“EL REY DE LAS ALMADRABAS” /2 (2005).

Le damos hoy otro corto repaso al libro de Carlos Algora, “El rey de las almadrabas”, siguiendo a Hernán y Alonso, que en el capítulo “Las Almadrabas de la Torre de Guzmán y Castilnovo”, deambulaban por la villa buscando un lugar para dormir y descansar.

“… Nosotros continuamos adentrándonos en la villa, que descansaba apaciblemente en la parte baja de una ladera montañosa, de cara al abierto mar. A un lado de la calle había que bajar para entrar en las casas, adaptadas a la pendiente, mientras que en el lado opuesto la construcción era ascendente.

Vista aérea de Conil. 1973. Colección particular Scard Bermos (facebook 16 junio 2020).

Deambulamos buscando un cobijo donde pasar la noche. Encontramos un zaguán de empedrado fino que podía servir para nuestro propósito, pero las voces y la animación eran muy grandes y había luminarias desde la festividad de San Marcos [25 abril] para celebrar el comienzo de la temporada de almadrabas, por lo que continuamos la juerga hasta la madrugada.

Patio de la familia Moreno García en la calle Sauceda, abril 2019. Imagen Antonio Leal.

Después de dormir unas pocas horas hasta que nos echaron del zaguán, Alonso y yo disfrutamos con los festejos de la villa. Para la suelta de dos toros por las calles del pueblo, con los cuernos preparados para no hacer mucho daño, se había limitado un amplio espacio desde la puerta de Vejer [Arco de la Villa] hasta unos callejones laterales, unos murallones de tabla impedían el paso de los bravos astados. Nos llevamos algunos empellones; nos doblábamos hilarantes viendo cómo los fieros animales, cansados de tanta bufonada, volteaban a más de un bribón de los muchos que por allí campaban.”

Vista de la Plaza de España, 1924, aún en albero y convertida en coso taurino. Aspecto que presentaba antes de la corrida. Colección particular José Sánchez. Conil en la Memoria, 2004.

Vista de la Plaza de España, 1924, aún en albero y convertida en coso taurino. Aspecto que presentaba durante la corrida. Colección Hogar del Pensionista. Conil en la Memoria, 2004.

Plaza de España, 1924. Después de la corrida. Colección particular Francisco González.

Conil en la Memoria, 2004.

Dedicatoria del autor, Carlos Algorta, a un conocido conileño, deseoso de conocer el extraordinario entramado de las aventuras de Hernán y Alonso.