sábado, 15 de noviembre de 2025

EL PADRE SANTOS, DE CONIL, CAMARERO SECRETO DEL PAPA. 2 de 7.

CONTINUACIÓN DEL 9 DE NOVIEMBRE DE 2025.

Monseñor Francisco de Paula Santos Moreno, nació a la una de la tarde de un veinte de enero de 1868, en Conil, casualmente el mismo día en la que se celebra a San Sebastián como patrón de esta Villa. Sus padres fueron José y Emilia, que se casaron aquí en 1864. Él era Notario Eclesiástico de este Arciprestazgo y Organista en la Parroquia Santa Catalina, natural de Cádiz aunque de ascendencia cartagenera, y ella, conileña de padre cañaílla. No fueron muy modestos con el nombre que pusieron al recién nacido: Francisco de Paula José María de los Dolores Sebastián de la Santísima Trinidad, aunque él siempre utilizó el compuesto de Francisco de Paula. Curiosamente, su padrino fue un familiar, quizás tío paterno, el Presbítero José María Santos, a la sazón, Arcipreste y Cura Ecónomo de la Parroquia de Santa Catalina, donde se celebró el bautismo, por lo que tuvo que ser autorizado competentemente para tal menester.

Realmente, la autorización fue cursada un año antes del bautizo, el 23 enero 1867, y firmada por el Arcipreste y Cura Ecónomo José M.ª Janot; éste fue sustituido en el momento del bautismo por José M.ª Santos, dando el consentimiento el Gobernador Eclesiástico en nombre del Obispo a este último el 25 enero 1868. Fuente: Archivo Parroquial Santa Catalina, libro 38 Bautismos, Folio 364-365. Rafael Coca López

Transcripción literal de la partida de Bautismo del padre Santos, Libro 38, Folios 364-365: «”FRANCISCO DE PAULA. En la Villa de Conil de la Frontera, Provincia Obispado de Cádiz, en treinta de enero de mil ochocientos sesenta y ocho, Yo DON JOSÉ BLAS SANCHEZ BARAHONA, Coadjutor de la Iglesia Mayor Parroquial de Santa Catalina de ella, BAUTIZÉ solemnemente á FRANCISCO DE PAULA, JOSÉ MARIA DE LOS DOLORES, SEBASTIAN DE LA SANTISIMA TRINIDADque nació el veinte del actual, á la una de la tarde, hijo legítimo, primero del nombre, de DON JOSÉ SANTOSNotario Eclesiastico, natural de Cadiz, y de DOÑA EMILIA MORENO, natural y casados en esta el sesenta y cuatro. Abuelos paternos, DON JOSÉ SANTOSnatural de Cartagena, Provincia de Murcia, DOÑA MARIA JOSEFA JORVÁS, natural de la Ciudad de Cadiz. Maternos, DON FRANCISCO DE PAULA MORENOnatural de la Ciudad de San Fernando, DOÑA JUANA FUENTES de esta citada Villa, fué su padrino, competentemente autorizado [en documento separado se adjunta autorización], el Presbitero Don JOSÉ MARÍA SANTOS, Arcipreste y Cura Ecónomo de esta Parroquia, á quien advertí el parentesco espiritual y obligacion que contrajo, siendo testigos Don JOSÉ RAMON JANOT y Don ANTONIO MORENOen fé de lo cual, lo firmo. JOSÉ BLAS SANCHEZ BARAHONA.”»

Reproducción fotográfica de la primera parte del asiento de bautismo. Fuente: Archivo Parroquial Santa Catalina. 

Nada se conoce de su niñez, ni de sus estudios, aunque se puede adivinar que dado los cargos y naturaleza de su padre, no tendría ninguna dificultad en que éstos se dirigieran a los eclesiásticos, y probablemente en el Seminario de San Bartolomé de Cádiz, por su cercanía, fundado mucho tiempo atrás, en respuesta a las reformas del Concilio de Trento para la formación de sacerdotes.

El hilo de su vida se retoma en 1905, con 37 años, en Tarifa, cuando se constata que firma los asientos de las partidas de Bautismos en el Libro 48 (1903-1907), Folio 197v, del 6 de marzo de aquel año, figurando como Cura Teniente de la Parroquia de San Mateo, compartiendo cargo con Marcos Marcano Guazo, el presbítero Fernando de los Ríos y Herrera y el Arcipreste y Cura Ecónomo Francisco de Paula Sánchez Marchena.

Persisten documentos de él, siendo ya Párroco Regente en la iglesia de San Mateo, gracias a una estrecha correspondencia que mantuvo con el jesuita FIDEL FITA Y COLOMÉ, miembro de la Real Academia de la Historia, en Madrid, dado el interés que mostró siempre el padre Santos por los restos arqueológicos que tuvo oportunidad de encontrar o ver.

En una primera carta, fechada el 16 de septiembre de 1908, escribe los siguiente: «”Muy señor mío y de mi mayor consideración y respeto: Adjunto tengo la satisfacción de enviarle ese calco de una lápida encontrada en la dehesa de <La Peña>, de este término municipal. / Al hacerse excavaciones para extraer piedras para la construcción, aparecieron dos sepulcros vaciados en roca, probablemente sacados de la próxima orilla del mar. En estos sepulcros no existe inscripción alguna, ni dato que atestigüe su antigüedad. Las momias que contenían fueron estropeadas por los trabajadores al sacarlas. / Lo único encontrado de algún valor ES LA LOSA QUE CONSERVO. / Quizás algún día vuelvan a hacerse nuevas excavaciones. / ¿Qué le parece a V. de la losa? / Aprovecho la ocasión para ofreserme a V. incondicional s.s. y capellán, q.b.s.m. / Francisco de Paula Santos Moreno. / Tarifa 16-IX-1908 / s/c Parroquia de San Mateo, o Florinda 6.”» 

