sábado, 16 de mayo de 2020

CONIL Y LA URBANIZACIÓN “LOS ÁNGELES DE LA BARROSA” (1961).

Muy cerca de CONIL, en la vecina Chiclana, se proyectó una “ciudad turística”, que como premonición de lo que muchos años después sería el “Novo Sancti Petri”, fracasó en sus inicios, manteniéndose una de las vías de acceso, la conocida como “Le Petit”, por haber sido una cafetería y chalet piloto de la promoción, actualmente derruida para evitar “okupas”. La idea era fantástica y si hubiera prevalecido, no cabe duda que el desarrollo turístico de la zona, incluyendo Conil, se hubiera adelantado, pero como un modelo que a la larga ha resultado muy perjudicial para el medio ambiente del entorno; así que agradezcamos ese fracaso y la sostenibilidad de la promoción turística actual, con sus claridades y oscuridades.

Fuente: ABC de Madrid, del jueves, 9 de noviembre de 1961.

Como información complementaria a la reseña periodística, se reproduce a continuación una entrevista realizada a Jordán Cristofovich, promotor de la urbanización, recogida por Félix Arbolí, en su libro “CONIL, don del Atlántico”, noviembre 1970.

LOS ÁNGELES DE LA BARROSA:
Un proyecto ambicioso en una espléndida realidad.

En el límite mismo del término municipal de Conil, y en terrenos pertenecientes a la vecina localidad de Chiclana de la Frontera, participando pues de ambos municipios, se encuentra la zona residencial de “Los Ángeles de la Barrosa”, el más ambicioso plan turístico de estas latitudes y uno de los más importantes de España. Su promotor, director y propietario, don Jordan Cristofovich, es un verdadero “mago” en estas difíciles empresas. Por su calidad de auténtico experto en la materia, por su condición de pionero en esta sorprendente evolución turística que vive actualmente la provincia gaditana, por sus fundamentales opiniones respecto al particular, he creído oportuno y conveniente, realmente interesante, entrevistarlo.
Escenario de nuestra reunión, el incomparable marco de la cafetería “Le Petit”, en plena carretera general Cádiz- Málaga, kilómetro 18, y entrada principal de la zona residencial que, a través de una amplia y bien pavimentada carretera conduce hasta la misma playa.


Don Jordan, atento y cordial, pese a sus múltiples ocupaciones, nos recibe complacido. A nuestro alrededor, un fabuloso panorama de arbolado y jardín. Coches de distintas características y muy diversas procedencias, entran y salen del aparcamiento. El lugar, no puede ser más idóneo y atractivo para un alto en el camino. Todo es quietud, confort y bienestar.
-La pregunta obligada. ¿Qué tiempo lleva residiendo en esta zona?
-Desde el año 1963, con muy escasas interrupciones.
-A su juicio, ¿cuáles son los los principales alicientes y atractivos que esta parte de la provincia gaditana ofrece al turismo internacional?
-Los atractivos que ofrece esta zona al turismo nacional y especialmente internacional, son de distintas índoles. Atractivos de orden climatológico en primer lugar; de carácter geográfico e histórico, folklórico y monumental, en segundo lugar. Es sabido que la Costa de la Luz, bañada por las aguas del Atlántico, reúne las mejores condiciones climatológicas para los turistas amantes del sol, del agua, en un ambiente cuya temperatura, podríamos decir, desconoce las rigurosidades excesivas. No creo necesario insistir sobre el hecho de que algunas de las mayores y mejores playas del litoral español, playas de arena fina, se encuentran en esta zona. En cuanto a la temperatura, no cabe duda de que la influencia atlántica juega un papel importante y que, por otro lado, la proximidad de las aguas mediterráneas permiten conservar aquel equilibrio térmico de las variaciones ideales que hacen que el termómetro alcance durante el día los niveles deseados por los veraneantes, y por la noche baje a temperaturas agradables, a veces frescas; pero repito, sin marcar excesivas diferencias. 
Creo conveniente hacer resaltar otra ventaja de la zona. He mencionado la palabra veraneantes, y mi deseo es evitar cualquier equívoco. Cuando digo veraneantes, no me refiero solo a los turistas de los acostumbrados meses de verano, julio y agosto, sino a los doce meses del año. En esta magnífica zona todo, o casi todo el año, gozamos de un clima veraniego. He aquí precisamente otro de los grandes atractivos de la Costa de la Luz y, no cabe duda, la mayor baza que posee esta región para poder convertirse en un futuro próximo, en una zona turística de gran categoría y de mayor concurrencia.


