miércoles, 3 de julio de 2024

“EL PÓSITO PESCADOR DE CONIL EN LOS AÑOS VEINTE a partir de un informe de 1924 y una carta de 1930”, 3/4. ANTONIO SANTOS GARCÍA, Historiador.

De como han pasado ya siete años desde que en el sector, y en todo el pueblo en general, se celebró con diversos actos el primer centenario de la fundación de la Sociedad, posterior Pósito Pescador y definitiva Cofradía de Pescadores de Conil, cuando se rescata este artículo publicado en el Boletín de La Laja en 2004, donde se narran los comienzos de esta organización, conducentes a recompensar el trabajo y el esfuerzo de los hombres de la mar, buscando un futuro mejor. 

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] La “puerta Cai”, hacia 1963. En el”pósito de Pescadores” el tiempo parece detenerse. Manuel Monte, Pedro Muñoz, “Puchirichi”, Manuel Quintero, “El Lengua”, Juan “el Portugués”, Miguel “de la Campa”, Antonio “la Pava” y algunos chavales, todos “jabigueros”; autor desconocido. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 115, 2004. 

El Documento 2 que se transcribe es la respuesta que da el Pósito Pescador a la Federación Regional de Pósitos de Andalucía Occidental [1], ante la reclamación de ésta por el impago de la cuota correspondiente. Tiene fecha del 18 de septiembre de 1930. 

Nota: Todo el texto escrito en letra cursivaitálica o bastardilla, se corresponde a la transcripción original del artículo. 

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] Los niños Pedro Muñoz, José Quintero, Antonio García, Francisco Quintero, … posan junto a Diego Cifuentes, patrón de la “Joven Manuela”, hacia 1953. Colección particular Manoli Cifuentes. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 122, 2004. 

[VIENE DEL 26 de junio]

« Al Sr. Presidente de la Federación Regional de Pósitos marítimo-terrestres y Pesqueros de Andalucía Occidental. Sevilla. C/ Betis, 64.

Distinguido compañero: Por dificultades derivadas de las necesidades exigidas por el desempeño de la profesión, juntamente ligadas a las naturales acarreadas por los festejos de la Velada anual que se celebra en esta Villa, especialmente los relacionados con el Allegamiento de fondos para la Vejez del Marino, han impedido la celebración de una asamblea general extraordinaria de estos asociados, para conocer y resolver sobre las cuestiones a que se refieren sus cartas de 27 y 28 de agosto retropróximo y de 5 de septiembre corriente. Esas circunstancias expuestas son las que han hecho que no se contestara hasta ahora vuestra referida correspondencia, muy a pesar de la voluntad de los asociados (…).

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] La barca “Juana Cifuentes”, hacia 1939, conocida popularmente como “Jábega La Parrala”, propiedad de Antonio Cifuentes Montano. Colección particular Antonio Cifuentes. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 123, 2004. 

(…) Este pósito va careciendo, cada vez más, de medios económicos para cumplir su cometido. Vive de las cuotas de asociados – una peseta anual [0,006 €] cada uno de ellos – que en la actualidad son treinta únicamente [2]. A esas treinta pesetas anuales [0,18 €] hay que agregar el 2% del producto íntegro de las pesquerías de jábegas y el 1% de las de los barquillos [3]. Las jábegas son nueve y contribuyen todas. Hay que hacer punto disgresivo para alabar la actitud de los dueños y pescadores de estos artes, que no han faltado nunca, que han contribuido siempre con loable entusiasmo y alabada constancia. Es una verdad que se consigna con satisfacción. Las traiñas, que son varias, ni contribuyen, ni han contribuido nunca, a pesar de las excitaciones de la directiva, no obstante los requerimientos que se han hecho a la Autoridad de Marina, respondiendo a pactos celebrados ante la misma. De los treinta botes que pescan en estas aguas, sólo contribuye, hasta hoy, uno, que lo hace espontáneamente y con mucho gusto, que es el de la propiedad de esta presidencia [4], tripulado por la misma y por sus dos hermanos.

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] , hacia 1959, tirando de la jábega. Colección particular Manoli Cifuentes. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 123, 2004. 