Reproducción de la primera carta enviada por el padre Santos a Fidel Fita, académico de número de la Real Academia de la Historia. Fuente: Archivo Histórico de la provincia de España de la Compañía de Jesús, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 

Apunte y calco (al revés y apenas apreciable) de Francisco de Paula de la inscripción de la losa encontrada y comentada en la carta. Fuente: Archivo Histórico de la provincia de España de la Compañía de Jesús, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 

Esta actividad del sacerdote Santos Moreno es considerada como un episodio relacionado con el inicio y desarrollo de la Arqueología en Andalucía, dando a conocer estos hallazgos a la Real Academia de la Historia, para su divulgación e investigación. La segunda misiva es una postal del Peñón de Gibraltar, fecha 22 septiembre 1908: «”Ayer, antes de salir de Tarifa, recibí su grata felicitándome por el calco de la lápida. Mañana marcho a Ceuta para asuntos particulares y seguido vuelvo a Tarifa haré sacar la fotografía que desea y que con sumo gusto le enviaré cuanto antes. Gracias por el Boletín mensual.”» Hay cierto interés en sustituir el generalizado uso de los calcos por la nueva tecnología de la fotografía. Unos días más tardes, el 27 de septiembre, Francisco de Paula repite el envío de otra postal, con la intención de localizar geográficamente el hallazgo del epígrafe, en este caso se trata de la imagen de la Torre de la Peña.

Reproducción de las dos postales enviadas en septiembre de 1908 al académico Fita Moliné. Fuente: Archivo Histórico de la provincia de España de la Compañía de Jesús, Biblioteca Virtual Miguel de Cervantes. 

Callejón de la Florinda en Tarifa, en una imagen actual, donde en el número 6, a la izquierda de la fotografía, vivió el padre Santos, a escasos metros de su parroquia. Fuente: Rafael Coca López, 23 julio 2025. 

CONTINUARÁ EL 23 DE NOVIEMBRE DE 2025.

*** Fuentes: Wikipedia, la enciclopedia libre. // Archivo Parroquial Santa Catalina, Conil de la Frontera, Yelmán Francisco Bustamante Solórzano. // La Luz de María. // Jaime Noguerol, de La Región. // Vaticano, COPE. // “El Noticiero Gaditano”. // Boletín “Aljaranda”, Iván García Jiménez. // Revista “Al Qantir” 16 (2014), Iván García Jiménez. // Francisco Javier Criado Atalaya, Revista “Almoraima”, 29, 2003. // Andrés Bolufer Vicioso, Revista “Almoraima”, 33, 2006. // “El Amigo del obrero y del orden social”, Montevideo, 1946. //  

viernes, 14 de noviembre de 2025

EN UNO DE LOS RINCONES DEL ARCHIVO PARROQUIAL DE CONIL: SOLDADOS PRISIONEROS TRABAJADORES FALLECIDOS (1.942-1.948).

 Para iniciar esta entrada, no hay mejor oportunidad que reproducir parte de lo que la historiadora Magdalena González Martín, escribe sobre el tema en su libro de 2014, De lo vivo lejano: Conil de la Frontera 1931-1945”, que se completará con los datos recogidos en las partidas de defunción del Archivo Parroquial Santa Catalina, desconociéndose si fueron todos los que terminaron de esa dramática manera, o hubo algunos más, que fueron inhumados por otros métodos. 

[Imagen para ambientación] “Veteranos represaliados en batallones disciplinarios de soldados trabajadores”, Jorge Alonso Berzosa. Fuente: Centre de estudis locals de Betera. 

«“… El Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores nº 54, con 985 presos y tres oficiales en el año 1942, venía a completar en el escenario local el catálogo de las formas de represión del régimen. Era una mínima representación de los más de 250.000 presos políticos que había en España al empezar la década de los cuarenta. El batallón al que nos referimos se instaló, aprovechando la existencia de un muro cerrado, en los terrenos del actual cementerio (en la documentación sitio “Las Ánimas” o “Cabo Roche”), que se había empezado a construir durante la República y cuyas obras habían quedado interrumpidas por la guerra. Formaba parte del Plan de Defensa del Campo de Gibraltar y sus soldados trabajaron en las fortificaciones de la costa. El batallón lo organizó y dirigió el capitán de caballería José Rey Jiménez, en alternancia con el capitán de artillería Antonio García López. Con anterioridad, Rey Jiménez había dirigido otros batallones de la zona como el de Jimena de la Frontera o el de Punta Paloma en Tarifa. También había actuado en 1939 como juez militar eventual en la Auditoría de Guerra de la 2ª Región Militar. Los BDST dependían de la Jefatura de Campos de Concentración y Batallones Disciplinarios que controlaba la red de trabajos forzados y explotación de los presos políticos a través del sistema de redención de penas por el trabajo. Los presos eran soldados republicanos capturados al terminar la guerra y clasificados previamente en los campos de concentración (muchos de los que estuvieron en Conil provenían del de Rota y del Miguel de Unamuno, de Madrid). Formaron parte de los batallones los clasificados como “desafectos” (identificados con una D) por sus actividades políticas previas o porque no consiguieron estar avalados por informes favorables firmados por los nuevos poderes locales de los pueblos donde habían residido. En principio no estaban pendientes de causas judiciales, pero se les sometía al sistema de trabajos forzados, bajo la justificación de tener que realizar un nuevo servicio militar, se les privaba de la libertad y se les castigaba por razones políticas.

Los presos del Batallón nº 54 habían nacido en Málaga, Almería, Jaén, Valencia, Castellón, Ciudad Real, Albacete, Barcelona ... A partir de finales del 42 los presos fueron soldados penados. Vivían en barracones mantenidos en condiciones lamentables. El hambre, la humedad y el frío que pasaban hacían que la tasa de mortalidad fuera muy alta [Según figura en el registro de defunciones del Juzgado de Paz de Conil morían por colitis, paludismo, neumonía o anemia] y no eran raros la violencia ni los castigos. De todas formas, a través del testimonio de uno de los presos que estuvo en Conil [Se trata de José Barajas Galiano nacido en Huelma (Jaén) en 1916 ...], sabemos que la convivencia entre penados y vecinos no fue infrecuente y que, comparado con otros de los campos de la zona, en el de Conil se pudo comer algo mejor en algún periodo de 1943, debido a las gestiones personales de un alférez. La presencia de estos presos políticos debió de concluir en 1948, que fue cuando se liquidó el sistema.”»

*** Fuente: “De lo vivo lejano: Conil de la Frontera 1931-1945”, p.p. 165-167, Magdalena González Martín, Aconcagua Libros, Sevilla, 2014

[Imagen para ambientación] Compañía Primera del Batallón Disciplinario de Soldados Trabajadores número 38, en torno a 1940. Fuente: “noticiasdegipuzkoa.eus”, 03 julio 2016. 

