Muy
cerca de CONIL, en la vecina Chiclana, se proyectó una “ciudad
turística”, que como premonición de lo que muchos años después
sería el “Novo Sancti Petri”, fracasó en sus inicios,
manteniéndose una de las vías de acceso, la conocida como “Le
Petit”, por haber sido una cafetería y chalet piloto de la
promoción, actualmente derruida para evitar “okupas”. La idea
era fantástica y si hubiera prevalecido, no cabe duda que el
desarrollo turístico de la zona, incluyendo Conil, se hubiera
adelantado, pero como un modelo que a la larga ha resultado muy
perjudicial para el medio ambiente del entorno; así que agradezcamos
ese fracaso y la sostenibilidad de la promoción turística actual,
con sus claridades y oscuridades.
Fuente:
ABC de Madrid, del jueves, 9 de noviembre de 1961.
Como
información complementaria a la reseña periodística, se reproduce
a continuación una entrevista realizada a Jordán Cristofovich,
promotor de la urbanización, recogida por Félix Arbolí, en
su libro “CONIL, don del Atlántico”, noviembre 1970.
LOS
ÁNGELES DE LA BARROSA:
Un
proyecto ambicioso en una espléndida realidad.
En
el límite mismo del término municipal de Conil, y en terrenos
pertenecientes a la vecina localidad de Chiclana de la Frontera,
participando pues de ambos municipios, se encuentra la zona
residencial de “Los Ángeles de la Barrosa”, el más ambicioso
plan turístico de estas latitudes y uno de los más importantes de
España. Su promotor, director y propietario, don Jordan
Cristofovich, es un verdadero “mago” en estas difíciles
empresas. Por su calidad de auténtico experto en la materia, por su
condición de pionero en esta sorprendente evolución turística que
vive actualmente la provincia gaditana, por sus fundamentales
opiniones respecto al particular, he creído oportuno y conveniente,
realmente interesante, entrevistarlo.
Escenario
de nuestra reunión, el incomparable marco de la cafetería “Le
Petit”, en plena carretera general Cádiz- Málaga, kilómetro 18,
y entrada principal de la zona residencial que, a través de una
amplia y bien pavimentada carretera conduce hasta la misma playa.
Don
Jordan, atento y cordial, pese a sus múltiples ocupaciones,
nos recibe complacido. A nuestro alrededor, un fabuloso panorama de
arbolado y jardín. Coches de distintas características y muy
diversas procedencias, entran y salen del aparcamiento. El lugar, no
puede ser más idóneo y atractivo para un alto en el camino. Todo es
quietud, confort y bienestar.
-La
pregunta obligada. ¿Qué tiempo lleva residiendo en esta zona?
-Desde
el año 1963, con muy escasas interrupciones.
-A
su juicio, ¿cuáles son los los principales alicientes y atractivos
que esta parte de la provincia gaditana ofrece al turismo
internacional?
-Los
atractivos que ofrece esta zona al turismo nacional y especialmente
internacional, son de distintas índoles. Atractivos de orden
climatológico en primer lugar; de carácter geográfico e histórico,
folklórico y monumental, en segundo lugar. Es sabido que la Costa de
la Luz, bañada por las aguas del Atlántico, reúne las mejores
condiciones climatológicas para los turistas amantes del sol, del
agua, en un ambiente cuya temperatura, podríamos decir, desconoce
las rigurosidades excesivas. No creo necesario insistir sobre el
hecho de que algunas de las mayores y mejores playas del litoral
español, playas de arena fina, se encuentran en esta zona. En cuanto
a la temperatura, no cabe duda de que la influencia atlántica juega
un papel importante y que, por otro lado, la proximidad de las aguas
mediterráneas permiten conservar aquel equilibrio térmico de las
variaciones ideales que hacen que el termómetro alcance durante el
día los niveles deseados por los veraneantes, y por la noche baje a
temperaturas agradables, a veces frescas; pero repito, sin marcar
excesivas diferencias.
