miércoles, 3 de febrero de 2021

CONIL EN EL NOVUS ATLAS DE BLAEU (1634).

Willem Janszoon Blaeu
Ámsterdam, 1634-1635 (ca. 1659)
Andalvzia continens Sevillam et Cordvbam
Grabado, 38×50 cm. Escala [ca. 1:1.150.000].
Koninklijke Bibliotheek (La Haya). 1049 B 12-009.


Un mapa fundamental para la imagen cartográfica de Andalucía tanto por la riqueza de su representación como por señalarse entre los más difundidos sobre la región durante la Edad Moderna, gracias a su amplia tirada y a la multitud de versiones que lo tomaron de modelo. Su publicación se produjo en el contexto de la febril carrera que libraran en la primera mitad del siglo XVII los principales editores de cartografía de Ámsterdam, que por entonces detentaban la primacía, para hacerse con el lucrativo mercado europeo de los grandes atlas. Tras imprimir libros de navegación, volúmenes diversos de cartografía terrestre e infinidad de estampas sueltas, Willem Janszoon Blaeu presentó en 1634-1635 el Novus atlas, su “gran Libro de mapas”, con unos 200, muchos de ellos de nueva factura, proyectado en cuatro idiomas, iniciativa con la que pretendía actualizar este tipo de ediciones y desbancar a sus competidores.



Entre las primicias de este atlas se hallaban dos mapas del área andaluza que en adelante se verían incorporados a más de una veintena de las ediciones dirigidas por W.J. Blaeu y su hijo Joan Blaeu hasta 1672. Destacan en particular las del Atlas maior, sive cosmographia Blaviana de J. Blaeu publicado a partir de 1662, obra cumbre de la cartografía de la escuela holandesa y del periodo barroco, con unas 600 láminas de mapas y vistas de todo el mundo ordenadas en más de una decena de volúmenes.


Cartela, esquina inferior izquierda.


La estampa, que encuadra la mayor parte de la superficie regional, desde la costa de Ayamonte a Berja, hasta las fronteras con Portugal, Extremadura y Castilla la Nueva por el interior, define Andalucía como el área centrada por el Guadalquivir, dividida en los reinos de Sevilla, Córdoba y Jaén. Así es en este ejemplar, una variante avanzada del mapa retocada probablemente para la edición en español del Atlas mayor que Joan Blaeu comenzó a editar hacia 1659, dado que en su estado inicial está ausente el deslinde del reino de Jaén. Apreciación que concuerda con el título de la lámina, en el que sólo se mencionan Sevilla y Córdoba, y los escudos que la adornan, de Sevilla, a la izquierda, y Córdoba, a la derecha.


Escudo Sevilla, esquina superior izquierda.



Escudo Córdoba, esquina superior derecha.


Mediante los códigos del lenguaje cartográfico usuales en la Edad Moderna – relieves por montes de perfil, iconos jerarquizados para las poblaciones, signos para las sedes de obispados y academias…-, ofrece una visión geográfica donde las estructuras montañosas de Sierra Morena y las cadenas béticas adquieren presencia, los cursos fluviales se multiplican y se recoge un nutrido poblamiento.


Regla escala, esquina inferior derecha.

El mapa deja ver, sin embargo, que es un trabajo de gabinete, un hábil compendio recopilatorio de obras como el mapa de Jerónimo de Chaves publicado por Ortelius o las cartas de W. Barents, junto con alguna aportación más novedosa y menos conocida de producción local, como la que debió emplearse para detallar el sector de Jaén.


Fuente: “NOVUS ATLAS DE BLAEU”, 1646-1647. Instituto de Estadística y cartografía, IECA. 12 julio 2018. Consejería de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad. Junta de Andalucía.


Con la excepción del mapa general, los demás fragmentos del mismo han sido escaneados de un ejemplar del “ATLAS MAIOR, editorial Taschen, 2006, propiedad de Manuel Leal del Pozo, vecino y colega en el cariño a la Geografía y a la Historia, entre otras.


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