En cuanto a los demás atractivos, de orden panorámico, histórico, folklórico, no creo necesario hacer mención a ellos. Las guías turísticas hablan con lujo de detalles del pasado y del presente, así como de los hombres, sus obras, sus costumbres, sus gustos, de esta magnífica zona que se extiende desde la desembocadura del río Guadiana hasta la punta de Tarifa. 
-¿Problemas con los que se enfrentan para realizar sus aspiraciones comerciales?
Los problemas no faltan. Las dificultades existen. Las primeras, a mi manera de ver, son de tipo general. Dificultades por razones a la vez de orden físico y psicológico; algunas de ellas se pueden resumir en una sola palabra: distancia. Estamos a casi 700 kilómetros de Madrid y a unos 1200 de la frontera francesa, en uno de los extremos más alejados del continente europeo. Evidentemente, esta situación geográfica ha frenado en parte el desarrollo turístico. Pero creo que hoy en día esta situación, me refiero especialmente a las distancias, deja de ser un escollo para convertirse, tal vez en futuro próximo, en una ventaja. Los medios de transporte son cada día mejores, servirán con mayor esmero los sitios alejados pero privilegiados por su encanto natural y sus bellezas. El estar un poco más apartado y tener categoría será pronto una ventaja.
No cabe duda de que hace falta una buena red de servicios aéreos y, claro está, unos cuantos aeropuertos en la zona, para poder atraer a los turistas extranjeros y vencer así las dificultades del tiempo y del espacio, vale decir las distancias. Los promotores de la zona, los que hemos tropezado con las primeras dificultades, y tratado de superarlas, a la medida de nuestras posibilidades, esperamos que los organismos oficiales puedan realizar todas las obras que tienen programadas para el desarrollo y la promoción de zonas turísticas y en particular de esta zona a la que, creo, ha de prestar un interés especial y, ojalá, prioritario.