Creo
conveniente hacer resaltar otra ventaja de la zona. He mencionado la
palabra veraneantes, y mi deseo es evitar cualquier equívoco. Cuando
digo veraneantes, no me refiero solo a los turistas de los
acostumbrados meses de verano, julio y agosto, sino a los doce meses
del año. En esta magnífica zona todo, o casi todo el año, gozamos
de un clima veraniego. He aquí precisamente otro de los grandes
atractivos de la Costa de la Luz y, no cabe duda, la mayor baza que
posee esta región para poder convertirse en un futuro próximo, en
una zona turística de gran categoría y de mayor concurrencia.
En
cuanto a los demás atractivos, de orden panorámico, histórico,
folklórico, no creo necesario hacer mención a ellos. Las guías
turísticas hablan con lujo de detalles del pasado y del presente,
así como de los hombres, sus obras, sus costumbres, sus gustos, de
esta magnífica zona que se extiende desde la desembocadura del río
Guadiana hasta la punta de Tarifa.
-¿Problemas
con los que se enfrentan para realizar sus aspiraciones comerciales?
Los
problemas no faltan. Las dificultades existen. Las primeras, a mi
manera de ver, son de tipo general. Dificultades por razones a la vez
de orden físico y psicológico; algunas de ellas se pueden resumir
en una sola palabra: distancia. Estamos a casi 700 kilómetros de
Madrid y a unos 1200 de la frontera francesa, en uno de los extremos
más alejados del continente europeo. Evidentemente, esta situación
geográfica ha frenado en parte el desarrollo turístico. Pero creo
que hoy en día esta situación, me refiero especialmente a las
distancias, deja de ser un escollo para convertirse, tal vez en
futuro próximo, en una ventaja. Los medios de transporte son cada
día mejores, servirán con mayor esmero los sitios alejados pero
privilegiados por su encanto natural y sus bellezas. El estar un poco
más apartado y tener categoría será pronto una ventaja.
No
cabe duda de que hace falta una buena red de servicios aéreos y,
claro está, unos cuantos aeropuertos en la zona, para poder atraer a
los turistas extranjeros y vencer así las dificultades del tiempo y
del espacio, vale decir las distancias. Los promotores de la zona,
los que hemos tropezado con las primeras dificultades, y tratado de
superarlas, a la medida de nuestras posibilidades, esperamos que los
organismos oficiales puedan realizar todas las obras que tienen
programadas para el desarrollo y la promoción de zonas turísticas y
en particular de esta zona a la que, creo, ha de prestar un interés
especial y, ojalá, prioritario.
-¿Qué
proyectos a largo plazo a corto plazo tiene respecto a esta zona en
su urbanización?
-Nuestros
proyectos, como promotores, son hasta cierto punto el reflejo de las
proyecciones futuras de la zona. Y cuando digo proyecciones me
refiero a la planificación general de la zona, planificación que
arranca desde el presente hacia el futuro y que, repito, incumbe
tanto a los promotores privados como a los organismos públicos.
Nuestra
urbanización, como bien sabe Ud. ha sido definitivamente aprobada,
además ha sido galardonada con la declaración de Centro de Interés
Turístico Nacional por el Ministerio de Información y Turismo. El
proyecto, de cierta envergadura, prevé la promoción de distintas
fases y etapas, lo que significa un esfuerzo económico y técnico
importante; pues se trata de una urbanización de categoría que
pretendemos realizar, de acuerdo con las normas y las condiciones
técnicas del proyecto. En este orden de ideas me permito afirmar que
soy partidario de la política actual de los organismos competentes,
quienes tratan de remediar las deficiencias de muchas urbanizaciones,
exigiendo el cumplimiento de las normas legales para evitar la
proliferación de urbanizaciones caóticas, como ha ocurrido en el
pasado.
-¿Cuál
es el promedio de vehículos que pasan diariamente por la carretera
general donde está situado “Los Ángeles de la Barrosa”?
-Según
datos oficiales, 2100 vehículos diariamente.
-Por
nacionalidades, ¿qué país ostenta la primacía en esta zona
costera?