He aquí la relación de los ochos fallecidos, todos Soldados Trabajadores, que recibieron una sepultura eclesiástica, oficiada por el Presbítero Cura Ecónomo Manuel Barberá Saboridomuy implicado en el nuevo régimen nacido del golpe de Estado de julio de 1936, ya que durante un tiempo sirvió en el frente como capellán del Tercio del Requeté (Carlistas), de cuya experiencia escribió un libro: “Impresiones de un año: apuntes de un testigo en el frente sur”, 1937, Memoria de un combatiente nacional en territorio andaluz. Los fallecimientos están certificados por el facultativo militar, o los facultativos civiles, destinados en Conil, Dr. Ruiz y Dr. Arias. 

18/05/1942 n.º 75 Tomás Salas Casanova // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a DIEZ Y OCHO DE MAYO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de TOMÁS SALAS CASANOVA, de Alberique, provincia de Valencia, soldado del BATALLÓN DE TRABAJADORES, soltero, hijo de Antonio y de Josefa que falleció ayer en el CAMPAMENTO DE LAS ÁNIMAS, según consta del certificado del facultativo, y en fe de lo cual lo firmé, fecha ut supra. Manuel Barberá.

08/06/1942 n.º 83 José A. Carrasco // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a OCHO DE JUNIO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de JOSÉ A. CARRASCO, natural de Albarrán [Abarán], Murcia, de veinte y un años, soldado del BATALLÓN DE TRABAJADORES, soltero, hijo de Antonio y de Adela, que falleció ayer en el Cuartel del CAMPAMENTO DE LAS ÁNIMAS, según consta del certificado del médico militar. Recibió Penitencia y Extremaunción. En fe de lo cual lo firmé, fecha ut supra. Manuel Barberá.

04/07/1942 n.º 93 Antonio Egea López // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a CUATRO DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de ANTONIO EGEA LÓPEZ, de FinesAlmería, de veinte y un años, soltero, hijo de Manuel y de Rosa, que falleció ayer en el CAMPAMENTO DE LAS ÁNIMAS, según consta del certificado del señor médico militar. No recibió. En fe de lo cual lo firmé. Manuel Barberá.

12/07/1942 n.º 97 Ramón Orobal Gómez // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a DOCE DE JULIO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de RAMÓN OROBAL GÓMEZ, de Cofrentes, Valencia, de veinte y un años, soltero, hijo de Román y de Elvira, soldado del BATALLÓN DE TRABAJADORES, que falleció ayer en el CAMPAMENTO DE LAS ÁNIMAS, según consta del certificado del certificado del facultativo militar. No recibió. En fe de lo cual lo firmé. Manuel Barberá

Reproducción fotográfica de dos de las partidas de defunción. Fuente: Archivo Parroquial Santa Catalina. 

29/08/1942 n.º 113 José Aguilera Pérez // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a VEINTE Y NUEVE DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de JOSÉ AGUILERA PÉREZ, de Priego, provincia de Córdoba, de veinte y cinco años de edad, soldado, e hijo de Ascensión, que falleció ayer según consta del certificado del facultativo Señor Ruiz. Recibió la Extremaunción. En fe de lo cual lo firmé. Manuel Barberá.

29/08/1942 n.º 114 José Antonio Molina Miranda // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a VEINTE Y NUEVE DE AGOSTO DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de JOSÉ ANTONIO MOLINA MIRANDA, de veinte y un años de edad, soldado, soltero, hijo de Fernando y de Josefa, que falleció ayer, según consta del certificado del facultativo Señor Ruiz. No recibió. En fe de lo cual lo firmé. Manuel Barberá.

10/09/1942 n.º 115 José Riu Amat // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a DIEZ DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de JOSÉ RIU AMAT, de veinte y un años de edad, soldado de TRABAJADORES, que falleció ayer en el CAMPAMENTO DE LAS ÁNIMAS, según consta del certificado del certificado del facultativo Señor Arias. Ignoro otros datos. No recibió. En fe de lo cual lo firmé. Manuel Barberá.

21/09/1942 n.º 117 David Hernández Martínez // En la Villa de Conil de la Frontera, Diócesis y Provincia de Cádiz, a VEINTE Y UNO DE SEPTIEMBRE DE MIL NOVECIENTOS CUARENTA Y DOS, Yo DON MANUEL BARBERÁ SABORIDO, Presbítero, Ecónomo de esta Parroquia de Santa Catalina, Virgen y Mártir, mandé dar sepultura eclesiástica al cadáver de DAVID HERNÁNDEZ MARTÍNEZ, natural de TorrecampoCórdoba, de veinte años de edad, hijo de Salus y de María, que falleció ayer según informe pericial después de autopsia. No recibió. En fe de lo cual lo firmé. Manuel Barberá

*** Fuente: Libros de Defunciones; transcripción libre de Antonio Martínez Cordero y Rafael Coca López, localizada en el Archivo Parroquial de Conil de la Frontera. Agradecimiento: Yelman F. Bustamante Solórzano, párroco de Santa Catalina.

jueves, 13 de noviembre de 2025

02/36. “LA FUERZA DE UN PRIMER AMOR”, por LUIS BRICEÑO.

VIENE DE “EL PUERTO DE EL ENCINAR”, 31 octubre 2025.

UNA CASILLA DE PEONES CAMINEROS.

Al borde Sur de la carretera que, en dirección a Poniente, conducía al puerto de El Encinar, y no muy distante del mismo, existía uno de esos pequeños edificios, domicilios habituales de los subalternos de Obras Públicas -guardas y conservadores de las carreteras del Estado-, que se conocen con el nombre general de “Casillas de Peones Camineros”.

Este edificio, a la sazón bien conservado y hasta recién enjalbegado, constituía una nota destacante entre el verdor del ramaje de la arboleda y de las plantaciones que casi lo circundaban y el gris humo de la carretera a cuyo borde estaba construido.

Su fachada principal, blanca en su fondo, como la piel del armiño en invierno; perla en el maderamen de su única puerta y dobles ventanas; azul añil en el perfil más saliente de su cornisa, y en su zócalo, y con variadas macetas de geranios, flor de la pluma y permanente, siempre floridas, a los lados de la entrada y en los ventanales, componían un sinmático y pintoresco cuadro, digno complemento del bello rincón montañoso de que era vecino.

[De ambientación] Casilla de peones camineros de La Hermida, Valle del Nansa y Peñarrubia. Fuente: “valledelnansa.org”. 

