miércoles, 23 de marzo de 2022

GUÍA DE LA SUPERVIVENCIA DEFINITIVA (1999).

Curiosa y agradecida experiencia de un estudiante estadounidense durante una estancia en CONIL.

Fuente: “THE ULTIMATE SURVIVAL GUIDE: high school”, p. 272, Julianne Dueber, Peterson´s, 1999.


TRANSCRIPCIÓN / TRADUCCIÓN LIBRE:

De hecho, esta familia trabajó sólo lo suficiente para mantener la vida, pero a diferencia de los estadounidenses, eligieron realmente “vivi” el resto. Abrumado al darse cuenta de que esta cultura amante de la vida estaba imni presente en este pintoresco pueblo español llamado CONIL DE LA FRONTERA, me resigné silenciosamente a estudiar para el examen del día siguiente con la mente nublada y perpleja. El paso de las cinco semana que pasé el verano pasado en ese hermoso pueblo incitó sentimientos que eran una combinación de comodidad, aislamiento, fascinación y agravio. Me encontré prejuzgado como un estadounidense pretencioso y con exceso de trabajo cuyas prioridades monetarias excedían casi todos los demás asuntos. Aunque estaba algo avergonzado de estar asociado con lo que abraza la cultura estadounidense, eventualmente encontré difícil vivir “al español”, a la manera española. Sorprendentemente, no pude relajarme de la misma manera que ellos. No pude saborear el día sin preocuparme por el mañana como lo hicieron ellos ni prevén que me adapte del todo a sus costumbres. Frustrado, anhelaba emularlos y poder disfrutar de cada momento de la vida como lo hacían tan genuinamente, aparentemente sin preocupaciones. Sin embargo, noté que la cultura estadounidense, aunque no tan relajada, tiene unfuturomás seguro para sus seguidores. Desde CONIL, analizo más atentamente las prioridades y valores contrastantes entre las culturas humanas. Agradezco de todo corazón a esa sencilla mujer del hemisferio opuesto. Antonia no sólo me puso en una búsqueda eterna de la capacidad de “amar el día”, sino que también me enseñó a hacer un buen plato de gazpacho.” 

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