martes, 11 de noviembre de 2025

“LA ENSEÑANZA EN CONIL DURANTE EL PRIMER TERCIO DEL SIGLO XX”, por Carlos ALGORA ALBA. // 3 de 6.

CONTINÚA DEL 1 DE NOVIEMBRE.

«”La Corporación municipal, ante la necesidad indispensable de dos escuelas más, una para niños y otra para niñas, expresa un elocuente lamento sobre la situación educativa del pueblo <… a fin de remediar cuanto sea posible con la mayor eficacia y rapidez la INCULTURA de sus administrados que repercute de manera VERGONZOSA en todos los aspectos de la vida local> y en la consideración de que el pueblo posee sólo dos escuelas para una población escolar de 900 niños, según acreditaba el Certificado del Padrón de vecinos, con una matrícula que no bajaba de 350 alumnos, quedando en la calle 500 alumnos que no podían escolarizarse, al no haber tampoco COLEGIOS PARTICULARES. Es por ello que solicitaba a la Dirección General de Primera Enseñanza la creación de dos escuelas <a fin de remediar en parte y por el momento el ANALFABETISMO e INCULTURA de esta villa que clama por centros de enseñanza donde instruir su numerosa población escolar>.

Digamos tan solo, para concluir, que las tan necesarias escuelas no se solventaron hasta la llegada de la Segunda República, sin que haya mejora significativa a finales del primer cuarto de siglo, a excepción de una escuela municipal de párvulos que comienza a funcionar en la primavera de 1925 en un local cedido por la Iglesia.

[Esta imagen no es del artículo original, sólo para ambientación] Clase particular a cargo de una señora y en cualquier lugar de Andalucía, en este caso doña Sara Cruz en Huéscar, Granada, sobre 1930. Fuente: “revistadelectio.es”, Mercedes Laguna, 9 enero 2023. 

Sobre las escuelas privadas o particulares, no tiene regular existencia en este periodo, y no son elitistas, al realizarse en la mayoría de los casos con pocos medios y sin personal titulado. Funcionan algunos años las <MIGAS>, que son casas particulares en donde se enseñan primeras letras, a los que incluso el alumno se lleva la silla y la pizarrita con el pizarrín, situación muy generalizada en España hasta la década de los cincuenta. En noviembre de 1909 el Inspector cierra las dos existentes: <Carecen en abosluto de condiciones de salubridad para consentir que continúen abiertas, pues realmente no son más que las llamadas MIGAS centros intolerables>.

Hay algunas iniciativas discontinuas del párroco de la localidad que no llegan a cuajar. En 1911 solicita al alcalde <coopere con alguna cantidad o prenda de vestir a la caritativa obra de enseñar a los NIÑOS POBRES, siquiera lo más necesario de las letras y religión para así socorrer su doble necesidad física y moral>. A lo que éste responde que ya el Ayuntamiento se ocupa de ello <y que no puede contribuir a sus laudables propósitos por carecer de consignación presupuestaria>. En 1920 comienza igualmente a funcional una escuela privada dirigida por el sacerdote, de escasa continuidad, ya que en 1923 no actúa ningún colegio particular en la localidad.

En resumen, las escuelas en CONIL no dejarán de estar SATURADAS y en situación de ABANDONO en todo este periodo. Extrapolando una vieja canción a esta realidad educativa, justificaría los calificativos de PENITA PENA, valga la redundancia, para describir una situación escolar LAMENTABLE y reiterativa de la que no se llega a emerger. Esta situación es solo un espejo del grado de DEJADEZ de la enseñanza PRIMARIA en toda España, que se acentúa aún más en Andalucía. Situación escolar que no había mejorado desde mediados del siglo XIX, incluso podemos pensar que empeoran en el primer cuarto del XX, al mantenerse los mismo recursos para una población en incremento. 

[Esta imagen no es del artículo original] Retrato de Luis Bello, del Archivo J.L. Jiménez. Fuente: “Epistêmai, revista digital de la Sociedad Erasmiana de Málaga”. 

Como botón de muestra de esta realidad más amplia señalamos algunos ejemplos recogidos por el periodista LUIS BELLO [consultar: https://todoconil.blogspot.com/2020/03/conil-y-sus-escuelas-1927.html], quien pretendió denunciar las precarias condiciones y la falta de escuelas en España, con el fin de crear una conciencia colectiva que exigiese mejorar esta situación. Incansable <viajante de escuelas>, así lo presentan en su primera visita a un pueblo andaluz. Su periplo por tierras andaluzas durante el periodo de la Dictadura de Primo de Rivrea, nos ilustra además sobre las condiciones de vida de nuestros pueblos, la infancia, y de muchos esforzados maestros, o de los <enseñaores>, a falta de los primeros, que trasegaban por cortijos y aldeas.

El cronista de escuelas trató de solayar la censura de la Dictadura e inició sus andanzas por la provincia gaditana: <Todo brilla, refulge y es alegre en Cádiz, MENOS LAS ESCUELAS, ¿qué han hecho las pobres escuelas para no merecer el cuidado que estas gentes dedican a sus casas?> Observaciones que se repetían en otros lugares de Andalucía, al ocupar éstas locales pequeños, con escasa iluminación y ventilación, muchas veces alquilados, y, por no creados para la finalidad que se utilizan. La colección de lugares utilizados como colegios en la geografía andaluza es variada y esperpéntica: pósitos, viejos conventos, almacenes municipales, locales ruinosos … <Estas escuelas son alacenas o calabozos, prisión de maestros, cepo de muchachos>.

La urgente necesidad de crear escuelas era imperiosa en lugares como San Fernando. De tres mil quinientos niños de edad escolar, sólo estaban atendidos 700. En Algeciras, tres escuelas de niños, una de niñas y otra de párvulos <que no pasa de ser un zaguán amplio>. Entre todas podrían admitir quinientos y quedaban sin escuela pública mil seiscientos. Deficiencia que se suplía parcialmente con las llamadas <MIGAS> y otros colegios particulares. <Algeciras es uno de los casos más graves, más agudos de abandono e indiferencia>. Ejemplos similares se podían extraer de otras provincias españolas, aunque el grado de abandono se acentúa más en el sur.”» 

CONTINUARÁ EL PRÓXIMO 22 DE NOVIEMBRE.

*** Fuente: “Boletín LA LAJA”, Amigos del Patrimonio Natural y Cultural de Conil. Boletín n.º 7. Monográfico de historia local, páginas 65-72. Diciembre 2006. 

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