Habitaban en él, en la actualidad a que nos referimos, dos de esos modestos, pero generalmente laboriosos y excelentes empleados de la Administración pública al comienzo referidos, con sus respectivas familias. Una de éstas, formada por un matrimonio sin hijos, entrados ambos cónyuges en el cuadro de los septuagenarios, circunstancia que hacía que al consorte varón únicamente se le exigieran naderías del cometido, no sólo en consideración a su edad avanzada, ya dicha, sino a sus prolongados y buenos servicios en el cargo que desempañaba.

La otra familia estaba integrada por un matrimonio cuyos miembros eran sobrinos del ya referido, al cual ayudaban en todos los quehaceres, tanto por razones del parentesco que los unía, cuanto por la exaltación de un culto ferviente, rendido a un sano y bien entendido compañerismo, elevado insensiblemente a la categoría de afecto, puro y sincero, engendrado al claro resplandor de una larga y continua convivencia; de la defensa y custodia de unos mismos intereses, y del desempeño de una misión hermana.

Este último matrimonio poseía un hijo único varón, criado al calor de los mismos y de las caricias de todos los que con él convivían, fuerte y saludable como cualquiera de los mejores árboles del valle en cuyas proximidades residía, y recio y duro como la propia fauna de la región en que habitaba.

Este niño, desde su edad más tierna, apenas salía del regazo de la tita anciana, que lo cuidaba y entretenía con fervores de madre, mientras la que le dio el ser se entregaba con más libertad de acción a la práctica general de todos los quehaceres domésticos, peculiares de ambas.

Ya mayorcito, cada vez que cualquiera de sus muchas diabluras ponía a su madre, o a su padre, en plan de aplicación de la corrección debida, necesaria para inclinar su conducta por cauces del mejor proceder, eran los amorosos brazos de la tita los que le servían de amparo, de protección o de consuelo.

Este abrigo y esta defensa hallados siempre por el rapazuelo en la tita, daba pie, más de una vez, a escenas como, por ejemplo, la que sigue:

-¡Tita, tita mía, que me sacuden, que me castigan! …

A cuya llamada vehemente acudía la interesada, todo lo rápidamente que le era dable, para interponerse en perseguidor y perseguido, exclamando:

Ven acá, hijo mío … ¿Qué sucede? … Vamos a ve: ¿Qué es ahora?

-¡Que mi madre me pega!

-¿Por qué? … ¿Qué ha sio ello? …

-Que a este niño -terciaba la madre- se le viene criando con exceso de mimos y está ya demasiao consentío. Ayer, sabe usted que le tuve que reñí severamente porque maltrataba a las gallinas, so pretexto de apartarlas de la carretera, ante el temor de ser sorprendías y estrujás por algún carruaje. Hoy, no sólo vuelve a las andás, sino que, de un palo, ha estropeao a la más poneora. 

[De ambientación] “Caminero”, óleo de Pascual Berniz. Centro de Conservación de Carreteras de Teruel. Ministerio de Transporte. Movilidad y Agencia Urbana. Fuente: “historiasdecarreteras.com”. 

Bueno, mujé, perdónalo, puesto que ya no lo volverá a hacé más. ¿Verdad, hijo mío? … ¿Verdad que tú sabes ya que los animalitos no deben maltratarse, como tú no quies que te castiguen, y que no lo repetirás? … Di que sí, que no lo harás más, pa que te perdonen -incitaba al mozuelo, mientras que el mismo se debatía entre soponcios y congojas.

-Ni que sí ni que no -continuaba la madre- … A este niño hay que sentarle bien la mano, pa que se acuerde de la obediencia. Avíaos estábamos, si no, con los vuelos del mocoso.

Mas esto no quiere decir, ni aún dar a entender, siquiera, que los padres del niño no le profesaran todo el afecto, todo el amor, todo el cariño que un hijo se merece. Nada de eso. Por el contrario, los padres de Ansaldo -que así se llamaba nuestro pequeñuelo- le querían con verdero apasionamiento, sintiendo por el hijo de su alma toda la inclinación amorosa que una persona pueda sentir hacia el ser a que ha dado, después de Dios, la existencia.

Así creció Ansaldo entre aquellos bosques y entre aquellas breñas, en medio de la sobrada indulgencia de su familia y de los halagos y repetidas demostraciones de ternura con que constantemente era obsequiado.

Por eso se desarrollaba plácida y felizmente su existencia, sin más previsiones, cuidados ni desvelos, respecto a su porvenir, que los naturales del aprendizaje y entrenamiento de ese trabajo manual ejercitado con cosas puramente materiales, que no requieren más arte ni habilidad que el hábito y la práctica de realizarlo.

Se acostumbró, pues, a trabajar, pero no aprendió nada más.

Debido a todo ello, su aflicción y pesadumbre, su dolor y su pena, al verse separado de sus lares amados y de su familia, tan querida, por la necesidad del cumplimiento del servicio militar, fueron mayores y más sentidos que por los demás.

Su marcha al servicio de las armas, constituyó una verdadera desolación para los habitantes de la Casilla de Peones Camineros de nuestra referencia.

Los titos, que tan entrañablemente le querían, parecía como que habían enmudecido de congoja. La aflicción les había echado así como si fuera un nudo en la garganta, impidiéndoles articular palabra alguna. Su adiós, casi mímico y sofocante, por lo angustioso, no fue una despedida ordinaria, vulgar, de esas que pueden traducirse en un «hasta otro día»: dados su mucha edad y los achaques propios de la misma, podía adquirir, incluso, el alcance de definitiva. De ahí su importancia para los protagonistas y el grado de su vehemencia e impetuosidad.

[De ambientación] Grupo de camineros y de peones auxiliares y una mujer. Colección de Tomás Laguía. Fuente: “historiasdecarreteras.com”. 

Los padres le acompañaron hasta la ciudad cercana y, ya en la misma, hasta que el tren arrancó, conduciendo a porción de quintos del mismo reemplazo que nuestro recluta.

Su despedida, esa inveterada costumbre, tan corriente como arraigada, de acompañar, por obsequio, estimación o cariño, hasta el final, al que sale de casa o de la localidad, fue también vehemente y sentida; pero, dentro de esas cualidades, menos penosa que la de sus titos, por el convencimiento adquirido de que a la Patria le debemos todos los sacrificios y que uno de ellos es el que le rinde la mocedad, al convertirse, mediante la instrucción militar, en elemento tan eficiente de la sagrada defensa de sus intereses vitales y de su integridad, inviolable e intangible.

