ENTRE CALA PUNTALEJO Y CALA ACEITE, EN EL INTERIOR.
[Se reivindica su protección y conservación]
Implantación del Subsector IV, Conil-Vejer. Fuente: “Implantación territorial y análisis …
Denominación: IVB33.
Armamento: 1 ametralladora.
Plano original: No
Levantamiento: exterior/fotografía
Fuente: “Implantación territorial y análisis arquitectónico de los búnkeres del Subsector IV del estrecho de Gibraltar (Conil, Vejer y Barbate)”. Alberto Atanasio Guisado y Juan Francisco Molina Rozalem, 2020.
Localización en Google Maps, algo separado de la línea de costa.
Detalle localización, Google. Se observa su planta rectangulo-semi-circular, como la mayoría de los nidos de ametralladoras.
Para acceder a él hay que llegar hasta la urbanización “Casas Fuente del Sol”, entrando por la Fuente del Gallo, o por la carretera CA-4202, de Conil al puerto pesquero, tomando, una vez pasado Bermúdez Calderón Construcciones, el camino a la izquierda nominado “Carril del Puntalejos”. Una vez allí, seguir por el camino de tierra, y frente a los chalets “Masía Puntalejo” y “Terramar”, a la izquierda está la parcela, de propiedad privada, rodeada por un muro y malla de alambre, donde en su interior se encuentra esta construcción; no visible desde el exterior.
“Los números de estos fortines fueron asignados por el RIMT Pavía 19 [Regimiento de Infantería Motorizable], de San Roque, a mediados del siglo XX. Es la numeración oficial del catálogo de la Consejería de Cultura de la Junta de Andalucía [consta, de dos letras mayúsculas, correspondientes a la notación romana del 1 al 4, que corresponde a uno de los cuatro Subsectores tácticos en que se dividió la costa a proteger, seguido de A, B, C ó D, de acuerdo al Centro de Resistencia correspondiente, terminando en dos dígitos que se asignaba a cada obra, más o menos correlativos]. Se encuentra en permanente revisión y su versión más actualizada es la que se refleja en este mapa de Google [donde ya aparece una numeración de tres dígitos, acompañados, o no, con una de las primeras letras minúscula del abecedario, para designar un accesorio anejo a la obra, o un búnker localizado fuera de proyecto].”
En el enlace “La muralla del estrecho” no viene referenciado, por lo que ha cumplido muy bien unos de sus fines al construirse, tal como era el integrarse en el entorno y pasar desapercibido.
Fuente: “LA MURALLA DEL ESTRECHO”, localización de los fortines/nidos de ametralladoras, puentes y pistas construidos en la posguerra (1939 a 1945), Pedro Gurriarán, Alfonso Escuadra, Ángel Sáez, y otros. Google.
Estado del búnker, con un leve deterioro en las aspilleras y en el enfoscado exterior. Gentileza de Antonio Leal, 8 de octubre de 2020.
… Observando la proyección en planta de los fortines inventariados, resultan comunes en todos ellos una serie de piezas:
a) El tambor de tiro es la pieza delantera, donde se colocaba el arma y, por tanto, donde se practicaban las aspilleras. Siempre de directriz frontal curva, en ocasiones el muro de hormigón delantero presenta mayor espesor que los muros de estancias posteriores.
b) El depósito de municiones suele ser una estancia intermedia, la más cercana al armamento y de menor tamaño dentro del búnker. En las obras preparadas para una ametralladora se configura más como un nicho o un armario que como una verdadera estancia.
c) El refugio o zona de alojamiento, normalmente en la parte posterior del fortín y, en ocasiones, con acceso propio desde el exterior.
Planta de esta obra.
d) La galería interior y el ramal de acceso. En parte cubiertos y en parte descubiertos, estos ramales perseguían desenfilar el acceso a los búnkeres del posible fuego enemigo. Las obras previstas para la acción de cañones anticarro presentan una galería de acceso de anchura considerable, mucho mayor que las previstas solo para ametralladoras. Frente al resto de búnkeres del Campo de Gibraltar, se observa en el Subsector IV un mayor desarrollo de los ramales, tanto en su longitud como en su número, especialmente en la zona de Conil.
e) Pozos de tiradores. Se trata de pozos descubiertos, situados normalmente en los extremos posteriores de los ramales de acceso para defender la gola o retaguardia. En las obras de mayor envergadura aparecen también los pozos para granaderos, adosados en los muros laterales del fortín, con acceso cubierto desde el interior.
En cualquier caso, y a pesar de que efectivamente todos los búnkeres responden de un modo u otro a esta distribución, no puede decirse que los del Subsector IV sean producto de una rigurosa sistematización de las obras. Más bien al contrario: es cierto que existen ciertas correspondencias tipológicas, pero los fortines destacan más por su diversidad que por mantener patrones homogéneos.”
Fuente: “Implantación territorial y análisis arquitectónico de los búnkeres del Subsector IV del estrecho de Gibraltar (Conil, Vejer y Barbate)”. Alberto Atanasio Guisado y Juan Francisco Molina Rozalem, 2020.
Otra panorámica del nido, apreciándose las tres aspilleras, semi-cerradas para un anterior uso distinto al bélico. Gentileza de Antonio Leal, 8 de octubre de 2020.
No hay comentarios:
Publicar un comentario