Del
“programa” de este año sólo he podido localizar de momento, la
portada, con la sorpresa de la denominación del evento como “Fiestas
Veraniegas”, y una extensa glosa del Barrio de Pescadores,
ensalzando su tipismo y la forma de ser de sus moradores. Está claro
que ya, superado el “tiempo de la hambre”, se veía un buen
futuro con la llegada de forasteros y visitantes.
Fuente:
Blog Memoria viva de Conil.
TIPISMO
DE CONIL
Puerta
de Cádiz.- Fontanilla
Todo
forastero al llegar a la playa y recrearse en ella, tiende su vista
hacia el Barrio de Pescadores (Puerta de Cádiz), fijándose
atentamente en sus blancas y humildes casitas escalonadas en la
colina, cual un Belén formando algo así como una bandada de
gaviotas, posadas sobre escabrosos peñascos, ofreciendo un original
conjunto.
Paréceles
a primera vista difícil la subida a ellas; pero pronto se convencen
lo fácilmente que suben sus vecinos, incluso marineros de barba
blanca y en oscuras noches tormentosas; por una serie de caminos muy
irregulares, algunos incrustados en el monte, y los más, carcomidos
por la acción del tiempo. Serpentean la colina desde la Puerta de
Cádiz en varias direcciones hasta la Fontanilla, resguardados por
los pretiles semiocultos, con musgos y florecillas silvestres.
Llama
poderosamente la atención la destreza de la numerosa chiquillería
que suben y bajan, con velocidad vertiginosa repetidas veces en el
día y aún en la noche.
Algún
que otro “curda” son los únicos que miden de vez en cuando la
altura, pierden el equilibrio al fallar el balanceo terrestre.
Es
curioso el vivir de estas sencillas gentes. Casi todos los edificios
están habitados por familias humildes que viven del producto de la
pesca, y así lo demuestran los artefactos y útiles de mar, algunos
peces disecados cuelgan en las ventanas y se ven colocados delante de
sus puertas, ofreciendo un aspecto verdaderamente típico.
Cuando
las embarcaciones salen al mar, sólo quedan en la vecindad algún
viejo marinero jubilado, las mujeres y numerosísima chiquillería,
enemiga encarnizada de los muchos gatos que pasean a placer por los
tejados y saltando de ventana en ventana a “caza de pesca”.
La
“Fuente Nueva”, hacia 1925. Los “aguaores” se afanan en
llenar sus cántaros de agua, mientras algunas personas descansan en
el mirador.
Hacia arriba el camino que se dirigía a la “Puerta
Cai”. Colección particular Juan Sánchez. Conil en la
Memoria, 2004.
El
entorno de la “Fuente Nueva”, 1965. Colección particular José
Sánchez. Conil en la Memoria, 2004.
Sitio
predilecto e imprescindible de reunión por las tardes es la Fuente
Pública. Es el lugar donde se desarrollan pintorescas escenas,
dignas de grabar en discos o cintas magnetofónicas.
Al
lado de una “ochentona” que remienda unas fuertes medias de
“canutillo”, unas chavalillas vivarachas surcen y cogen punto a
medias más transparentes que telarañas … medias de cristal tan en
boga actualmente.
El
forastero amante de lo típico y original no se conforma con verlo
desde la playa, trepa por los empinados caminos, sube al mencionado
Barrio, podrá convencerse de cuanto se afirma, pasará agradable
rato, conversando con las simpáticas viejas y maliciosas jóvenes,
oirá entonar con melodiosa voz aquella copla que se hizo
popularísima:
De
mi ventana te veo
coger
el remo y remar
con
el cigarro en la boca
echando
el humo a la mar.
Una
sartén y un cazo
me
dio mi suegra
cada
vez que reñimos
pide
su hacienda.
Desde
este Barrio típico podrá admirar una vista panorámica de la
majestuosa playa, de las que guardará gratísimo recuerdo que no se
borrará por otro que le supere. Será un amante más de los que
tiene CONIL, que encierra una belleza natural y resaladas y bellas
conileñas que saben hacer agradable la estancia a los muchos
forasteros y visitantes.
Fuente:
Blog Memoria viva de Conil.
La
“Fuente Nueva y el Carril de la Fuente, año 1950. De la película
“El pescador de coplas”.
Conil en la Memoria, 2004.
El
río con sus dos puentes, hacia 1960. Playa de los Bateles. Colección
particular Juan Sánchez.
Conil en la Memoria, 2004.
Los
barcos varados junto al río, año 1950. De
la película “El pescador de coplas”.
Conil
en la Memoria, 2004.
Calle
del Barrio de Pescadores, 23 de mayo de 2020. Facebook El Ancla Azul.
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