La Casilla de Peones Camineros de las cercanías del puerto de El Encinar, no varió de emplazamiento, ni de constitución, ni de apariencia, por la ausencia de Ansaldo: siguió constituyendo nota destacante entre el verdor del ramaje de la arboleda y las plantaciones que casi la circundaban y el gris humo de la carretera a cuyo borde estaba construida; pero sus moradores no le daban ya el ritmo de animación que días precedentes la caracterizaban.

Continuaban habitándola las mismas personas. Mas de entre ellas faltaba precisamente la que infundía vigor y energías a los individuos de su familia, con el valor de su juventud, con el ánimo y con la entereza de su virilidad: el recluta Ansaldo de la Cuesta Pina, hijo único, varón y sobrino, respectivamente, de los dos matrimonios que en la misma tenían su morada. 

CONTINUARÁ CON “RECLUTA EXCEPCIONAL”, EL 27 noviembre 2025.

*** Fuente: “LA FUERZA DE UN PRIMER AMOR: novela de notorio matiz ingenuo, de escasa traba episódica y de carácter sentimental”, por Luis Briceño Ramírez, p.p. 17-21. Diario Jaén, Talleres Gráficos, s/f. 

miércoles, 12 de noviembre de 2025

GABINO ARANDA Y MIHURA (1851-1918), 08 de 17.

 [VIENE del 05 noviembre 2.025

En 1891, una vez terminadas las obras de rehabilitación y acondicionamiento de la iglesia parroquial Santa Catalina, que habían durado seis años, de nuevo el 4 de agosto se abre el templo a los fieles, gracias a la persistente labor del Arcipreste y Cura Párroco Francisco de Paula Fernández-Caro, el padre Caro, con las aportaciones económicas de muchos vecinos y foráneos, entre los que se mencionan a Gabino Aranda, suponiéndose que Mihura, porque el padre había fallecido cinco meses antes.

Con la debida atención al paso del tiempo, en esta imagen de 1919 de la Iglesia Mayor de Santa Catalina, un cuarto de siglo después de la rehabilitación promovida por el Padre Caro en 1891, y doce años para su definitivo cierre al culto por ruina en 1931, se aprecian todavía las características y detalles constructivos que aquellas obras supusieron para el inmueble. Fuente: Colección particular Juan Carlos Almazo, “Conil en la Memoria”, p. 32, 2004. 

Cuatro años después de su último ascenso a Teniente Coronel, el 1 de septiembre de 1893, inicia dos Comisiones Activas, la primera repite en la 2ª Región Militar, por 9 meses, hasta 31 mayo 1894 (Ayudante de Campo del General de División Don Luis de Cubas Fernández [1], en Sevilla y Melilla, así como Gobernador del Cuartel General del 2º Cuerpo del Ejército de África, en Melilla); y la segunda, en la 1ª Región (conocida también como Capitanía General de Madrid, y abarcaba las provincias de Madrid, Segovia, Ávila, Salamanca, Toledo, Ciudad Real, Cáceres y Badajoz; como Ayudante de Campo del mismo General, en Madrid), durante 3 años y 10 meses, extendida hasta 31 marzo 1898.

En 1894, el 24 de enero, nace su 2º hijo varón, EDUARDO, que seguiría también la carrera de las armas. 

[1Luis de Cubas Fernández (?, 24 noviembre 1835 – Madrid, 28 octubre 1901), Teniente General y Caballero de San Fernando. https://historia-hispanica.rah.es/biografias/51524-luis-cubas-fernandez

Resolución del Ministerio de Guerra por el que se le nombra Ayudante de Campo del General de Cubas. Fuente: “El Imparcial”, jueves 14 septiembre 1893.

Nombramiento como Gobernador del Cuartel General del Segundo Cuerpo. Fuente: “El Correo Militar”, miércoles 29 noviembre 1893. 

Comunicación de la concesión de la Placa de San Hermenegildo. Fuente: “El Correo Militar”, sábado 15 mayo 1897. 

Por Real Orden de S.M. de 13 de mayo, Diario Oficial n.º 107, se le concede lPlaca de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, con la antigüedad de 15 de diciembre de 1896.

Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, 30 años servicio distinguido. Fuente: Heralder / Wikipedia, la enciclopedia libre. 

Notificación del cese como Ayudante de Campo del General de Cubas. Fuente: “La Correspondencia Militar”, 14 marzo 1898. 

El 1 de abril de 1898 cambia de destino al Batallón de Cazadores de Segorbe n.º 12 (Sevilla/Tarifa) [2], hasta 30 abril 1901, con un total de 3 años y 1 mes. 

[2“El Batallón de Cazadores de Segorbe n.º 12, se desplazó a Tarifa el 28 de junio de 1899, desde su cuartel de los Tercios en Sevilla. Lo mandaba el Teniente Coronel Gabino Aranda y Miura, quien ascendió a Coronel y desempeñó el Gobierno Militar de la Plaza. / … el Batallón estuvo en Tarifa muy poco tiempo, quizás un año, pues con motivo de una huelga minera en la cuenca de Río Tinto, salió allí destacado el año 1900 y no volvió hasta enero de 1903. / Después se mantuvo en Tarifa hasta que el 27 de julio de 1909, con motivo de los tristes sucesos de Melilla, fue allá, formando media brigada del Campo de Gibraltar. / De Melilla regresó victorioso el 10 de agosto de 1910, teniendo que volver nuevamente el 8 de septiembre de 1911, mandando entonces las fuerzas Julio Domínguez BazánFormó por última vez dicho día en la explanada de la <Puerta de la Mar> y salió de Tarifa, sin duda para no volver, pues más adelante formó parte en Tetuán de los nuevos batallones reorganizados, con el nombre genérico de África, al servicio del que fue nuestro Protectorado.” Fuente: Manuel Liaño Rivera, Revista Aljaranda, Tarifa. Completa información sobre este Batallón en: https://www.aulamilitar.com/BATALLON_SEGORBE_1856_1960.pdf 

Aviso de Personal de Infantería comunicando nuevo destino: Batallón de Cazadores de Segorbe. Fuente: “El Correo Militar”, jueves 17 marzo 1898. 

