jueves, 20 de mayo de 2021

LA ARQUITECTURA TRADICIONAL-VERNÁCULA VIII.

 PATIOS DE VECINOS

En las zonas más populares y primitivas, como las calles Cádiz y Ancha, estaban ubicadas, hasta hace poco, las casas más antiguas de la villa, algunas del siglo XVI, casi todas desaparecidas, de una sola planta, donde vivían entre dos y cuatro familias. En su mayor parte son fincas rectangulares, con portada de piedra arenisca –que aún podemos ver en las calles Sagasta o Herrería-, a la que seguían o no casapuerta o zaguán, con salas y alcobas a ambos lados del patio semipúblico, con escalera que subía al soberao (pequeño almacén multiusos que no estaba presente en todas) y, al fondo, un pasillo donde normalmente se situaba la cocina común, que conducía al corral, con el retrete y las cuadras con sus trojas encima para guardar la paja, donde también se criaban gallinas y cerdos.

Patio típico, 1994. Postal Ediciones Pajares (Juan Bermúdez/Scard Bermos).

Un patio típico de la localidad, hacia 1970. Claveles y geranios resaltan sobre el blanco de la cal, siempre presente en los patios del sur. A la izquierda, desgastadas, las viejas escaleras que llegaban hasta el “soberao”. Colección particular de Martín Caro. “Conil en la Memoria”, p. 88, 2004.

En la calle Ancha, hacia 1965. Patio de vecinos con pozo común, junto a la pared, los tiestos con plantas adornan la entrada de la casa, mientras, la luz, lo invade todo en este rincón de Conil. Colección particular de Martín Caro. “Conil en la Memoria”, p. 87, 2004.

Vista de un patio de vecinos con pozo y pila común, hacia 1967. Se puede apreciar el popular lavadero de madera. Colección particular de Martín Caro. “Conil en la Memoria”, p. 89, 2004.

Lo cierto es que, como representativos del urbanismo del Antiguo Régimen, aquellos primitivos patios tenían un gran valor y nunca debieron perderse. Hasta hace algunos años había patios, de diferentes épocas, repartidos por muchas calles del Conjunto Histórico intramuros (calles Herrería, Sauceda, Padre Caro, Peñón, Alta, Baluarte, Sagasta, etc.) y extramuros, constituyendo el hábitat tradicional de la mayoría de los conileños. Muchos de estos patios están situados en los bordes perimetrales del recinto amurallado y adosados al muro.

Un patio de Conil, hacia 1970. Colección particular de Martín Caro. “Conil en la Memoria”, p. 90, 2004.

Patio de vecinos, hacia 1969. Debajo de la escalera lo que pudo servir de anaferos. Colección particular de Martín Caro. “Conil en la Memoria”, p. 91, 2004.

Casa de la calle Ancha, hacia 1967. Colección particular Félix Llorca. “Conil en la Memoria II”, p. 18, 2007.

Foto 2e: Patio del barrio de pescadores, donde hoy se encuentra el n.º 11 de la calle Lenguado, hacia 1966. Colección particular Josefa Benítez. “Conil en la Memoria II”, p. 18, 2007.

Hoy los patios de Conil y las formas tradicionales de vida en comunidad asociadas a ellos están en proceso de desaparición. Veamos los datos que aporta el PEPRICH sobre algunos de los patios más interesantes o mejor conservados:

ALGUNOS PATIOS

INTRAMUROS

Superf.

en m2

Constr.

en m2

Patio

en m2

Ocupa.

en %

Plantas

Vivienda

Usos

actuales

C/ Sauceda n.º 8

275

243

96

65,1

2

5

R

C/ Ancha n.º 9

218

281

98

67,2

2

5

R

C/ Ancha n.º 3

181

161

58

67,9

2

3

R

C/ Padre Caro n.º 6

183

295

100

64,6

2

2

R

C/ Baluarte s/n

326

451

160

67,0

2

8

R


Casapuerta, zaguán y patio en calle Cádiz. Fuente: Antonio Leal, s/f.

Rincón de uno de los patios de la Tahona, calle Virgen. Fuente: Antonio Leal, 12 julio 2020.

El patio de Carmela García, en calle Sauceda. Fuente: Antonio Leal, 28 abril 2019.

Detalle patio anterior. Fuente: Antonio Leal, 28 abril 2019.

Algunos de estos patios, como el de la calle Ancha nº 9 o el de la calle Padre Caro nº 6, presentan interesantes fachadas, por su composición o motivos decorativos. En todas estas viviendas comunitarias es destacable la importancia del espacio dedicado a patio en relación con la superficie de la parcela (sólo 60-70% de ocupación). El número de metros construidos en dichos patios se ha incrementado en los últimos años, generalizándose la segunda planta, que hace unos años se daba sólo a veces sobre la primera crujía. En estos viejos patios, cada vez más alterados y en deficiente estado de conservación y habitabilidad, son frecuentes las viviendas desocupadas y ruinosas que presagian su derribo, a falta de protección e incentivos para su conservación o rehabilitación.

Patio resistiendo su existencia, calle Cádiz, Bar Ligero. Fuente: Scard Bermos (Juan Bermúdez), 26 octubre 2020.

Patio actual. Fuente: Scard Bermos (Juan Bermúdez), 26 octubre 2020.

Cada casa o patio tenía su pozo y los barrios extramuros se configuran como conjuntos de casas en torno a un punto de agua. Estos pozos, asociados a pilas para lavar, pertenecientes a una o varias familias, eran usados para abastecimiento de la población y también para pequeñas huertas extramuros. Muy interesantes y característicos son los pozos urbanos medianeros, alguno de los cuales presentan diferentes niveles o alturas de acceso, como ocurre en la calle Baluarte. Muchos de estos pozos han sido cegados recientemente y en algunas zonas, como el barrio de La Carretería, constituyen el principal vestigio de formas de vida en desaparición. Dichos pozos deberían estar protegidos.

Patio de la “Mariuña”. Fuente: Scard Bermos (Juan Bermúdez), 20 octubre 2020.

Patio típico de Conil. Fuente: Scard Bermos (Juan Bermúdez), 9 octubre 2020.

Fuente: “PATRIMONIO CULTURAL DE CONIL DE LA FRONTERA”, Autor: ANTONIO SANTOS GARCÍA; Colaborador: FRANCISCO GONZÁLEZ UREBA; Coordinador: ANTONIO MUÑOZ RODRÍGUEZ; Director editorial: CARLOS ROMERO VALIENTE; Edita: G.D.R. Litoral de la Janda. 2007. 

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