sábado, 3 de abril de 2021

CONIL Y LOS ALIJOS (1964).

 

Fotos aéreas de Gibraltar al principio de los años 60, que se guardan en el Archivo Militar de Ávila. Fuente: elpais punto com, “El espionaje militar de Franco, Miguel González, 22 octubre 2018.

Desde el Tratado de Utrecht, Gibraltar como colonia británica, ha sido el motor de la economía de la zona, siendo este el origen del contrabando y los “matuteros”, que con el paso de los años ha evolucionado a ser casi exclusivamente de tabaco, pero que hubo un tiempo, menos mal lejano, que cubría las necesidades de artículos de higiene (pastillas de jabón “de olor”) , vestidos (sobre todo telas y medias de seda), aunque también antibióticos, como la estreptomicina y la penicilina, de tabaco y alimentos de marcas foráneas (mantequilla, queso, azúcar, café, ...). En los años de la reseña el ser contrabandista no estaba mal visto, ya que la idea de Estado era bastante ajena y por lo tanto no se consideraba como una transgresión de la ley. Al estar el control terrestre muy extendido, ofrecía otra posibilidad las embarcaciones marinas, que dotadas de potentes motores y escaso calado, podían hacer los alijos en cualquier punto de la costa, previamente acordado por los receptores.

Fuente: ABC de Sevilla, del jueves, 9 de abril de 1964.

Ambientación: tabaco decomisado recientemente. Fuente: claudioacebo punto com, “España acusa a Gibraltar de amparar a las bandas que controlan el contrabando de tabaco”, 11 agosto 2014.


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