[Imagen al solo efecto de ambientación, pues refleja una parada algunos años más tarde] Batallón de Cazadores de Segorbe n.º 12, desfilando ante el rey Alfonso XIII en Tarifa (6 marzo 1909). Foto colección Sebastián Trujillo. Fuente: Manuel Liaño Rivera, Aljaranda, revista de estudios tarifeños, n.º 20, 1996.

Hoja de empadronamiento familiar, en una fecha indeterminada de 1900, cuando llevaban 6 meses en Sevilla, o en el domicilio calle Teodosio 6. Consta el matrimonio, Gabino y Elisa; los hijos María Jesús (nacida en Sanlúcar en 1888) y Eduardo (Sevilla, en 1894) y una sirvienta de Castilblanco de los Arroyos. No aparece el hijo Gabino, nacido en Sevilla en 1892, al haber fallecido dos años antes. Fuente: Family Search, Mormones, la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días. 

El Teniente Coronel Aranda preside el Casino Militar de Sevilla y en 1901 tiene ocasión de organizar el Tiro Popular de Guerra, para lo que, a través de una Comisión, se encarga de solicitar la concesión de unos terrenos en el Prado de Santa Justa, petición que es aceptada plenamente por el Ayuntamiento, por lo que con el Capitán de Ingenieros Sr. Luna se proyecta el trazado de los polígonos de tiro.

Gabino Aranda como Presidente del Casino Militar de Sevilla, organiza el Tiro Popular de Guerra. Fuente: “La Correspondencia Militar”, 14 enero 1901. 

Nuevamente, a 1 de mayo de 1901, va de Comisión Activa a la 2ª Región Militar, durante 1 año y 8 meses, hasta 31 diciembre 1902 (Ayudante de Campo del Capitán General de Andalucía Don Agustín Luque y Coca [3], en Sevilla). 

[3] Agustín Luque y Coca (Málaga, 27 septiembre 1850 – Hendaya, Francia, 14 octubre 1937), militar, diputado y senador, Ministro de Guerra y Director General de la Guardia Civil.

https://www.acami.es/wp-content/uploads/2022/05/Biografia-de-Agustin-Luque-y-Coca-web.pdf 

El 7 mayo de 1902 había ascendido a CORONEL por antigüedad (estaba a punto de cumplir los 51 años de edad); ejerció como Teniente Coronel 12 años, 5 meses y 20 días.

Ascenso a Coronel. Fuente: “La Correspondencia Militar”, 18 julio 1902. 

Para finales de julio de 1902 el Rey firma un decreto por el que manda al Coronel Aranda al Regimiento de Ramales n.º 73, asentado en Córdoba.

Pase al Ramales, Córdoba. Fuente: “La Correspondencia Militar”, 24 julio 1902.

Gabino Aranda Mihura, 1902, siendo Coronel, en el Gobierno Militar de Sevilla. Fuente: “Genealogía de los Aranda de Carranza y su tiempo”, Luis Aranda Unzurrunzaga, 2017, página 127. 

Inicia el año 1903, a 1 de enero, destinado en el Gobierno Militar de Sevilla, como Secretario de la Subinspección de la 2ª Región, hasta 30 octubre 1905, con 2 años y 10 meses de servicio.

Obtiene la medalla conmemorativa de la jura de S.M. el Rey Don Alfonso XIII, como comprendido en el Real Decreto de gracias de 19 de junio del año anterior (C.L. n.º 147) y según Real Orden de 1 de mayo (D.O. n.º 95)[4.

[4Se crea la Medalla de Alfonso XIII para conmemorar la jura de la Constitución del monarca que tuvo lugar el 17 de mayo anterior, 1902. La medalla se establece en las categorías de oro, plata y cobre, con pasador y cinta roja. De acuerdo con el Real Decreto, tendrán derecho al uso de esta condecoración los Generales, Jefes, Oficiales, Clases y Tropa, así como Autoridades y funcionarios que hubiesen tomado parte o concurrido al acto de la Jura o en los que se celebraron con motivo de esta efemérides. La Medalla en su categoría de oro la usarán la Familia Real, Altas Autoridades del Gobierno de la nación, Embajadores, Capitanes Generales, Cardenales, entre otros. Corresponde usar la de plata las demás personas, cualquiera que sea su dignidad, a excepción de los individuos de Clases y Tropa que la usarán de cobre. El derecho al uso de la Medalla se solicitará a la Presidencia del Consejo de Ministros, encargada de expedir los correspondientes títulos. La descripción de esta Medalla es como sigue: Anverso: efigie de D. Alfonso XIII con la leyenda "ALPHONSUS XIII. DG. HISP.REX". Reverso: leyenda "17 MAII 1902", timbrada de corona real, y todo ello rodeado por una corona mixta de roble y olivo, símbolo de fortaleza y paz. Fuente: Wikipedia, la enciclopedia librehttps://es.wikipedia.org/wiki/Medalla_de_la_Jura_de_Alfonso_XIII

Anverso y reverso de la medalla acuñada para conmemorar la mayoría de edad y la Jura de la Constitución por parte de Alfonso XIII, realizada por el medallista español Bartolomé Maura. Fuente: “todocolección.net”. 

Nuevamente es destinado, a 1 de noviembre de 1905, de Comisión Activa en la 2ª Región hasta 28 febrero 1906, 4 meses de ejercicio. Como Juez Instructor Permanente de Causas del 2º Cuerpo de Ejército, en Sevilla, un mes; y 3 meses en Madrid, con derecho a indemnización. 

Le nombran Secretario Particular del Ministro de la Guerra (Agustín Luque y Coca). Fuente: “La Correspondencia Militar”, lunes 4 diciembre 1905. 

Por Real Orden de 19 de julio (D.O. n.º 159), se le señaló nueva antigüedad en la Placa de la Real y Militar Orden de San Hermenegildo, concediéndole la del 26 de agosto de 1896. 

[CONTINUARÁ el próximo 19 noviembre 2.025] 

martes, 11 de noviembre de 2025

“LA ENSEÑANZA EN CONIL DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX”, por Carlos ALGORA ALBA. // 3 de 6.

CONTINÚA DEL 1 DE NOVIEMBRE.