-En
primer lugar Francia. También pasan muchos turistas ingleses,
belgas, alemanes, etc.
-La
cafetería “Le Petit”, ¿qué futuro tendrá?
-El
conjunto urbanístico prevé una serie de instalaciones de
cafeterías, restaurantes, bares, etc. Sin embargo quisiéramos que
la cafetería “Le Petit” conservara su estilo, su tamaño, como
el mismo nombre lo dice, en recuerdo y en atención a la selecta
clientela que nos visita desde hace ya varios años.
-“Los
Ángeles de la Barrosa”, en su fase total, una vez terminados todos
sua proyectos y planes, ¿de qué servicios y alicientes dispondrá?
-De
todos los servicios necesarios para un centro turístico de
categoría; así como lo prevé el Ministerio de Información y
Turismo, y como lo hemos concebido y proyectado nosotros. Vale decir,
con: hoteles, restaurantes, centros comerciales, zonas
polideportivas, oficinas, capilla, centros recreativos,
“kindergarten”, además de las zonas verdes generales y las
especiales entre los chalets y las casas a construir en las seis
zonas previstas.
-¿Qué
cree falta por hacer, con la máxima urgencia, en esta magnífica
zona residencial por parte oficial?
-Creo
que en general, la función de los organismos oficiales se puede
resumir de la siguiente manera: facilidades de tramitación, de los
distintos expedientes relacionados con este tema; vigilancia del
cumplimiento de las normas urbanísticas; apoyo económico mediante
créditos; obras de interés público para revalorizar las
respectivas zonas; por fin, encauzar adecuada y racionalmente la
afluencia turística. Descongestionar algunas zonas cuyos servicios
generales no pueden satisfacer todas las necesidades de los
veraneantes, ejemplos tenemos de sobra, y orientar el turismo hacia
otra zonas, como la nuestra, es una tarea a la que habría que
prestar mucha atención.
-¿Cosas
inmediatas?
-Lo
de siempre, un aeropuerto internacional para toda la zona.
-¿Con
qué servicios cuenta actualmente la urbanización?
-Hasta
la fecha hemos realizado gran parte de las obras de infraestructura
que consisten, además del acceso desde la Carretera Nacional hasta
la playa, en la captación de agua, el tendido eléctrico en alta
tensión, así como la construcción e instalación del centro de
transformación. Así mismo, hemos construido las oficinas de
información, dos chalets y unos bungalows en la zona próxima a la
carretera Nacional.
-¿Qué
tipo de edificación serán las de “Los Ángeles de la Barrosa”?
-Desde
bungalows y pequeños chalets, hasta apartamentos y hoteles
particulares, además de las construcciones de tipo colectivo a que
hemos aludido anteriormente.
-¿Podría
esbozar brevemente una definición que abarcara los principales
detalles y excelencias de toda esta zona?
-Hablar
de un “paraíso” resultaría tal vez cursi, o demasiado
comercial. La propaganda suele hablar siempre de lugares ideales.
Pero lo ideal no existe. Por consiguiente seamos realistas. Pues aquí
se trata de una realidad que, creo yo reúne todas las condiciones
para construir algo así como un “paraíso terrestre”: mar azul,
arena de oro, brisa marina, sol que broncea, noches que refrescan,
tranquilidad y aire puro. Y una naturaleza viva, donde el verde es
color predominante en sus tonos más diversificados.
-¿Desea
añadir algo más?
-Sí.
Que tengo fe en esta zona. Y no sólo por haber sido uno de los
pioneros, sino también porque creo que desde aquí, todavía, se
pueden descubrir, en pequeño, nuevas rutas comerciales, así como lo
hizo en grande Cristóbal Colón, hace ya casi cinco siglos.
Huelga
el comentario. Habla la experiencia.
Fuente
textos y fotografías: “CONIL, don del Atlántico”, Félix
Arbolí, Edita Ilmo. Ayuntamiento de Conil de la Frontera, Imp.
Navarro, Chiclana de la Frontera, 1000 ejemplares, noviembre de 1970.
No hay comentarios:
Publicar un comentario