Esta playa es playa abierta: carece de refugio para las embarcaciones; de facilidad para la salida al mar, de las mismas; de toda garantía de seguridad para la vida del pescador. Las jábegas sólo pueden pescar con mar tendida, y como la orilla, aunque la mar esté llana, se alborota con frecuencia, si se unen esas circunstancias a las restricciones que imponen la veda y las almadrabas [5], puede consignarse sin temor a apartarse mucho de la realidad, que sólo se pescan unos cien días cada anualidad. Hay otra circunstancia importante, por cierto: ¿qué capturan? ¿Obtienen siempre producto? … Ya se sabe que no. El producto de estas pesquerías es pequeño; los ingresos que proporcionan al Pósito tienen, pes, que ser escasos. A los barquillos les sucede otro tanto y las traiñas sufren esos mismos inconvenientes. Los ingresos por estos últimos conceptos son casi nulos. Debido a estas circunstancias, los profesionales de la pesca tienen que emigrar al cercano puerto de Barbate [6], donde debido a la configuración especial de la costa pescan casi todo el año, y donde al amparo de esas facilidades para el ejercicio de la profesión con fruto mucho más seguro, residen la mayor parte del tiempo.»

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] Sebastián Leal “Coscales”, hacia 1964, después del lance posa con sardinas en el salavar. Foto Juan Capacha, John Richard Adelmann.. Fuente: “Conil en la Memoria”, p. 124, 2004. 

Notas:

[1] La Federación de Pósitos de Andalucía Occidental aparece en 1.926 ofreciendo un montepío marítimo y en 1.927 hay una Asamblea en Cádiz, a la que asisten los de Conil. El 1.932 los Pósitos estaban obligados a pertenecer a ella, y la Federación estaba sujeta a inspección del Instituto Social de la Marina, ISM, lo que demuestra el avanzado grado que había alcanzado el proceso de control estatal sobre las asociaciones de pescadores. El movimiento federal no terminó de cuajar, porque sus objetivos explícitos apenas diferían de los de los organismos estatales, por su falta de medios y por el decisivo peso que en ella tenían los Pósitos más potentes, controlados por armadores capitalistas. Vid. FLORIDO DEL CORRAL, D. (2.002): ·Un siglo de política e instituciones pesqueras en Andalucía”, Consejería de Agricultura y Pesca, pp. 145-150.

[2] El interés de esta carta está en el informe que hace de la situación del Pósito Pescador de Conil en 1.930, un Pósito decadente, con sólo treinta asociados. El número de socios del Pósito de Conil fue creciendo hasta 1.922, sobrepasando los ciento cincuenta, pero desde entonces comenzó a descender: en 1.926 había menos de cien asociados, y en 1.928 en torno a cincuenta. En los primeros años de la República se produjo un resurgir efímero, alcanzándose los doscientos cincuenta socios durante el bienio reformista, para decaer rápidamente hasta 1.936.

[3] La principal fuente de ingresos del Pósito – aparte las ayudas para Enseñanzas de la CCCM – eran las aportaciones de los patrones de jábegas, fundamentalmente en los tres primeros años, que siguieron siendo decisivas, con altibajos en función de la pesca, durante los años veinte. El aporte de los barquillos de pesca fue siempre escaso e irregular. Entre 1.917-36, las jábegas aportaron el 92% y los barquillos el 8% de los recursos propios.

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] La jábega, el arte de pesca más popular, hacia 1968, en ella participaban jóvenes y mayores, todos con derecho a parte. Colección particular Antonia Sánchez. Fuente: “Conil en la Memoria 2”, p, 157. 2007. 

[4] Se trata de BARTOLOMÉ ALBA DELGADO, cuarto presidente de la SOCIEDAD, tras AMBROSIO MUÑOZ CARO (1.920-24) y MANUEL MUÑOZ SALINAS (1.924-29). Durante la presidencia de BARTOLOMÉ ALBA (1.929-31) son patentes las tensiones dentro del Pósito entre sectores enfrentados. [LUISBRICEÑO [RAMÍREZ], desvinculado ya de la secretaría pero aún secretario vitalicio u honorífico, y accidentalmente en Conil, propuso el 30 de agosto de 1.931 dejar de pertenecer a la Confederación de Pósitos y volver a la primitiva Sociedad Sindical, afiliada ahora a la UGT, lo que se aprobó por mayoría, pero AHONDANDO MÁS LA DIVISIÓN ENTRE LOS PESCADORES. La decisión fue revisada el 3 de septiembre, reconsiderándose los acuerdos y optando por seguir dependiendo del ISM. En dicha sesión fue elegida nueva directiva, la quinta, presidida por MANUEL LIGERO SÁNCHEZ (1.931-33). BRICEÑO dejó de ser secretario vitalicio <de facto>, y más formalmente en Asamblea General el 12 de febrero de 1.932.