«”La Corporación municipal, ante la necesidad indispensable de dos escuelas más, una para niños y otra para niñas, expresa un elocuente lamento sobre la situación educativa del pueblo <… a fin de remediar cuanto sea posible con la mayor eficacia y rapidez la INCULTURA de sus administrados que repercute de manera VERGONZOSA en todos los aspectos de la vida local> y en la consideración de que el pueblo posee sólo dos escuelas para una población escolar de 900 niños, según acreditaba el Certificado del Padrón de vecinos, con una matrícula que no bajaba de 350 alumnos, quedando en la calle 500 alumnos que no podían escolarizarse, al no haber tampoco COLEGIOS PARTICULARES. Es por ello que solicitaba a la Dirección General de Primera Enseñanza la creación de dos escuelas <a fin de remediar en parte y por el momento el ANALFABETISMO e INCULTURA de esta villa que clama por centros de enseñanza donde instruir su numerosa población escolar>.

Digamos tan solo, para concluir, que las tan necesarias escuelas no se solventaron hasta la llegada de la Segunda República, sin que haya mejora significativa a finales del primer cuarto de siglo, a excepción de una escuela municipal de párvulos que comienza a funcionar en la primavera de 1925 en un local cedido por la Iglesia.

[Esta imagen no es del artículo original, sólo para ambientación] Clase particular a cargo de una señora y en cualquier lugar de Andalucía, en este caso doña Sara Cruz en Huéscar, Granada, sobre 1930. Fuente: “revistadelectio.es”, Mercedes Laguna, 9 enero 2023. 

Sobre las escuelas privadas o particulares, no tiene regular existencia en este periodo, y no son elitistas, al realizarse en la mayoría de los casos con pocos medios y sin personal titulado. Funcionan algunos años las <MIGAS>, que son casas particulares en donde se enseñan primeras letras, a los que incluso el alumno se lleva la silla y la pizarrita con el pizarrín, situación muy generalizada en España hasta la década de los cincuenta. En noviembre de 1909 el Inspector cierra las dos existentes: <Carecen en abosluto de condiciones de salubridad para consentir que continúen abiertas, pues realmente no son más que las llamadas MIGAS centros intolerables>.

Hay algunas iniciativas discontinuas del párroco de la localidad que no llegan a cuajar. En 1911 solicita al alcalde <coopere con alguna cantidad o prenda de vestir a la caritativa obra de enseñar a los NIÑOS POBRES, siquiera lo más necesario de las letras y religión para así socorrer su doble necesidad física y moral>. A lo que éste responde que ya el Ayuntamiento se ocupa de ello <y que no puede contribuir a sus laudables propósitos por carecer de consignación presupuestaria>. En 1920 comienza igualmente a funcional una escuela privada dirigida por el sacerdote, de escasa continuidad, ya que en 1923 no actúa ningún colegio particular en la localidad.

En resumen, las escuelas en CONIL no dejarán de estar SATURADAS y en situación de ABANDONO en todo este periodo. Extrapolando una vieja canción a esta realidad educativa, justificaría los calificativos de PENITA PENA, valga la redundancia, para describir una situación escolar LAMENTABLE y reiterativa de la que no se llega a emerger. Esta situación es solo un espejo del grado de DEJADEZ de la enseñanza PRIMARIA en toda España, que se acentúa aún más en Andalucía. Situación escolar que no había mejorado desde mediados del siglo XIX, incluso podemos pensar que empeoran en el primer cuarto del XX, al mantenerse los mismo recursos para una población en incremento. 

[Esta imagen no es del artículo original] Retrato de Luis Bello, del Archivo J.L. Jiménez. Fuente: “Epistêmai, revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga”. 

Como botón de muestra de esta realidad más amplia señalamos algunos ejemplos recogidos por el periodista LUIS BELLO [consultar: https://todoconil.blogspot.com/2020/03/conil-y-sus-escuelas-1927.html], quien pretendió denunciar las precarias condiciones y la falta de escuelas en España, con el fin de crear una conciencia colectiva que exigiese mejorar esta situación. Incansable <viajante de escuelas>, así lo presentan en su primera visita a un pueblo andaluz. Su periplo por tierras andaluzas durante el periodo de la Dictadura de Primo de Rivrea, nos ilustra además sobre las condiciones de vida de nuestros pueblos, la infancia, y de muchos esforzados maestros, o de los <enseñaores>, a falta de los primeros, que trasegaban por cortijos y aldeas.

El cronista de escuelas trató de solayar la censura de la Dictadura e inició sus andanzas por la provincia gaditana: <Todo brilla, refulge y es alegre en Cádiz, MENOS LAS ESCUELAS, ¿qué han hecho las pobres escuelas para no merecer el cuidado que estas gentes dedican a sus casas?> Observaciones que se repetían en otros lugares de Andalucía, al ocupar éstas locales pequeños, con escasa iluminación y ventilación, muchas veces alquilados, y, por no creados para la finalidad que se utilizan. La colección de lugares utilizados como colegios en la geografía andaluza es variada y esperpéntica: pósitos, viejos conventos, almacenes municipales, locales ruinosos … <Estas escuelas son alacenas o calabozos, prisión de maestros, cepo de muchachos>.

La urgente necesidad de crear escuelas era imperiosa en lugares como San Fernando. De tres mil quinientos niños de edad escolar, sólo estaban atendidos 700. En Algeciras, tres escuelas de niños, una de niñas y otra de párvulos <que no pasa de ser un zaguán amplio>. Entre todas podrían admitir quinientos y quedaban sin escuela pública mil seiscientos. Deficiencia que se suplía parcialmente con las llamadas <MIGAS> y otros colegios particulares. <Algeciras es uno de los casos más graves, más agudos de abandono e indiferencia>. Ejemplos similares se podían extraer de otras provincias españolas, aunque el grado de abandono se acentúa más en el sur.”» 

CONTINUARÁ EL PRÓXIMO 22 DE NOVIEMBRE.

*** Fuente: “Boletín LA LAJA”, Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil. Boletín n.º 7. Monográfico de historia local, páginas 65-72. Diciembre 2006. 

lunes, 10 de noviembre de 2025

UN PASEO POR EL ARCHIVO HISTÓRICO MUNICIPAL DE CONIL: TERRENOS DE PROPIOS ... MÍOS SON (1.873).

