Desde los inicios del siglo XVIII fueron muy frecuentes los brotes epidémicos de la fiebre amarilla o vómito negro, debido fundamentalmente, a los contactos entre las zonas endémicas de América y los puertos europeos, sobre todo los de mayor tráfico, como el de Cádiz. Precisamente, por allí, en el verano de 1800 se difundió uno de los brotes de mayor gravedad, que sería el que en su contexto produjo la carta que se menciona en el escrito que hoy transcribimos.
“Hombre vomitando por la fiebre amarilla”, 1892. José Guadalupe Posada. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia libre.
Las periódicas epidemias que entraban por las costas española, obligó al Marqués de la Ensenada, el 9 de julio de 1743, a restablecer “la Junta de Sanidad del Reino”, que ya había estado en funcionamiento desde 1718, con la función de “el resguardo de la salud pública”. Esta Junta se dividía territorialmente a nivel provincial y local.
Entre las funciones de la Junta Municipal de Sanidad estaba la de formar una guardia diaria de vecinos que custodiara las entradas y salidas de la Villa, y se formaban por barrios y se hacían turnos.
“En Cabildo de Canónigos <In Sacris>, celebrado en el día de ayer, se ha recibido una carta del Sr. Comandante General del Campo de Gibraltar, de fecha 3 de este mes, QUEJÁNDOSE DE LA RESISTENCIA DE ESTE CLERO PARA ALTERNAR EN LAS GUARDIAS MANDADAS HACER PARA PRECAVER EL CONTAGIO DE LA EPIDEMIA. Ha sido muy extraña esta queja después que yo había informado (hace mucho tiempo) de las órdenes que había comunicado para este efecto, y la conformidad que había prestado a ellas ese Clero; por lo que se infiere haber habido después alguna novedad, que no debo permitir, y más cuando en otros Pueblos de esta Diócesis, y en las Comarcanas, se ha conducido el Clero de modo muy diverso y por lo tanto Vmd. [vuestra merced],hará desde luego, QUE TODOS LOS ECLESIÁSTICOS SE ATEMPEREN A PUNTUALIZAR LAS REFERIDAS GUARDIAS, IMPONIÉNDOLE LA MULTA DE VEINTE DUCADOS AL QUE SE EXCUSE SIN UNA CAUSA MUY LEGÍTIMA PARA HACERLO Y CUANDO ESTO NO BASTE INTIMARÁ VMD. AL INOBEDIENTE, HAYA DE PRESENTARSE EN MI JUZGADO EN EL TÉRMINO PRECISO DE SEIS DÍAS, EXIGIENDO DE SUS BIENES, LA ASIGNACIÓN COMPETENTE PARA QUE, A SU COSTA, SE PAGUE UN HOMBRE QUE HAGA POR ÉL, EL REFERIDO SERVICIO, EN LOS DÍAS QUE CORRESPONDA.
Dios guarde a Vmd. Cádiz el 8 enero 1801.
José Muñoz y Raso (*) // Don José Joaquín de la Torre.”
De José Muñoz y Raso, gracias a la portada de “Resolución del Illmo. Sr. D. Antonio Martínez de la Plaza, del Consejo de S.M. Obispo de Cádiz ...”, 1793, podemos saber los diversos cargos que ostentaba, o había ejercido: Canónigo Doctoral de la Santa Iglesia Catedral de Cádiz, Teniente Vicario General de los Reales Ejércitos y Armada de ella, su Departamento, y Diócesis, etc. Biblioteca Virtual de Andalucía.
Fuente: Archivo Parroquial de Conil, Carpeta de Correspondencia; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.
Nota: Se ha consultado también “El Documento Destacado: 2020/Enero-Febrero”, del Archivo Histórico Provincial de Cádiz, relativo a “La Junta de Sanidad de Cádiz, las epidemias que asolaron Cádiz en el siglo XIX”, seleccionado por Santiago Saborido Piñero. Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico.
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