[5] La decadencia de las jábegas tiene causas diversas: veda y otras restricciones, competencia de las traiñas barbateñas y locales, proliferación de pesquerías ilegales o las limitaciones impuestas por la almadraba. Y en general, las derivadas de ir a contra corriente de la modernización capitalista iniciada durante el cambio de siglo.

[6] En los años veinte se inicia la emigración masiva, estacional o definitiva, de pescadores conileños hacia otros puertos, entre los que destacó Barbate, en plena expansión pesquera (cf. nota 7).

[Fotografía no integrada en el artículo original, ha sido añadida, a modo de <ambientación>, por el transcriptor] Joaquín Sánchez, hacia 1979, con un “guiso” de pescado, seguramente después de haber ayudado en algún barquillo a sacar y preparar la red. Colección particular Antonia Sánchez. Fuente: “Conil en la Memoria 2”, p. 158, 2007. 

Fuente: Boletín “LA LAJA” (Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil), núm. 4, pp. 46-51agosto 2004

[CONTINUARÁ el próximo 10 de julio]  

martes, 2 de julio de 2024

EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL: LAS AVENTURAS Y SINSABORES DE UN CLÉRIGO-DIÁCONO; 1 DE 2 (1768).

De como gracias a la perseverante investigación de Antonio Martínez Cordero, en numerosos archivos provinciales, en este caso el Histórico Diocesano de Cádiz, podemos tener conocimiento de un incidente protagonizado por un Clérigo Diácono del clero de Conil, así como a través de las declaraciones de sus protagonistas conocer algunos detalles de la sociedad conileña en la segunda mitad del s.XVIII. No se dispone del documento original, pero sí de los precisos apuntes transcritos por aquél.

Transcripción libre de Antonio Martínez Cordero:

«” En la Villa de Conil, Don JUAN MARÍN MORENO, Vicario de las Iglesias de ella, DIJO que siendo como a horas de las siete de la mañana del presente día [30 julio 1768], se le acaba de notificar que en la noche del día anterior UN CLÉRIGO HABÍA HERIDO A JOSÉ MUÑOZ, de este vecindario, y para INDAGAR la verdad, mandó que inmediatamente se pase a las casas del susodicho y en ellas se le recabe su DECLARACIÓN, haciéndole las preguntas convenientes a efecto de venir en conocimiento del AGRESOR, procediéndose a las demás diligencias del sumario y justificación de las personas que puedan dar noticias del hecho, para en vista de todo adoptar la PROVIDENCIA que corresponda en justicia. 

Firma autógrafa del Vicario de las Iglesias de Conil, Juan Marín Moreno, responsable de los Autos seguidos contra el Clérigo Diácono Antonio Miguel Román, por la agresión a su convecino José Muñoz, obtenida en una partida de bautismo cualquiera, de 11/09/1768. Otros miembros coetáneos del Clero conileño, pero sin intervención en los hechos que se narran son: Marcos Cebada Ballesteros, Cura; Francisco Moreno Pacheco, Cura Teniente; Lucas Leal, Presbítero; y Cristóbal García de la Torre, Cura, entre otros muchos. Fuente: Libro 19 Bautismos (1761-1775), Archivo Parroquial Santa Catalina. 