Desde muy antiguo, la Villa de Conil, con una gran parte de su territorio propiedad del Concejo, Propios o Común Vecinos, a más de los baldíos, se vio afectada por las desamortizaciones (Mendizábal Madoz) y la compra por los diversos clanes familiares de la burguesía pecuaria. Aparte, casi desde el inicio del XIX, se procedió a diversos repartos, dirigidos a los licenciados del ejército, así como a braceros y jornaleros, que no tenían otra forma de sobrevivir más que la roturación, autorizada o no, de las dehesas y montes del municipio. Esta “hambre de tierra” se acrecentó con la llegada de la República, con lo que los labrantíos arbitrarios no reconocidos llegaron a ser un problema, y de ello trata la transcripción de hoy, que se trató en esta sesión del Ayuntamiento.

Sellos del Ayuntamiento con una diferencia de un año; el de la izquierda empleado en 1872, hasta la proclamación de la República, y el de la derecha, de 1873, cuando de manera rudimentaria se ha hecho desaparecer la corona real con un simple corte. 

Transcripción de Rafael Coca López, respetando la literalidad del texto original, y contando con la ayuda de las notas de Antonio Martínez Cordero, contenidas en las múltiples fichas depositadas en el Archivo Parroquial Santa Catalina: 

«“Sesión ordinaria del día 22 de noviembre de 1873.

En la Villa de Conil de la Frontera á veinte y dos de Noviembre de mil ochocientos setenta y tres, reunidos los individuos que al margen se espresan, miembros todos del Ayuntamiento de esta Villa en la Sala de sesiones del Municipio y bajo la presidencia del CIUDADANO ALCALDE por ante mí el Secretario, se dio principio á la sesión de este dia con la lectura del acta de la anterior que fué aprobada por unanimidad. …

… Punto 3º. El ciudadano Regidor García Salado [Antonio], individuo de la comisión de POLICÍA URBANA Y RURAL, se QUEJÓ DE LAS MUCHAS INTRUSIONES EN LOS TERRENOS DEL COMÚN por los vecinos, y que las ROTURACIONES LAS LLEVAN YA Á ESTREMO QUE ES NECESARIO PONER PRONTO UN FUERTE CORRECTIVO QUE LAS HAGA CONTENER, puesto que, YA NO QUEDA PADRÓN NI HIJUELA QUE NO SE ENCUENTRE ROTURADO ARBITRARIAMENTE, y que para que el acuerdo referente á la limpia de las hijuelas dé un resultado satisfactorio para todos, creia necesario antes de nada TENER SIQUIERA SITIO POR DONDE TRANSITAR PARA ENTRAR EN LAS HIJUELAS, puesto que si estas tienen un camino fatal, los alrededores del pueblo están llenos de precipicios.

[Ambientación] Al otro lado del río (Salado), hacia 1963, un agricultor se fuma un cigarro junto a la yunta de bueyes. Foto Juan <Capacha>John Richard Adelmann. Fuente: “Conil en la Memoria”, 2004, p. 102. 

El ciudadano Regidor Sindico refieriendose á lo manifestado por el ciudadano Garcia Salado referente á las ESCAVACIONES QUE SE NOTAN EN LOS CAMINOS, era precisamente por que los LAS ATREVIDOS, se han hecho DUEÑOS DE COSA QUE NO LES PERTENECE; haya sido por TOLERANCIA de las anteriores administraciones ó por DESCUIDO de ellas, lo cierto es que, el vecindario NO PUEDE ATENDER A SUS NECESIDADES, no puede si se le ofrece á la mayoria de los vecinos COJER UNA CARGA DE TIERRA Ó DE PIEDRAS ir á lo que realmente es suyo, temiendo por respecto, á un atropello á la propiedad, hacer un atropello á lo con tanta religiosidad respeta, por que al sitio que deberia ir á buscar lo que falta le hacia, se lo encuentra cercado por uno que tenia de mas atrevimiento que los demas de los vecinos, SE HA HECHO PROPIETARIO DE UNA COSA QUE ES DE LA DE TODOS, y en su comunicación pedia á la Corporacion que ACORDARA que, puesto que todos los sitios que servian de utilidad al comun de los vecinos estan cojidos o roturados, SE SEÑALARAN AQUELLOS QUE SE CREYERA MAS OPORTUNOS PARA EL SERVICIO DE TODOS, PUBLICANDOSE DE LA MANERA MAS CLARA Y TERMINANTE Á FIN DE QUE, FUESEN RESPETADOS POR LOS VECINOS LO QUE Á TODOS CON UN PERFECTO DERECHO CORRESPONDE. La Corporación DESPUES DE UNA LARGA DISCUSION, sobre el mismo objeto, en la que tomaron parte todos los presentes, ACUERDA, que por la comisión de POLICIA URBANA Y RURAL SE GIRE UNA VISITA POR TODOS LOS SITIOS QUE PERTENEZCA AL COMUN DE LOS VECINOS ALREDEDOR DE LA POBLACIÓN CON OBJETO DE DENUNCIAR TODOS LOS ABUSOS QUE SE HAYAN COMETIDO, BIEN LAS ROTURACIONES ARBITRARIAS COMO TODOS LO QUE SEA REFERENTE Á LA EXPLOTACION DE LAS CANTERAS QUE SE ENCUENTRAN ABIERTAS EN LOS CAMINOS QUE SEAN Ó PUEDAN SER PELIGROSAS LAS ESCAVACIONES TANTO PARA LOS GANADOS COMO PARA LOS VECINOS.”»

[Ambientación] Todos mirando a la cámara, hacia 1960Colección particular Antonio Brenes. Fuente: “Conil en la Memoria”, 2004, p. 105. 

El ayuntamiento estaba constituido por los ciudadanos: Alcalde: Manuel Rodríguez Arenas; 1º Teniente Alcalde: José Junquera Galindo; 2º Teniente Alcalde: Antonio Sánchez Gómez; Regidores: Antonio Rodríguez MorenoFrancisco Rodríguez MorenoSebastián Ramírez SánchezAntonio García Salado; Síndico: Francisco Marín Leal; Secretario: Manuel Gutiérrez Busi

NOTA: El historiador Antonio Santos García, en su libro “CONIL DE LA FRONTERA, 1411-1975, una aproximación a su historia”, de próxima aparición, trata ampliamente del tema de los múltiples repartos llevados a cabo en este municipio. 

*** Fuente: Archivo Histórico Municipal de Conil de la Frontera. Sesión Ordinaria del 22 de noviembre 1873. Libro Capitular 65-3, p. digitalizadas 222-226 y 111-112vAgradecimiento: Isabel González Ramírez.