-¿Qué proyectos a largo plazo a corto plazo tiene respecto a esta zona en su urbanización?
-Nuestros proyectos, como promotores, son hasta cierto punto el reflejo de las proyecciones futuras de la zona. Y cuando digo proyecciones me refiero a la planificación general de la zona, planificación que arranca desde el presente hacia el futuro y que, repito, incumbe tanto a los promotores privados como a los organismos públicos.
Nuestra urbanización, como bien sabe Ud. ha sido definitivamente aprobada, además ha sido galardonada con la declaración de Centro de Interés Turístico Nacional por el Ministerio de Información y Turismo. El proyecto, de cierta envergadura, prevé la promoción de distintas fases y etapas, lo que significa un esfuerzo económico y técnico importante; pues se trata de una urbanización de categoría que pretendemos realizar, de acuerdo con las normas y las condiciones técnicas del proyecto. En este orden de ideas me permito afirmar que soy partidario de la política actual de los organismos competentes, quienes tratan de remediar las deficiencias de muchas urbanizaciones, exigiendo el cumplimiento de las normas legales para evitar la proliferación de urbanizaciones caóticas, como ha ocurrido en el pasado.
-¿Cuál es el promedio de vehículos que pasan diariamente por la carretera general donde está situado “Los Ángeles de la Barrosa”?
-Según datos oficiales, 2100 vehículos diariamente.
-Por nacionalidades, ¿qué país ostenta la primacía en esta zona costera?
-En primer lugar Francia. También pasan muchos turistas ingleses, belgas, alemanes, etc.
-La cafetería “Le Petit”, ¿qué futuro tendrá?
-El conjunto urbanístico prevé una serie de instalaciones de cafeterías, restaurantes, bares, etc. Sin embargo quisiéramos que la cafetería “Le Petit” conservara su estilo, su tamaño, como el mismo nombre lo dice, en recuerdo y en atención a la selecta clientela que nos visita desde hace ya varios años.
-“Los Ángeles de la Barrosa”, en su fase total, una vez terminados todos sua proyectos y planes, ¿de qué servicios y alicientes dispondrá?
-De todos los servicios necesarios para un centro turístico de categoría; así como lo prevé el Ministerio de Información y Turismo, y como lo hemos concebido y proyectado nosotros. Vale decir, con: hoteles, restaurantes, centros comerciales, zonas polideportivas, oficinas, capilla, centros recreativos, “kindergarten”, además de las zonas verdes generales y las especiales entre los chalets y las casas a construir en las seis zonas previstas.
-¿Qué cree falta por hacer, con la máxima urgencia, en esta magnífica zona residencial por parte oficial?
-Creo que en general, la función de los organismos oficiales se puede resumir de la siguiente manera: facilidades de tramitación, de los distintos expedientes relacionados con este tema; vigilancia del cumplimiento de las normas urbanísticas; apoyo económico mediante créditos; obras de interés público para revalorizar las respectivas zonas; por fin, encauzar adecuada y racionalmente la afluencia turística. Descongestionar algunas zonas cuyos servicios generales no pueden satisfacer todas las necesidades de los veraneantes, ejemplos tenemos de sobra, y orientar el turismo hacia otra zonas, como la nuestra, es una tarea a la que habría que prestar mucha atención.


-¿Cosas inmediatas?
-Lo de siempre, un aeropuerto internacional para toda la zona.
-¿Con qué servicios cuenta actualmente la urbanización?
-Hasta la fecha hemos realizado gran parte de las obras de infraestructura que consisten, además del acceso desde la Carretera Nacional hasta la playa, en la captación de agua, el tendido eléctrico en alta tensión, así como la construcción e instalación del centro de transformación. Así mismo, hemos construido las oficinas de información, dos chalets y unos bungalows en la zona próxima a la carretera Nacional.
-¿Qué tipo de edificación serán las de “Los Ángeles de la Barrosa”?
-Desde bungalows y pequeños chalets, hasta apartamentos y hoteles particulares, además de las construcciones de tipo colectivo a que hemos aludido anteriormente.
-¿Podría esbozar brevemente una definición que abarcara los principales detalles y excelencias de toda esta zona?
-Hablar de un “paraíso” resultaría tal vez cursi, o demasiado comercial. La propaganda suele hablar siempre de lugares ideales. Pero lo ideal no existe. Por consiguiente seamos realistas. Pues aquí se trata de una realidad que, creo yo reúne todas las condiciones para construir algo así como un “paraíso terrestre”: mar azul, arena de oro, brisa marina, sol que broncea, noches que refrescan, tranquilidad y aire puro. Y una naturaleza viva, donde el verde es color predominante en sus tonos más diversificados.
-¿Desea añadir algo más?
-Sí. Que tengo fe en esta zona. Y no sólo por haber sido uno de los pioneros, sino también porque creo que desde aquí, todavía, se pueden descubrir, en pequeño, nuevas rutas comerciales, así como lo hizo en grande Cristóbal Colón, hace ya casi cinco siglos.
Huelga el comentario. Habla la experiencia.

Fuente textos y fotografías: “CONIL, don del Atlántico”, Félix Arbolí, Edita Ilmo. Ayuntamiento de Conil de la Frontera, Imp. Navarro, Chiclana de la Frontera, 1000 ejemplares, noviembre de 1970.

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