DECLARACIÓN: Incontinenti el Señor Vicario acompañado del Notario pasó a la casa del HERIDO JOSÉ MUÑOZ al que encontró EN LA CAMA y casa que vive en calle San Sebastián, se le recibió su juramento en forma y ofreciendo decir verdad … DIJO: se llamaba JOSÉ MUÑOZ, ser de estado casado por estar con INÉS GARCÍA ya tiempo de tres años casado y expresó que lo acaecido en la ocasión de la herida dijo haber concurrido en las casas que vive ANDRÉS ORTIZ y FRANCISCO GONZÁLEZ la noche del veinte y nueve de julio mil setecientos sesenta y ocho, a la hora de las once con Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN y Don JUAN MELLADO, el primero Clérigo Diácono y el segundo Sochantre en esta Parroquia y los dos últimos COMPRARON DOS SANDÍAS a la mujer de dicho ORTIZ, las que se comieron entre todos y dicho Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN dijo al declarante COMPRASE UNA LIMETA DE AGUARDIENTE PARA POSTRE, y habiéndose éste excusado con su pobreza, pues sólo tenía seis maravedís en la bolsa, se los pidió Don ANTONIO y por desprecio se las dio con arrogancia a una mujer para que los diese a las Ánimas y mandó con mucha altivez al declarante fuese por la limeta de aguardiente y habiéndole éste respondido la traería de cuenta de Don ANTONIO, se volvió éste a instar la trajese de cualquiera suerte y habiendo ido se volvió con la limeta vacía por estar cerradas las TABERNAS a causa de haber dejado ya la CAMPANA DE LA QUEDA y estar por este motivo cerradas dichas oficinas; que irritado dicho Don ANTONIO por ver malograda la ocasión de beber el aguardiente, le dijo al declarante con mucha altanería que si no estuvieran delante las mujeres de la casa, a que respondió éste con mucha sumisión, “qué mal le he hecho a Vuesa Merced Señor Don MIGUEL para que así me desprecie”, y entonces el declarante se retiró, pero habiendo llegado a la Puerta de la Villa reflexionó y le pareció conveniente retroceder a buscar a Don ANTONIO, y para desenojarlo, llevarle a una taberna de confianza y convidarlo a beber y guiado de este intento llegó a las casas referidas, le preguntó a FRANCISCO GONZÁLEZ si Don ANTONIO aún permanecía dentro y le respondió que se había retirado, y como quiera que FRANCISCO GONZÁLEZ había presenciado los hechos, se comenzó a quejar el declarante del desprecio con que lo había tratado Don ANTONIO, en cuya coyuntura se apareció allí y oyendo que le nombraban soltó la capa y le dijo “¡ah pícaro!, ¿qué hacer aquí?”, y habiendo SACADO UN CUCHILLO huyó el declarante la Plaza arriba y Don ANTONIO FUE EN SU ALCANCE Y LE DIO UNA PUÑALADA EN EL ESPINAZO. Que todo lo referido es la verdad y que es de veinte y tres años de edad, no firma por no saber, lo hizo su hermano. El Señor Vicario en vista de la declaración preguntó al herido SI SE QUERELLABA CRIMINALMENTE contra Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, Clérigo Diácono, en virtud del agravio recibido y el cual RESPONDIÓ QUE NO y que deja el seguimiento de esta causa a disposición de la JUSTICIA ECLESIÁSTICA para que de oficio se haga en la forma que sea conveniente. 

[Ambientación] Escena de una taberna. David Teniers II, Galería Nacional de Washington. Fuente: “elconfidencial punto com”, 28 noviembre 2020. 

El Señor Vicario estando en dichas casas mandó se le haga saber al paciente se cure con CIRUJANO APROBADO y en su defecto con Don ALONSO BIRUÉS, persona experta en Cirugía que se arregle estas medicinas que le aplique, guardando la correspondiente dieta sin cometer exceso alguno, so cargo de ser de su cuenta y riesgo los perjuicios que se le originaren y que por el presente Notario se ponga por fe de la herida que padece; compareciendo ante Su Merced la persona que ha curado de primera intención al mencionado JOSÉ MUÑOZ, a declarar la esencialidad y circunstancia de la herida constando a esta afirmación …

FE DE HERIDA … de haber presenciado la curación de la herida practicada por Don ALONSO BIRUÉS al dicho JOSÉ MUÑOZ, vecino de esta Villa, y evidencié tenerla en el espinazo y que era capaz de un punto de la cual le había fluido sangre, según demostraba su ropa interior. 

[Ambientación] Imagen de “El duelo”, de Francisco de Goya. "All that is necessary for the triumph of evil is that good men do nothing" (Todo lo que es necesario para el triunfo del mal es que los hombres buenos no hagan nada), Edmund Burke, 1729-1797. Fuente: “armasblancas punto es”. 

DECLARACIÓN DE DON ALONSO BIRUÉS: Ante el Señor Vicario comparece Don ALONSO y bajo juramento DIJO: Haber curado la primera intención a JOSÉ MUÑOZ, vecino de esta Villa, para cuyo efecto fue llamado a la una de la noche del presente día de una herida en el espinazo, con un punto, la cual ES ALGO PENETRANTE y por tanto, por el sitio peligroso en que se halla DE CONSIDERABLE RIESGO, hecha al parecer CON INSTRUMENTO CORTANTE Y PUNZANTE, y todo es la verdad, so cargo del juramento, es de sesenta y seis años de edad y firmó.

