ECOS DE SOCIEDAD DE CONIL (1912).

Fuente: “EL CORREO DE CÁDIZ”, núm. 1308, del 31 de agosto de 1912.

* Un joven D. Ignacio Pérez Moreno, inicia sus estudios en la Academia de Ingenieros del Ejército, teniendo entonces 18 años, siendo acompañado a la estación de San Fernando por sus padres. Por Real Orden de 26 de junio de 1917, cinco años más tarde, se le concede el empleo de primer teniente del Cuerpo de Ingenieros (D.O. núm. 142), terminando con ello su formación en dicha Academia, de la promoción 98. Nadie, entonces, se imaginaba que su carrera militar terminaría un 14 de enero de 1922, al fallecer en un accidente aéreo, en el aeródromo de Cuatro Vientos, cuando tenía sólo 27 años y el grado de capitán, y una activa y prometedora carrera en los primeros años del desarrollo de la aviación española, pero de este luctuoso suceso nos ocuparemos en otra entrada.

* Nuestra Señora de las Virtudes y Santa Catalina de Alejandría son las copatronas de Conil, y para glosar la fiesta de la primera, con toda seguridad por influencia de su tío el poeta José Velarde Yusti, el párroco de Umbrete se encargará del panegírico.

* Memé y María eran hijas del militar Don Adolfo Albarracín y del Valle, oficial de Infantería de Marina, que se había destacado en la campaña de Cuba, donde estuvo hasta finales de 1898, y por lo que se le concedió la Cruz de primera clase del Mérito Militar. En agosto de 1900 sale destinado a Fernando Póo, donde en 1902 manda la fuerza que izó la bandera española en las nuevas posesiones de Rio Muni (Guinea Continental), sustituyendo a la francesa. Falleció el 26 de junio de 1929, ya retirado, con el grado de coronel.

Fotografía tomada el 30 de junio de 1902, cuando el izado de la bandera española en Rio Muni. El capitán Albarracín es el 2º por la izquierda. Fuente: bioko_net.

* El que unos jóvenes, aprovechando los calores de agosto, en una mar con resaca, ¡quién sabe!, se dedicaran a bañarse, era considerado una acción muy peligrosa, y de hecho, gracias al auxilio de unos pescadores, consiguieron librarlos de un ahogamiento seguro.

* El calendario agrícola era inapelable, no como ahora que con lo del cambio climático y el calentamiento global, ya no lo es tanto; pero a finales de agosto era la fecha para el inicio de la vendimia de las variedades de uva más tempranas. De ellas debían ser los viñedos de los vecinos González y Piña.

Propietarios y trabajadores de la Bodega González Moreno, hacia 1930. Colección particular Nicolás González. Conil en la Memoria, p. 71, 2004.