A la vista de los numerosos y accidentados embarazos de la Reina Nuestra Señora, Isabel II, son muchas las preces que se organizan por parte de la Iglesia Católica para que en este, con cuatro meses de antelación, se llegue a un feliz alumbramiento. El precedente era muy nefasto, tal como muestra la relación siguiente. Isabel y Francisco de Asís de Borbón, habían tenido ya ocho hijos:
* Infante Luis Fernando, 1849, nacido muerto.
* Infante Fernando Francisco, 1850, fallecido cinco minutos después de nacer.
* Infanta María Isabel Francisca de Asís Francisca de Paula Dominga, 1851-1931, la famosa “Chata”.
* Infanta María Cristina, 1854, fallecida con dos días de vida.
* Infanta Margarita, 1855, nacida prematura y fallecida con dos días de vida.
* Infante Francisco de Asís Fernando, 1856, nacido muerto.
* Infante Alfonso Francisco de Asís Fernando Pío Juan María de la Concepción Gregorio Pelayo, 1857-1885, el futuro rey Alfonso XII.
* Infanta María de la Concepción Francisca de Asís, 1859, falleció prematuramente un par de años más tarde.
Del embarazo, por el que se hacía tantas divinas peticiones, nació la infanta María del Pilar Berenguela Isabel Francisca de Asís Cristina Sebastiana Gabriela Francisca Caracciolo Saturnina, 1861-1879, fallecida soltera a los 18 años sin descendencia (se acompaña fotografía).
Infanta Pilar, de autor desconocido. Biblioteca Nacional de España. Wikipedia, la enciclopedia libre.
Posteriormente, nacería tres infantes más:
* Infanta María de la Paz Juana Amelia Adalberta Francisca de Paula Juana Bautista Isabel Francisca de Asís, 1862-1948, con descendencia.
* Infanta María Eulalia Francisca de Asís Margarita Roberta Isabel Francisca de Paula Cristina María de la Piedad (1864-1958), con descendencia.
* Infante Francisco de Asís Leopoldo María Enrique, 1866, fallecido con tres semanas de vida.
Y todo esto a pesar de que Isabel II no se llevaba bien con su primo y marido Francisco, cuya homosexualidad ha sido afirmada por algunos autores. Se cuenta que la misma reina comentó en cierta ocasión: «¿Qué podía esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo? ». Pero de la sexualidad de esta pareja es la historiografía la que se va a encargar de referirla, nosotros terminados aquí.
Pues bien, en este contexto histórico es cuando tiene lugar la transcripción de Antonio Martínez Cordero, del documento de fecha 25 de febrero de 1861, de la Secretaría de Cámara del Obispado de Cádiz, que vamos a reproducir a continuación y que con tanto boato se celebró en CONIL:
“MEMORIAL DEL ARCIPRESTE DE CONIL, acusando recibo del Boletín Eclesiástico en el que ordena S.I. SE PRACTIQUEN ROGATIVAS PÚBLICAS Y SECRETAS PARA QUE LA DIVINA MAJESTAD CONCEDIESE UN FELIZ ALUMBRAMIENTO A NUESTRA CATÓLICA REINA [Isabel II], oficie al Ilustre Ayuntamiento y Autoridades para que se sirviesen asistir a la PROCESIÓN y rogativas, y habiendo concurrido el día anterior, domingo, a la Misa Mayor y al sermón en el que el Padre Cuaresmal Don Manuel Hontañón, elogió las admirables virtudes y religiosidad con que se halla adornada la Reyna Nuestra Señora, su caridad, su fervorosa devoción a los Sagrados Corazones, esperando de la Divina Misericordia le conceda el FELIZ ALUMBRAMIENTO para el bien de la MONARQUÍA y habiéndose verificado, el día de ayer, la SOLEMNE PROCESIÓN, y hoy a los nueve días de rogativas públicas, se continuaran las SECRETAS según se me previene en dicha Superior Orden.”
Fuente: Archivo Histórico Diocesano de Cádiz, Legajo 150, Secretaría de Cámara, Despachos, de 25 febrero 1861; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.
Isabel II y su marido, Francisco de Asís de Borbón. Autor desconocido. Wikipedia, la enciclopedia libre.
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