; Coordinador: ANTONIO MUÑOZ RODRÍGUEZ; Director editorial: CARLOS ROMERO VALIENTE; Edita: G.D.R. Litoral de la Janda. 2007. 

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