SUMARIAL: El Señor Vicario para evacuar la cita que en su declaración hace el herido y habiendo recibido juramento de FRANCISCO GONZÁLEZ, de este vecindario, soltero, bajo juramento DIJO: Que en la noche del veinte y nueve de julio de mil setecientos sesenta y ocho, concurrieron Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN, Clérigo Diácono, Don JUAN MELLADO, Sochantre de la Parroquia de esta Villa y JOSÉ MUÑOZ; que dicho Don ANTONIO y el mencionado Don JUAN COMPRARON CADA UNO UNA SANDÍA y se las comieron entre todos, y el tal JOSÉ MUÑOZ quiso pagar otra y HALLÓ NO TENER MÁS QUE SEIS MARAVEDÍS, por cuya causa no hizo el empleo y entonces Don ANTONIO los tomó y dio a una mujer para las Ánimas, consintiendo la parte y le dijo al expresado MUÑOZ que SE FUESE POR UNA LIMETA DE AGUARDIENTE, que no trajo por ser tarde y que no sabe otra cosa alguna en razón de lo que se le pregunta, no firma por no saber, es de treinta años de edad. 

[Ambientación] Detalle de “Bodegón con sandías y manzanas en un paisaje”, Luis Egidio Meléndez, 1771. R.C. Fuente: “elcorreo punto com”, 18 agosto 2023. 

Seguidamente bajo juramento prestó DECLARACIÓN MARÍA DE CASTILLA, de cincuenta años de edad, que dijo es viuda de FRANCISCO GONZÁLEZ [seguramente padre del personaje homónimo] y que en la noche del veinte y nueve de julio de mil setecientos sesenta y ocho, a las once entraron en su casa Don ANTONIO MIGUEL ROMÁN y Don JUAN MELLADO y poco después JOSÉ MUÑOZ y los dos primeros compraron dos sandías a la mujer de ANDRÉS ORTIZ, vecina de la declarante, las comieron entre todos y habiéndole dicho a JOSÉ MUÑOZDon ANTONIO, comprase otra se halló no tener más que seis maravedís y no siendo bastante para ello, los tomó Don ANTONIO y las dio para las Ánimas. No firmó por no saber.

A continuación DECLARÓ bajo juramento LEONOR GONZÁLEZ, vecina de esta Villa, es de ESTADO HONESTO e hija de la antecedente y de veinte años de edad; DIJO lo mismo que su madre. No sabe firmar. … “» 

[CONTINUARÁ el próximo 6 de julio de 2.024]

Fuente: Archivo Histórico Diocesano de Cádiz, Legajo 977, Ejecutivo y Ordinarios; transcripción libre de Antonio Martínez Corderolocalizaden sus fichas depositadas en el Archivo Parroquial Santa Catalina de Conil de la FronteraAgradecimiento: Yelman Francisco Bustamante Solórzano, párroco.  

lunes, 1 de julio de 2024

AQUELLAS MUNICIPALES (1987).

De como unas elecciones locales, convocadas por un Real Decreto, el 13 de abril de 1987, se vivieron en Conil de una manera especial, dada la convulsión que supuso el hasta entonces hegemónico partido de izquierda, PSOE, con una grave división interna. Las elecciones se iban a celebrar el 10 de junio y ya en la designación de los candidatos se palpaba las divergencias. De hecho, después de la escisión, el PSOE presentó su propia candidatura, y los discordantes con el comité provincial, otra distinta, denominada LEALES CONILEÑOS. La ciudadanía castigó a la primera, en beneficio de la segunda, como se palpó en los resultados: Leales, 2497 votos y 7 concejales, contra socialistas, 1363 votos y 4 concejales; el resto de las fuerzas políticas: IU, 1668 y 4, Centro Democrático Social, 952 y 2, y, por último Alianza Popular, 76 votos obtenidos y ningún edil. 

¡A votar! 

Fuente: “ABC”, del domingo, 12 de abril de 1987. 

Fuente: “ABC”, del martes, 21 de abril de 1987. 

Fuente: “ABC”, del viernes, 17 de julio de 1987. 

Palabras clave: Alfonso Perales Pizarro; Antonio Fernández García; Avelino Arias; Francisco Alba; Jesús Ruiz; Diego Leal; AP; CDS.