lunes, 16 de agosto de 2021

MAREA NEGRA EN EL ESTRECHO (1990).

Estrecho de Gibraltar con el Yebel Musa marroquí al fondo.

Desgraciado accidente ocurrido muy cerca de nuestro litoral, que causó la consiguiente alarma por sus perniciosos efectos sobre el estado de las playas, en plena temporada veraniega, y sobre la fauna marina. Las manchas producidas por el derrame se desplazaron hacia el interior del Mediterráneo, a la altura de Almería y Melilla, donde continuaron las labores de limpieza. Las condiciones meteorológicas jugaron a favor de nuestros intereses.

Fuente: “ABC”, del jueves 9 de agosto de 1990.


Dispersión de la marea negra del Sea Spirit. Informe 1990. Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente de la Junta de Andalucía.

Palabras claves:

Estrecho de Gibraltar; Mediterráneo; carguero noruego “Hesperus”; petrolero chipriota “Sea Spirit”; manchas de fuel-oil; golfo de Cádiz; mar de Alborán; José Álvarez Díaz; subdirector general Seguridad Marítima y Contaminación; Tánger; Algeciras; Tarifa; Barbate; Conil; Chiclana; San Fernando; Cádiz; remolcador “Punta Service”; dirección general de Marina Mercante; dispersante; Gibraltar; remolcador “Punta Tarifa”; Ceuta; remolcador “Alonso de Chaves”; remolcador “Aketxe”; cabo Espartel.

EL PAÍS”, en crónica desde Madrid, del 9 de agosto de 1990, escribía:

“La mancha de fuel de 18 kilómetros de longitud, vertida el pasado martes en las aguas del estrecho de Gibraltar por el carguero chipriota Sea Spirit, tras chocar con el buque noruego Hesperus, fue localizada ayer por el remolcador de la Marina Mercante Punta Service a unos 46 kilómetros al Este de Gibraltar. Llevaba una velocidad de cuatro nudos y continuaba adentrándose en el mar Mediterráneo. Según los últimos datos aportados por la Dirección General de la Marina Mercante, la situación podía calificarse de optimista, y todo hacía pensar que la mancha de combustible de 5 centímetros de espesor estaba totalmente controlada. Sin embargo, aún permanecen alertados los servicios de vigilancia aduanera y unidades de la Armada como medida de precaución. por si las corrientes marítimas cambiasen la situación, informa Marisa Castro. Fuentes de la Dirección General de la Marina Mercante dijeron que la mancha se había reducido de tamaño y ocupaba unos 6,5 kilómetros cuadrados. <Es increíble cómo la mancha ha pasado el estrecho de Gibraltar sin tocar las costas. Al parecer, las fuertes corrientes de la zona la han estrechado en forma de longaniza y luego se ha vuelto a compactar>, dijo a EL PAIS un empleado del servicio de Salvamento Marítimo de la Dirección .General de la Marina Mercante. El fuel estaba siendo dispersado en la tarde de ayer con las hélices de tres remolcadores, dos de ellos de la compañía Cepsa, y con un agente químico llamado Air-30, que según las mismas fuentes está autorizado y no perjudica al medio ambiente marino. Un portavoz de la Marina Mercante aseguró que ya es prácticamente imposible que la mancha de fuel llegue a las costas españolas, salvo imprevistos. No obstante, el Gobierno Civil de Cádiz mantenía la orden de alerta dada el martes a los ayuntamientos de Algeciras, Tarifa, Barbate, Conil, Chiclana, San Fernando y Cádiz. En la mañana de ayer se detectó también una pequeña mancha de combustible que había quedado aislada, a unos nueve kilómetros de las costas ceutíes. Las autoridades marítimas deducen que la mancha inicial se ha fraccionado. El remolcador Punta Tarifa llevaba a cabo las tareas de dispersión de la misma. Dos remolcadores con base en el cabo Finisterre se dirigen al lugar del choque, donde actuarán como escolta de los dos buques siniestrados, que se encuentran a 92 kilómetros del cabo Espartel, en la costa norte marroquí.”

El remolcador “Tito”, ex “Punta Service”, se encuentra en Aliaga (Turquía) para desguace. Web puentedemando punto com.

El “Punta Service” en 1998. Web shipspotting punto com.

Nuevamente, “EL PAÍS”, en crónica de EP Almería, del 18 de agosto de 1990, comentaba:

La mancha producida por las alrededor de 7.000 toneladas de fuel derramadas en aguas del estrecho de Gibraltar por el carguero chipriota Sea Spirit, que colisionó con el buque noruego Hesperus el pasado 2 de agosto, se encuentra en el mar de Alborán, entre las costas de Almería y Melilla. El extremo norte de la mancha, de 100 kilómetros de radio, se encontraba el pasado jueves a más de 30 millas del litoral almeriense, mientras que el extremo sur estaba a unas 10 millas de la costa de Melilla. La mancha, que está dividida en trozos y tiene dos centímetros de espesor, se desplaza hacia el sur, según las informaciones facilitadas por el servicio de seguimiento de la Dirección General de la Marina Mercante. Para acabar con la mancha, las autoridades de la Marina Mercante están utilizando el remolcador de altura Alonso de Chaves, que se desplazó de sus bases en Galicia y que cuenta con el material más moderno de toda España para luchar contra la contaminación petrolífera en el mar. En cuanto a los posibles daños que pueda causar el fuel en la fauna marina no se tienen por el momento noticias de que se hayan detectado productos en mal estado en las lonjas. No obstante, es posible que esto ocurra en el futuro cuando el fuel se disuelva en el mar.”

Remolcador “Punta Tarifa”, en Las Palmas en abril de 2004; después se nombró “Vb Bucanero”. Web shipspotting punto com.

Final del remolcador en Colón (Panamá). Web shipspotting punto com. 

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